Pues una mala noticia, no hay más. La idea de una colección asequible con un material que mostraba continuidad en algunas sagas, que repetía y ahondaba en diferentes héroes y que mezclaba lo clásico con lo moderno, era todo un lujo, tan cuidado y mimado, tan receptivo al lector y sus sugerencias que, francamente, me extrañaba y al tiempo la consideraba una audacia maravillosa.
Cuando se anunció la redistribución ya me olió raro, ya que esperaba un lanzamiento de segunda temporada en las mismas condiciones de la primera, pues para los nuevos lectores no habría supuesto diferencia entrar con el tomo 26, 36 o con el primero, toda vez que la tienda Panini favorecía la redistribución a particulares con la web; y para los antiguos sería motivo de llenarse de energía con un nuevo anuncio, sus ofertas y novedades.
En realidad, ahora se abre otro frente con los Ultimates, que pueden venir bien para ver en qué consisten, así que algunos números es posible que compre; pero para mí si el descanso va más allá del próximo septiembre, será casi una defunción, aunque ya se verá.
En el fondo creo que al coleccionable le habría venido muy bien unos seis tomos más para cerrarlo un poco. Así da la sensación de que algunos personajes se han quedado cojos...