Me encanta la etapa de Claremont en Uncanny. La quiero con locura. No hay ningún tebeo que me haya marcado más que este, y eso que anteriormente a su lectura había tenido contactos con otros tebeos no menos buenos, ya fuese la colección de Mortadelos de Papá Artemis, los Asterix que caían en cumpleaños o comuniones, el Spiderman de Forum (con la etapa de Stern, ojo), las Secret Wars o el Iron Man/Capitán Marvel, este último con Jim Starlin y la saga del Cubo Cósmico, otra de mis lecturas fetiche.
Pero que quede claro que ninguno de estos sería el tebeo (o cualquier cosa con letras, ya puestos) de la famosa isla desierta o del holocausto nuclear. Ese puesto solo puede ocuparlo el Uncanny X-Men del Yayo. En lo que a cómics se refiere, no es el primero pero sí mi unico y verdadero amor.
Empecemos pues... Ah! Lo olvidaba:
Spoilers a saco Paco. El que no haya leido nada de esto que se largue ya del hilo.....
UNCANNY X-MEN: ETAPA DE LEN WEIN, CHRIS CLAREMONT Y DAVE COCKRUM (1ª PARTE)
Bonito potorro se le intuye a Tormenta ¿Recordamos en qué punto se quedó nuestro quinteto mutante favorito antes de lo acaecido en el Giant-Size X-Men 1? Yo tampoco… o bueno, sí, claro que lo sé, pero a lo que voy es que eso nos va a dar igual, ya que en lo que a muchos españoles se refiere, la primera toma de contacto con los mutantes fue gracias a la serie de Forum lanzada en el 86 y que empezaba en dicho especial. Ahora es cuando los de la generación Vértice me querrán moler a palos. Es lo que hay.
El GSXM #1 fue el resultado del relanzamiento de la Patrulla X (hablemos con propiedad) cinco años después de su cancelación en 1969 y durante la etapa de Roy Thomas y Neal Adams debido a las bajas ventas, y con la serie malviviendo a base de reediciones de historias pasadas. El caso es que, Años Perdidos aparte, y salvo por apariciones esporádicas en series ajenas, los mutantes estaban en barbecho, cosa que a Roy Thomas no le hacía gracia. A partir de aquí la cosa más o menos fue así: Llega 1974 y esa idea de relanzamiento llega al nuevo director editorial Len Wein (sustituyendo reciéntemente al propio Thomas) que ve aquello con muy buenos ojos, que se lo propone a los jefazos de Marvel, Stan Lee y Al Landau, quienes dan el visto bueno. A partir de aquí (o antes, que no sé de quien fue esta idea ) ese ya inminente relanzamiento debía estar protagonizado por un nuevo grupo, y además uno con mutantes de diferentes nacionalidades a fin de, y por lo que he entendido, ganarse aun más el mercado internacional. Recordemos que Marvel en aquellos años estaba experimentando una fase de crecimiento en sus títulos cuya fama fue más allá de las propias fronteras estadounidenses.
Estamos a mayo de 1975 y este es el fruto final:
¡Busiek, jódeteeeeee! Tenemos el tebeo en mano. La portada mola que te cagas, y resume de una tacada las premisas ya establecidas: Los miembros nuevos mandando a fregar a los viejos. Ilustración muy potente y efectiva, a cargo del magnífico Gil Kane y con acabados de un tal Dave Cockrum, y que será homenajeada en infinidad de ocasiones en los años posteriores. Es sin duda una de mis portadas preferidas desde siempre.
Aparte del guayismo imperante que destila la portada, destaca el hecho de que los personajes en casi su totalidad eran nuevos. Va, nosotros los tenemos ya trilladísimos y no voy a marear mucho la perdiz describiendo el proceso. Basta decir que la mayoría son personajes diseñados magistralmente por Cockrum (los personajes y sus uniformes ya son cultura popular), quien fuese dibujante de la Legión de Superhéroes de DC y ahora encargado de dibujar este GSXM #1. Su favorito es el demoníaco y teleportador alemán Rondador Nocturno, a Tormenta la muestra como a una diosa exótica africana, Coloso es un joven granjero ruso de buen corazon, Ave de Trueno es un estereotipo apache… Solo Banshee y Fuego Solar resultan ser personajes ya creados y rescatados de historias previas, de ahí que su presentación y alistamiento se resuelvan en dos viñetas cada uno.
Quita el puto brazo! El caso de Lobezno es un poco más particular. No es del todo nuevo, sino que Roy Thomas le pide a Len Wein un nuevo personaje mutante y canadiense que se llamase Wolverine, éste (Essex, pondré tildes en los pronombres, que lo sepas) le pide a John Romita que lo diseñe y finalmente debuta de la mano de Wein y Herb Trimpe en el Incredible Hulk #180 (noviembre de 1974). De Lobezno ya largaré más detenidamente en otra ocasión.
