Dejemos los felpudos para volver ahora con el Poderoso Thor comentando los Thor #143-145 (BM Thor nº 10), con la Saga de los Encantadores, una aventura cortita de apenas dos números y medio pero que traerá consecuencias que durarán bastantes episodios. A partir de este momento, y durante bastantes números, la serie toma las características de una larga "historia-río" donde cada episodio termina siempre en "continuará", por lo que es difícil encontrar puntos de corte/pausas para poder pasar a comentar los hechos simultáneos de otras colecciones sin dejar ésta algo colgada.
... Y PRONTO VENDRÁN ¡LOS ENCANTADORES!
- En la primera escena vemos a Thor tomando un batido en una heladería mientras cuenta maravillas de Asgard a los jóvenes clientes del local. Es interesante constatar que el público en general no considera a Thor una entidad mística/divina, y el mismo Dios del Trueno da por válida esa idea, dando por supuesto que se trata de un alienígena proveniente de otro mundo/dimensión (vemos como una chica le pregunta si "viene de alguna parte más allá de las estrellas", a lo que Thor asiente afirmando que Asgard se encuentra en el otro confín del Universo). Finalmente nuestro protagonista se libra de sus jóvenes fans y se transforma en Donald Blake, justificándose que siga asumiendo este disfraz ya innecesario en que encuentra gran placer ejerciendo la práctica médica (es decir, a falta de otro motivo mejor, la identidad de Don Blake ha quedado reducida a mero "hobby").
- Mientras tanto, y siguiendo con la misión encomendada por Odín en el episodio anterior, Balder y Sif han llegado a la lejana tierra de Ringsfjord para enfrentarse a la amenaza de Los Encantadores, aunque pronto son puestos a prueba por un espíritu invocado por las poderosas armas de estos hechiceros, los Talismanes Vivientes. En esta saga parece iniciarse una subtrama que será rápidamente olvidada: Balder se siente atraído por la hermosa Sif, lo que hubiera implicado un tortuoso triangulo amoroso con Thor que nunca tendrá lugar.
- Primera aparición de Los Encantadores, tres hechiceros hermanos llamados Magnir, Brona y Forsung, siendo el último el mayor de ellos y presumiblemente el más poderoso. Aparte de su poder místico, Los Encantadores parecen ser también excelentes guerreros y cuentan con poderosos amuletos (los "Talismanes Vivientes") que sin duda refuerzan sus capacidades mágicas. Se nos comenta que provienen de otra dimensión y, tras haber gobernado durante largo tiempo Rinsfjord, desean ahora expandir sus dominios conquistando Asgard.
- Viéndose superados por un ataque directo de Los Encantadores, Balder y Sif se teletransportan a La Tierra, en busca de Thor, usando los poderes de la diosa guerrera para viajar entre dimensiones (algo muy poco utilizado que vimos anteriormente en el Thor #139). Una vez en las calles de New York, su impactante presencia causa un caos de tráfico que un agente de Policía pretende solucionar llevándolos ante Donald Blake, recordando que este médico sabe cómo contactar con Thor (una colaboración entre Blake y la Policía de New York que hemos visto en episodios anteriores, por ejemplo la última vez en el Thor #140). Buenos detallitos de continuidad por parte de Lee/Kirby, se nota que se tomaban más interés en esta colección que en otras.
- Una vez Balder y Sif están en presencia de Don Blake, éste no tiene ningún problema en revelar a sus camaradas que se trata de la identidad secreta de Thor. Mientras tanto, Los Encantadores se dividen: Magnir y Brona seguirán a los asgardianos a New York para destruirlos, mientras que el más poderoso Forsung acudirá a Asgard para retar directamente a Odín.
¡CAMPO DE BATALLA: LA TIERRA!
- Todo el episodio es un doble enfrentamiento simultáneo entre Magnir y Brona contra Balder, Sif y Thor (aunque rápidamente los dos Encantadores consiguen separar al Dios del Trueno de sus compañeros elevando el terreno que pisan hasta la estratosfera), mientras que en Asgard se produce un combate místico entre Odín y Forsung del que no se conocerá el resultado hasta el número siguiente.
