No hay cifras oficiales, así que todo son especulaciones, pero más o menos la cosa está así.
Los Omnigold son tomos de largo recorrido en las librerías. Esto es, no se va a vender el 90% de la tirada en las primeras dos semanas, como sucede con las grapas, sino que su permanencia en el punto de venta es a varios meses vista y, claro, debe ir "goteando" constantemente. Eso sí, durante los primeros días debe vender muy bien (por supuesto, por encima del 50% de la tirada) para que se pueda plantear el éxito o fracaso de la historia en cuestión.
Como habéis dicho, hay una manera "amateur" de testar le éxito de un tomo en concreto, y es preguntándole al librero cuántos ha comprado y cuántos ha vendido en la primera semana de tomo en la tienda. Porque eso nos dirá qué pensaba vender y cuál ha sido la realidad, el éxito del libro en esa tienda en concreto.
Se hace un sondeo entre los libreros (no, entre todos no) para hacer una estimación de la tirada. Al anunciarse las novedades con +/- 3 meses de antelación, el número de ejemplares que se imprimen se adapta un poco por encima de esas estimaciones, y cuando llega el momento de hacer el pedido en firma (poco tiempo antes de la distribución), se reparten todos los tomos que se han vendido.
El "problema" está en que el aficionado y el vendedor se enteran de la publicación de un tomo concreto casi al mismo tiempo, por lo que la primera estimación de ventas puede verse superada con un interés creciente por parte de los compradores. Así, podría pasar (y, de hecho, ha sucedido más de una y más de dos veces) que cuando llegara la hora de establecer formalmente el pedido, el librero pidiera más ejemplares de los que había pensado en un principio, puesto que ha detectado más compradores potenciales del producto en cuesión de los que él imaginaba.
De esta manera, cuando llega el cómic en cuestión a la librería, puede suceder que se agote en pocos días, y que la distribuidora no disponga de material en stock para reponer de manera inmediata, puesto que tiene los N miles ejemplares distribiudos por toda la península y moverlos "de vuelta" es harto complicado y caro. Esto es lo que sucedió con el volumen de Estela Plateada, con el que tooooodos los libreros de España se quedaron "cortos" (y eso que lo habían tenido en sus manos, y lo habían devuelto, por la famosa errata) y se tuvo que hacer una nueva tirada pocos meses después para cumplimentar la cantidad de peticiones que se tenían.
De los libreros, ojo, no de los lectores/foreros.
No sé si me he liado mucho explicando cosas.