Con Lobezno no negocia ni Hacienda Volviendo al GSXM #1, en lo que a guión respecta se produce un hecho fundamental: Len Wein es nombrado editor en jefe, encargándole la historia a… creo que a Gary Friedrich, pero éste se cae del proyecto sin yo saber muy bien por qué, lo que hace que un saturado Wein tenga que encargarse él mismo del guión, aunque no sin ayuda.
La historia empieza tal que asín: Charles Xavier recorre el globo buscando mutantes deseperadamente. Los autores hacen énfasis en cada una de las presentaciones de los nuevos personajes, destacando sus habilidades y pocos rasgos de personalidad.
Charles Xavier y su versión de la colectivización del poder mutante Charles Xavier y Reed Richards, grandes expertos en moda femenina masturbatoria Ya con todos juntitos y revueltos en la mansión aparece Cíclope relatando que la Patrulla-X (Ciclo, Kaos, Jean, Lorna, Bobby y Warren) fue a una isla del Pacífico llamada Krakoa buscando la señal de un nuevo mutante, donde de repente todos fueron abducidos. Sólo Summers consiguió escapar y le toca a los novatos salvar el día. Van todos para allá y rescatan a los mutantes capturados, pero aquí viene la primera sorpresa: el mutante que Cerebro había detectado en Krakoa era la propia isla, un ser vivo fruto de pruebas nucleares se alimentaba de energía mutante y que, muy lista ella, dejó escapar a Cíclope para que así le trajese más comida.
Presentamos a la hermana mayor del Hombre-Cosa A ver si lo pillo bien: O sea… Krakoa captura mutantes, Krakoa absorbe la energía de los mutantes, Krakoa deja escapar a un mutante para que le traiga más zampa, y Krakoa en todo ese tiempo en el que Charlie Xavier estaba haciendo de Willy Fogg no se molestó siquiera en comerse a los mutantes ya capturados, ¿Es así? Entonces Krakoa es bastante gilipollas. Ahora imaginemos que es tan gilipollas que sería capaz de cargarse a otra hipotética Patrulla X que llegó antes que esta segunda génesis desperdiciando toda su energía y dejando todavía a los cautivos como si nada… ja je ji jo ju.
Inconsistencias aparte, tenemos a ambos grupos mutantes zurrándose contra toda una isla y solo una combinación de los poderes de Tormenta y Polaris hace que nuestros supertontos se impongan mandando a la isla al espacio, no sin que antes los trece mutantes consigan salir en su aeroplano. Un inciso: Estoy casi seguro de que Englehart y Milgrom se inspiraron en este desenlace a la hora de plasmar aquella aventura de los Nuevos Vengadores contra Gravitón una década más tarde. También creo que conviene la pena recordar un estupendo What If en el cual ningún mutante consiguió salir vivo de Krakoa.
Uyyyy... Qué se supone que te están haciendo, Lorna? Aquí ya toca detenerse, porque la idea de mandar a Krakoa al espacio es fruto de la que quizás sea la decisión más importante en el devenir del mundillo mutante. Volviendo a lo dicho más arriba, un Len Wein con mucho trabajo acumulado necesita que alguien le ayude a terminar el dicho GSXM #1, y ese alguién será el joven guionista de Iron Fist y antiguo ayudante de edición de Roy Thomas.
Y así, aquel joven que en su día y recien llegado de Inglaterra le propuso a Roy Thomas mandar a los Centinelas al Sol, ahora le dice a Len Wein que haga casi exactamente lo mismo con Krakoa. Se conoce que este hombre tiene fijación con mandar la basura al espacio (Sería también suya la sugerencia de echar a Hulk de la Tierra?). El caso es que a Wein le gusta la conclusión de aquello, y ya puestos, pues oye, échame porfa un cable con este argumento que también tengo para esta nueva Patrulla-X contra el Conde Nefaria… Y mira, ¿Sabes qué? que estoy hasta arriba de trabajo, ¿te importaría por favor…?
Y así, por casualidades que te da la vida, Chris Claremont se convirtió en el nuevo guionista regular de la Patrulla-X. No deja de ser cachondo viniendo además de un autor que en el fondo sólo quería ser escritor de novelas y para quien los pijameros era una manera de pagarse las lentejas. Nadie, ni el propio Chris podría imaginarse entonces que con esas “lentejas” se pudiese hacer historia igualmente.
Satisfechos el GSXM #1, Wein y Cia decidieron volver a la cabecera inicial de The X-Men, numeración incluida, ahora llamándose “All-new All-different X-Men”. Los XM #94 y 95, aun con argumento de Wein, suponen el debut oficial de Claremont como guionista, cuyas premisas dejadas por su predecesor fueron simples y escasas, léase el protagonismo de Coloso, la rebeldía juvenil de Lobezno o la angustia de Rondador Nocturno. Ni que decir tiene que parte de estas premisas Claremont se las va a acabar pasando por el forro de las pelotas. En perspectiva, diría aquello fue acertado pero no puedo evitar pensar que pasaría si esto ocurriese a día de hoy, en el maravilloso mundo de Internet. Me lo imagino en plan “frikis de un foro de tebeos obsesionados con el respeto a los autores y por tanto echando pestes hacia el tuercebotas este que no respeta nada ni a nadie”. De estas “claremontiadas” ya se hablará cuando toque.