- Forsung reclama como premio, en caso de vencer a Odín, la Espada de Odín (Odinsword), un arma gigantesca que vimos por primera vez en el Journey into Mystery #117 y que tendrá gran importancia en la colección. Los dioses presentes reaccionan con espanto pues mover la espada o desenfundarla podría significar el fin del mundo conocido. Como sabremos en la Saga de los Celestiales que culminará en el #300 de la colección, la Espada es en realidad un arma de inmenso poder que se guarda para proteger Asgard y otros mundos de la futura llegada de Los Celestiales (por lo que, sí en cierto modo, es cierto que causar su desaparición o perderla podría significar el "fin del mundo").
- Para llevar a cabo su duelo místico, Odín y Forsung pactan que todos los seguidores de cada uno pierdan sus poderes divinos para que nadie pueda interferir en la batalla. Así pues, tanto los dioses asgardianos como Magnir y Brona pierden sus capacidades mágicas, dejándoles solo disponibles suS habilidades y fuerza naturales. Esto es aprovechado por Thor, mucho más fuerte que el resto, para poder derrotar a Magnir y Brona con facilidad en cuanto pierden sus poderes mágicos.
¡ABANDONADO EN LA TIERRA!
- Los derrotados Magnir y Brona, desprovistos de sus poderes, son entregados a la Policía de New York, pues Thor y sus compañeros tampoco pueden regresar a Asgard hasta que no se conozca el resultado de la batalla entre Odín y Farsung. Como no podía ser de otro modo, poco después Odín resulta victorioso y Farsung muerto, condenando además a sus hermanos a un exilio en el Limbo (volverán otra vez en la etapa de Jurgens de 1999). Resulta sorprendente ver en este episodio a Odín retratado como el Dios del Antiguo Testamento pues, aunque afirma ser compasivo y bondadoso, al mismo tiempo también se reconoce como vengativo e irascible (en estas páginas los diálogos de Stan Lee, judío, parecen casi sacadas de La Biblia). La batalla mística parece haber afectado a Odín más de lo que quiere reconocer, y lo ha sacado de sus cabales, subtrama que se irá diluyendo poco a poco en los próximos números sin más explicación.
- Tras la batalla con Forsung, Odín ordena a sus guerreros presentes en la Tierra que regresen a Asgard, algo que Balder y Sif obedecen de inmediato, pero que Thor rehúsa. Por enésima vez esto le sienta a Odín a cuerno quemado, castigando al Dios del Trueno a continuar despojado de sus poderes místicos (Mjolnir incluído) hasta que no obedezca, contando a partir de ahora y durante varios números solo con su fuerza natural para apañárselas (la cuál, aún así, está lejos de sus niveles normales). Recordemos que Thor necesita también los poderes mágicos de su martillo para transformarse en Donald Blake, por lo que durante un tiempo se verá despojado también de esta identidad tan preciada para él.
- Nueva aparición del Circo del Crimen, a los que vimos por última vez en el Avengers #22 donde Ojo de Halcón, Mercurio y La Bruja Escarlata intentaron unirse a ellos creyendo que eran un circo normal. La cosa acabó simplemente con el Circo siendo acusados de denunciar falsamente a Los Vengadores de intentar robarles, por lo que me imagino que apenas tuvo consecuencias. Es este episodio vemos a la camarilla de líderes del Circo (el Amo de Pista, la Princesa Pitón, el Payaso, Bruto el Forzudo, los Grandes Gambinos y la Bala de Cañón Humana) preparando el robo en un museo cercano de una pesada figura, el "Toro Dorado", para lo cuál necesitan a un individuo con una fuerza prodigiosa que supere la de Bruto.
- Un vagabundo Dios del Trueno, sin nada mejor que hacer al no poder regresar a Asgard ni transformarse en Don Blake, llega por casualidad al Circo y, tras demostrar su fuerza a sus integrantes (que lo confunden simplemente con un imitador de Thor), es hipnotizado por el Jefe de Pista para que les ayude en el robo del "Toro Dorado". Se trata de una subtrama, la del héroe hipnotizado sirviendo en el Circo, que hemos visto ya en otras colecciones como Hulk y Amazing Spider-Man (y que veremos muchas más veces en el futuro).
Bueno, poca originalidad en las tramas, pero el arte apabullante de Kirby sigue destacando sobremanera en esta colección, con unas espectaculares splash-pages dignas de museo (mucho mejor el entintado de Everett que el de Colletta). Notable alto.