Vamos a comentar ahora qué ha sido del Capitán América en las últimas semanas, en tiempo Marvel, reseñando el Tales of Suspense #96 (BM Capitán América nº 4).
Recordemos que en el último episodio, Steve Rogers, tras muchas dudas y con la esperanza de tener una relación normal con la Agente 13 (de la que no sabe ni su verdadero nombre), renunció al manto del Capitán América, entregó su escudo a SHIELD, e hizo pública su identidad secreta (resulta curioso que las identidades de Hulk y el Capi fueran reveladas a la opinión pública prácticamente a la vez). Esto también se reflejó en la colección de Los Vengadores de Roy Thomas, donde el Capi estuvo un par de números dudando sobre si dimitir, y actualmente ya no está en la alineación del grupo.
¡PARA RENACER!
- La Policía de New York cita a Steve Rogers para mostrarle que un montón de imitadores vestidos de Capitán América han surgido por toda la ciudad tras su retiro, algunos de ellos poniéndose verdaderamente en peligro. Es más, numerosos delincuentes se han lanzado a una caza al hombre, intentando asesinar no solo al auténtico Steve Rogers, sino también a cualquier desgraciado que se le ocurra tratar de imitarlo o simplemente se le parezca. Todo ésto hace pensar a Steve que quizá no haya sido buena idea haber anunciado su dimisión y revelado su identidad secreta.
- Mientras tanto, un líder del crimen organizado contrata a un asesino profesional con una puntería extraordinaria llamado El Francotirador para que elimine a Steve Rogers. Al mismo tiempo, un par de matones persiguen a un actor disfrazado del Capi por las azoteas de Manhattan; ni siquiera están seguros de que se trate del verdadero Capitán América, pero la enorme recompensa ofrecida les motiva a asesinar a cualquiera que se le parezca mínimamente.
- Steve Rogers atisba el intento de asesinato desde la ventana de un edificio cercano (podría ser el apartamento privado que SHIELD le ha cedido en Manhattan, aunque hasta hace poco el Capi residía la mayor parte del tiempo en la Mansión de Los Vengadores). Usando sus increíbles habilidades acrobáticas Steve salva al actor de una caída al vacío e, inmediatamente después, derrota desarmado a los dos delincuentes que le perseguían.
- Mientras se produce el rescate, El Francotirador consigue detectar la aparición de Rogers desde otro edificio y se prepara para abatirlo a larga distancia. Un primer disparo falla pero, cuando se dispone a rematar el trabajo, es sorprendido al ver que un segundo Steve Rogers asoma por la misma ventana de la que saltó el primero. Esos instantes de duda, y el haber revelado su posición tras el primer disparo, son suficientes para que SHIELD irrumpa en el apartamento y arreste al asesino.
- En la escena final Nick Furia consigue por fin convencer al Capitán América que debe volver a asumir la labor del Capitán América, y que actualmente ésta es más su verdadera identidad que un Steve Rogers cuya identidad civil, rescatada del pasado, no tiene empleo, parientes o amigos. Poco le ha durado el retiro al Capi, la verdad.
Historia sencillita que se lee en un santiamén pero que es un ejemplo del espectacular nivel que tenían en esta época el dúo Kirby/Sinnott. Notable.