A mí la serie limitada de PX vs 4F me parece excelente, tanto de guión como de dibujo. El que haya de partir de la premisa de que Reed Richards no se acuerde si ha escrito algo o no en un diario, personalmente me la trae bastante floja. Me explico: yo mismo no me acuerdo de lo que pude escribir hace tres años en este mismo foro, así que personalmente me parece bastante creíble que alguien (Reed Richards o el Marsupilami) no se acuerde de lo que escribió hace años en cualquier sitio.
Al mismo tiempo, entiendo perfectamente a todos aquellos que esta premisa les parezca absurda o poco creíble: poniéndome en su lugar y dando por tanto como seguro que son gente que se acuerda perfectamente hasta de los puntos y las comas de aquello que escribió hace 5 años, pues evidentemente para ellos la historia carece de base sobre la que sustentarse.
Por eso, yo lo único que puedo hacer es decir que para mí es una de las grandes historias de Claremont, en uno de sus mejores momentos como escritor, el mejor trabajo de todos los que hizo Bogdanove en Marvel, y Terry Austin al nivel de siempre como entintador, porque creo que Austin era el entintador, aunque ya no me acuerde.
Posiblemente esto llegue tarde y mal, pero ahí vamos:
Hace un tiempo escribía en un foro de música, el mejor foro en castellano de su rama, si se me permite el atrevimiento. Aquel lugar era un auténtico hervidero de talento y buenas ideas, y lo mejor de todo era que ni siquiera se necesitaban moderadores ni nadie que pusiese orden (había un administrador que sólo se personaba si le avisábamos expresamente, y sólo para cuestiones técnicas; si alguien se pasaba de la raya, los propios foreros se lo haciamos saber y la cosa se calmaba sin mayor problema).
Pero con el tiempo se llegó a un punto en que las opiniones cada vez eran más vehementes y llegaban a ofender a algunos lectores; la gente iba acumulando rencillas y cuentas pendientes, y era fácil saber que todo se iba desmoronando poco a poco. Y muchos foreros muy válidos y valiosos, entre los cuales no me incluyo, se fueron hartando paulatinamente de la situación.
Y sin que muchos lo viesemos venir, el sitio en el faltaban horas al final del día para poder ver todo lo que se había cocido acabó llegando al punto en el que en cinco minutos te leías todas las opiniones del fin de semana. Juro que no exagero en absoluto.
Hasta aquí la batallita.
No digo que eso vaya a pasar aquí. Y evidentemente, no es el mismo caso. Pero todo empezó más o menos de forma parecida, poquito a poquito, con un comentario por aquí, una queja por ese comentario allá, un par de reproches,...
He protestado en alguna ocasión del excesivo encorsetamiento en este foro, y la idea de "casa de la pradera" tampoco es que me mate. Pero como bien dijo mi tocayo en uno de sus habituales arrebatos de brillantez, de ahí a la "watchmenización" hay un trecho muy grande. Y no todo el mundo sirve para exceder los márgenes de ese trecho ni tiene ganas de ello.
Reconozco que aborrezco las terapias, sobre todo si son grupales, y que este tipo de llamamientos a la autoreflexión me parecen un poco absurdos. Pero me sentiría muy miserable si este foro que tanto disfruto se fuese a la mierda, intuyese que eso podía llegar a pasar y no dijese nada.
A fin de cuentas, el esfuerzo de ponerse un poco en el lugar de los demás antes de hacer ciertas observaciones que pueden llegar a ofender a quien las recibe o quien las lee, o de contar hasta mil si hace falta antes de hacer alusiones personales que enrarezcan el ambiente no es tan grande. Seguro que no lo es. Ojalá que no lo sea.
Por mi parte, creo que aquí digo todo lo que querría decir al respecto (y bastante raro se me hace andar llamando a la gente a la reflexión y a la autocrítica cuando soy el primero que tiene que andar sacandose la viga del ojo cada vez que bajo al barro). Si todo sale como debería, cada uno lo leerá y extraerá sus propias conclusiones, se las guardará para sí y actuará en consecuencia. O directamente ignorará esta memez de mensaje e irá a lo suyo. Que cada cuál haga lo que le parezca.
Eso sí, si alguien se ofende o se siente incómodo por esto, mil perdones. De verdad que no es esa, ni de lejos, mi intención. Símplemente prefiero pecar de dramático antes que quedarme callado ante algo que, a la larga, me pueda llevar a arrepentirme de no haber dramatizado en su momento.
Y ahora sigamos hablando de comics, que eso lo hacemos de puta madre.
Por mi parte, estaré ocupado muriendome de la verguenza por haber escrito esto.
Perdón por el inciso.
No tienes por qué avergonzarte, sentirte mal, creerte un personaje de la Casa de la Pradera, San Martín de Porres, o cómo lo quieras decir, por tratar de hacer ver que a ti hay maneras de expresarse que no son precisamente platos de tu gusto.
Seguramente si a veces no se dijera que algo es estúpido o absurdo, sino que se explicase porque ese algo es estúpido o absurdo, si no se dijera que tal autor es gilipollas, sino que se explicase porque ese otro autor diferente es un genio, o si no se dijera que tal etapa es una puta mierda, sino que se explicase porque el resto de etapas no son una puta mierda, pues no haría falta preocuparse por lo susceptibles que pudieran ser los demás. Pero no hay más remedio que ser consciente de que en la vida real no se suele funcionar así: el ego siempre ha sido más importante que el cognos. El ego es el fin y el cognos sólo ha sido, es y será un medio para alimentar el ego, nunca el fin en sí mismo.
Es un mal que no tiene solución, ni en este ni en ningún otro foro, precisamente porque no es una cuestión de edad del que así se comporta (si fuera la edad, el paso del tiempo se ocuparía de solucionar el problema por sí solo), sino del respeto que siente (nulo) hacia aquello que a él no le gusta o hacia quienes le pueda gustar aquello.
Con todo esto, espero que nadie se sienta aludido, porque ni siquiera me he tomado el menor interés en leer cualquier cosa que se haya podido escribir antes y te haya motivado a ti el comentario al que te estoy respondiendo. Es sólo para decirte que te comprendo, que me solidarizo con tu idea, y que no creo que debamos vivir en la Casa de la Pradera para opinar con criterio sobre cualquier tema.
De hecho, nunca vi la Casa de la Pradera, ni tengo ningún interés en verla nunca.