Lo primero que hacen los nuevos autores en la serie es redefinir la formación. La antigua Patrulla-X se va a freir espárragos. No les interesa a los autores. Han creado unos juguetes nuevos y no les apetece tener a tanta peña por ahí que les pueda estorbar. Con la excusa argumental de que ya no son niños y que tienen que vivir sus vidas, Kaos, la Chica Maravillosa, el Hombre de Hielo, Polaris y el Ángel le dicen a Xavier que hasta luego Lucas, algo que al recien llegado Lobezno se la pela totalmente.
Lobezno, todo un gentleman Sólo Cíclope se quedará en la nueva formación, actuando como nexo entre lo nuevo y lo clásico, y es que Scott Summers no deja de ser el Hombre-X por excelencia.
Mmmm... Pirarme con mi novia maciza o quedarme aqui a llorar y ser más desgraciado? La duda ofende Fuego Solar será la otra ausencia, argumentando que sólo se había unido para ayudar a Xavier en esa ocasión y despidiéndose de manera abrupta. No sucede igual con Banshee, que pese a sus lógicas reticencias (un veterano entre muchos jóvenes) decide quedarse.
Así pues, la nueva encarnación de la Patrulla-X estará compuesta por Cíclope, Tormenta, Ave de Trueno, Rondador Nocturno, Banshee, Coloso y Lobezno.
El comienzo no será fácil. Xavier y Scott se encuentran con la papeleta de tratar con verdaderos extraños, algunos ya con mucha experiencia en el uso de sus poderes, lo que hace que esta nueva Patrulla X sea muy diferente de la anterior por más que ambas tengan al mismo líder. Esta situación no se hace esperar y en la primera sesión de entrenamiento en la Sala de Peligro, Ave de Trueno y Cíclope protagonizan un roce que casi acaba en pelea. Summers es inflexible como instructor y John Proudstar muy cerrado y orgulloso, pero el enfrentamiento es en realidad debido que ambos personajes apenas se conozcan. Aquí es donde los autores empiezan a explotar ese inconveniente y sus consecuencias*
Y con más empatia... vuestras dentaduras lo agradecerian *Claremont desarrollará aun más a los personajes en estas mismas situaciones diez años después en los complementos de Classic X-Men generando contradicciones y demostrando como todavia no le coge el pulso en estos primeros númerosUnos estupendos ejercicios de interacción que no duran, pues antes de tiempo la Patrulla X recibe una señal de auxilio proveniente de la base Valhalla del ejército estadounidense, secuestrada por un viejo enemigo, el Conde Nefaria, quien amenaza al mundo con soltar el mayor arsenal nuclear existente si todas las naciones no le dan un pago.
El colmo de la originalidad Con los Vengadores y 4 Efe ausentes, les toca a los nuevos pupilos de Xavier salvar al mundo del enésimo holocausto nuclear con malo de opereta básico de manual, dedo en el botón rojo incluido. Todo muy típico y tópico: Los buenos llegan, se pegan con los secuaces del malo, éste en plan “muahahahaha!”, los buenos van ganando, el malo es vencido y el mundo está a salvo. O sea, lo normal de no ser por un detalle: Ave de Trueno muere en esta primera misión.
Sean, si hay un momento para con tu grito echar a tu compi del avión y asi salvarle de una muerte segura, es este Pos va a ser que no Así, sin más. El apache llevaba un rato entrópico ya no solo por el roce con Scott sino porque él mismo estaba cuestionandose su lugar en el grupo durante esta misión, y en un acto heróico impide a Nefaria escapar en su avión haciéndolo explotar sin posibilidad de escape para ambos. Palmatoria total (aunque Nefaria sobreviviría en realidad) con la Patrulla y Xavier con un trauma de cojones, y los lectores preguntándose como es posible que un superhéroe de tebeo muera así de primeras. Bienvenidos pues a la Nueva y Diferente Patrulla-X, donde todo es posible y no se puede dar nada por hecho. No se puede decir que Claremont y Cockrum estén dejando a nadie indiferente.
Sobre esta muerte yo sigo sin tener claro que planes tenían Wein y Claremont con el personaje, porque lo mismo Wein no lo quería matar y fue cosa de Chris o, tratándose de un historia del propio Wein, el personaje ya iba a morir de todas formas, y es que las habilidades de Ave de Trueno eran versátiles pero bastante supérfluas, por lo que mejor matarle antes de que se convirtiera en un estorbo.
Y yo por mi parte voy a dejar esto aquí. Ya en otra ocasión tocará continuar con esta etapa.
Sean felices.