Arkham AsylumGrant Morrison y Dave McKean.
Una obra oscura, muy, muy siniestra que envuelve al lector al medida que se adentra en los misterios y secretos de este Asilo, inspirado en el mundo de terror lovecraftiano.
Hay dos historias, por un lado la historia del Asilo de Arkham, sus orígenes, sus secretos, sus historias, y por otro la revuelta en su interior, donde sólo Batman puede ayudar a los prisioneros.
La narrativa nos hace recorrer los largos pasillos y sus sombríos enigmas, haciendo un verdadero descenso a los infiernos. Nos narra la historia de Amadeus Arkham, y cómo este de niño sufre una terrorífica revelación: su mundo, su realidad queda inexorablemente destruida al contemplar ese otro mundo, tan real como el nuestro, que se superponía y se ocultaba de ojos indiscretos. “Un mundo de magia y terror y misteriosos símbolos”.
La simbología utilizada para este despertar o renacimiento de Amadeus Arkham es el escarabajo: su significado para los egipcios como animal sagrado, es que representa el alma, el ciclo de reencarnación, la renovación humana y la transformación. Además de ser un poderoso talismán de buena suerte y de protección.
La lucha entre la luz y la oscuridad será una constante para Amadeus, donde indaga en el sentido de su vida. Adentrándose en la oscuridad del ser humano, intentando comprender esos intrincados caminos retorcidos de la mente y dar un poco de luz, algo de esperanza; intenta iluminar la oscuridad de las mentes perdidas para darle un sentido a su vida. Busca en el alma de los locos y los desesperados una forma de aliviar el tormento que le recorre. Busca aliviar el miedo y la oscuridad de los demás para no enfrentarse a la suya. El sueño anterior a la apertura de Arkham es revelador. Los espejos como reflejos deformes de nuestra propia naturaleza, las distintas percepciones deformadas y alteradas del ser. La vuelta al seno materno, la vuelta al origen de la vida, “el túnel del amor”, el útero materno, la gestación de la vida.
La reconstrucción de Arkham como baluarte de la Razón ante lo irracional no hace más que desatar la locura. Las continuas referencias al Joker, al payaso, a lo imprevisible, a ese caos que arrastra. Lo más querido por Amadeus Arkham le es arrebatado de la forma más cruel y sádica. Dejándolo al borde de la locura. Del caos, de la destrucción surge el Asilo Arkham, convertido en un ente vivo que alimenta la locura de todos los que cruzan sus puertas. Un ser que juega con la realidad y la existencia y que se nutre de la locura. Una cabeza llena de ideas, una cabeza que se alimenta de la oscuridad y la locura. Cuyo mensajero es el murciélago. Quien la alimenta. Pero su propio creador encerró en su interior a la pesadilla. Ató el caos a la casa. Atrapó la locura en su interior.
Una de las revueltas donde los presos toman el control del manicomio, ordenando a Batman que acuda con ellos. Pues es el elemento que falta ahí dentro. El anzuelo de Joker es impecablemente bueno, propio de una mente retorcida y manipuladora. Una joven creadora, con sus hermosos ojos mutilados por el lápiz con el que crea el mundo. Como los jóvenes creadores, los constructores de ideas se ciegan ante su obre y su capacidad creadora. El anzuelo esta dentro, y Batman se ve obligado a entrar. Pero lo que realmente atormenta al caballero oscuro es que realmente él este tan loco como aquellos a los que ha encerrado allí. Es el viaje de Bruce Wayne a su propio infierno. A su descubrimiento interior, a su introspección.
El último requerimiento de Joker es que traiga un bastón blanco, cuyo significado se desdobla, por un lado el que utilizan los ciegos, dando a entender que Bruce camina ciego por el mundo, y por su significado de poder o autoridad. El símbolo místico del bastón entronca con el poder, la capacidad de crear, el mando, la forma de canalización de la energía creadora, los símbolos de poder de los magos…
Su llegada a Arkham comprobamos como la “victima” de Joker esta en perfectas condiciones liberándola de su cautiverio una vez ha cumplido su función como señuelo.
Observamos entre divertidos y escandalizados las insinuaciones sexuales de Joker a Batman, así como la visión pervertida de Joker hacia la relación entre Batman y Robin como supuestos amantes. Pero lo realmente revelador de la escena no es esta teoría sino la simbología tras Joker. Anubis: el abridor de caminos, el señor del más allá, el guardián del Karma.
Y tras abrir el “camino” contemplamos la fiesta de los locos. Donde todo esta plagado de simbología y conocimiento. Tenemos a Sofía enroscada en la serpiente, la sabiduría y el conocimiento. La liberación del ser a través del conocimiento. O el mensaje velado de “creo que Dios esta en el hombre”. La salvación a través del conocimiento. Esta Serpiente iluminadora que trae la Gnosis, la verdad Gnóstica que permite descubrir lo auténtico y verdadero en este mundo de confusión, ha venido a liberar al hombre.
El primer encuentro con este mundo de locura nos presenta a los psiquiatras y al director intentando ayudar a os reclusos. El primer en salir es Harvey Dent, “dos caras”. Donde se esta intentando curar la dualidad que atenaza la mente de este personaje. Dent se auto-encerró en un mundo dual, con polos opuestos, una fo5ma de simplificación mental para construir su propia realidad. Simple pero efectiva. Al entregarle el tarot le abre todo un nuevo mundo de posibilidades. Tarot, que para la simbología gnóstica significa “Camino Real” (TAR: sendero, y RO: real) se utiliza para encontrar un camino auténtico. Una fuente de iluminación o guía para la locura de Harvey Dent.
La carta mostrada es la de la Torre: cuyo significado es la destrucción de todo lo anterior, la caída de esa seguridad, malos augurios, una destrucción cuyo objetivo es poner al descubierto los secretos ocultos, soltar el dolor y el trauma para encontrar el alivio en la curación. La oportunidad de aprender y descubrir. O en palabras de la psicóloga: “A veces hay que derribar para poder reconstruir”.
Joker: según la psiquiatra esta en un estado más allá del bien y del mal. Se autodenomina Barón Ghede: un ser encargado de recolectar almas, con un extraño sentido del humor. Dice que él tiene una capacidad divina de leer otras importa y la capacidad de saber todo que suceda en los ambos mundos. Algo bastante cercano a la mente del Joker. Un ser de puro caos.
Y empieza el psicoanálisis de Batman. Batman no es la máscara en la que se esconde Bruce Wayne. Es Batman quien se esconde en Bruce. Él es el Murciélago, ese es su verdadero YO. Empieza el tormento de Bruce con simples palabras. Llegando a donde él mismo se negaba a entrar. Las pesadillas toman forma y Batman ha de enfrentarse a ellas. Uno por uno los pacientes de Arkham atacan al murciélago, y todos le muestran algo al caballero oscuro. Le hacen atravesar el espejo y ver su propio reflejo retorcido en cada uno de ellos. Lo que pudo ser, lo que pudo hacer. Le muestras verdades retorcidas, ha de enfrentarse al Dragón, la razón contra la locura, utilizando el símbolo de lanza, el símbolo del poder, el estandarte de Arkham para derrotar al terrible dragón. Pero la locura es dueña de este reino. Una vez atravesado el infierno solo que la locura, y la única forma de acabar con la locuras es haciendo la locura aún mayor. Caos. Intenta liberar a los reclusos de la locura rompiendo lo que les ata a ella. Simplificando su mundo. Volviendo a la simpleza de la dualidad. A una moneda lanzada al aire.
La locura esta fuera de las paredes del Asilo Arkham, un mundo más caótico, más terrible que el que se encuentra dentro. Donde Batman se ha convertido en uno más dentro del juego de la casa. Un loco en un mundo de cuerdos.
Reencontrándose el verdadero ser, derribando la realidad construida como un castillo de naipes. La fuerza de la realidad, el auto-descubrimiento del yo. La liberación del ser.
Bruce: el murciélago.
Joker: el caos, lo imprevisto.
Dos caras: la dualidad del ser. Lo apolíneo y lo dionisiaco. Lo bueno y lo malo.
Máscara Negra: la oscuridad, la muerte, la nada.
Sombrerero Loco: el revelador, el reflejo distorsionado de un espejo. Corrupción de la inocencia.
CROC: el dragón, la bestia.
Doctor Destino: la entropía, el vació.
Maxie Zeus: el despertado. El Dios hecho hombre.
Clayface: la corrupción de la materia. Lo corrupto, los despojos de la realidad.
Profesor Milo: el alquimista. El mago.
Una obra sumamente compleja. Con mucho meta-historia y cuyo análisis requiere de enormes esfuerzo y ciertos conocimientos de las corrientes gnósticas, místicas y psicológicas.