Universo Marvel 3.0


Noticias: ¿Eres nuevo en el foro? Preséntate aquí
Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate

Activación en pruebas del Foro UM

Hemos vuelto, y creemos que lo hemos hecho desde la realidad alternativa correcta. Si ves algún glitch o error, por favor, comunicalo. Gracias.

Autor Tema: Sacal al guionista que llevais dentro  (Leído 110130 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

Desconectado Hiperion

  • Miembro Honorífico
  • Primigenio
  • *
  • Mensajes: 16.054
  • Sexo: Masculino
  • Marcando estilo con corsé desde 1969.
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #510 en: 16 Septiembre, 2007, 15:20:56 pm »
Ibaita, ¿40 capítulos ya? :shocked2: Después de tantos exámenes no veas qué pereza da solo pensar en empezarla :lol:. Pero de todas maneras, esta semana me voy a poner con ella , y ya te contaré ;).

Mingo, sigue así, que está muy interesante la trama :thumbup:. No conozco la droga Oz, pero me ha quedado bien claro todo lo que debe saberse sobre ella. El detalle del ejército de Madrox es genial, aunque me temo lo peor respecto a Hank viendo cómo sea ha ido a detener a Fénix solo :(.

Para mis fans (:lol:):

Me alegro de que os siga gustando. La verdad es que la he cogido con ganas después de este tiempo, y esta parte me ha gustado especialmente cómo ha quedado. Solo quería comentar que no deberíais ilusionaros tanto por la llamada de Pete. Ojo, lo que quiero decir es que no va a ser un elemento de la trama imprescindible o un suceso especial. Es simplemente eso, una llamada entre amigos, para hacer referencia a otro de los diversos aspectos de los 4F: la amistad Antorcha-Spidey. Amén de poder saber un poco qué es de Peter.

Y un dibujillo de Bestia (pulsad sobre él para verlo a tamaño real y demás):


Desconectado Hiperion

  • Miembro Honorífico
  • Primigenio
  • *
  • Mensajes: 16.054
  • Sexo: Masculino
  • Marcando estilo con corsé desde 1969.
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #511 en: 29 Septiembre, 2007, 01:14:01 am »
Parte III del Capítulo Segundo.

Johnny pulsa un botón, y una cara familiar surge en la pantalla. Con el pelo marrón excepto por unas extensas zonas de canas en las sienes, y alguna arruga dispersa.

-¿Qué hay, Pete?- dice, para a continuación sentarse en una silla mientras todavía sostiene al niño en brazos.
-Hola, Johnny. ¿Quién es el tipo que te lleva en brazos?
-Ja. Ja. Pero… eso ha sido un chiste. Creía que ya no te dedicabas a eso.
-Hay costumbres que no se pierden por mucho que quieras.
-Entiendo. ¿Y para qué has llamado? Hacía tiempo que no hablábamos.
-Precisamente, Johnny. Hablar. No estoy seguro, pero supongo que solo quiero eso. Charlar con un viejo amigo, con alguien que te comprenda.
-Antes solíamos ‘hablar’ en la Estatua de la Libertad – dice mientras comienza a sonreír – quizá deberíamos volver a hacerlo

Peter tampoco puede evitar sonreír, recordando anteriores ocasiones en la que proyectaba su señal arácnida en el cielo desde los más alto de la Estatua, esperando que Johnny acudiera.

-No creo. Tendría que coger un barco, y darme de empujones con decenas de turistas para llegar arriba.
-Eh, que ya no uses tus poderes no significa que no pudiese subirte volando hasta arriba yo mismo.
-Vale, ahí me has pillado. Para que después diga que las cosas nunca cambian. Tú me has dejado en evidencia a mí.
-¿Qué estás insinuando?
-¿Recuerdas aquella ocasión en la que te encontraste tu coche colgando de telarañas en el garaje? ¿O aquella otra en la que si no fuera por mí el Mago habría hecho descarrilar un tren al no descubrir tú uno de sus enigmas? Pues eso mismo.
-Te encanta picarme.
-Supongo. Siempre nos ha gustado a ambos, ¿no? Creo que no pasaban tres días sin que me encontrara contigo de algún modo. Y entonces comenzábamos a lanzarnos puyas mutuas, mientras a la vez combatíamos al Escarabajo o al Hombre de Arena.
-Y ahora míranos.
-Exacto. Tú aún luchas contra el crimen, estás casado y te has vuelto responsable. Yo solo soy Peter Parker, ratón de biblioteca separado de una supermodelo y que duerme con el enemigo.
-Te lo he dicho muchas veces. Eres demasiado duro contigo mismo, Pete. Si quisieras, aún podrías hacer mucho bien. Nunca pensé que te rendirías.
-Sabes perfectamente lo que ocurrió, Johnny. Y todo por culpa de Spiderman. Mi situación actual es culpa de Spiderman. Prometí a todos y a mí mismo no volver a trepar muros.
-Al menos públicamente.
-Eh, arreglar una lámpara mientras estás pegado al techo es muy práctico.
-De todos modos, parece que algo se está cociendo, Pete. Reed va a hablar con la Visión esta noche. Parece que al fin se va a actuar.
-Andaos con cuidado, Johnny. Los soldados que patrullan las calles me huelen tan mal como te pueden oler a ti. De hecho, uno de los que patrullan mi barrio me la tiene jurada desde que le cayó encima una de mis bolsas de basura. No sabes lo que es tener que recorrer varias manzanas hasta el contenedor más cercano.
-Nunca me cansó de esa anécdota. Pero hablando en serio, Pete, creo que estarás de acuerdo en que todo el poder de un país no puede concentrarse en esos soldados y en ese líder que tienen. Ya sabes, el Pacificador, como le llaman los medios.
-Sí, Johnny. Pero, aunque parezca mentira, aún sé también algo sobre la responsabilidad. Y si vais a cortar el problema de raíz, tendréis que concentrar el poder en vosotros, poneros en su lugar, con la responsabilidad que ello conllevará.
-No te preocupes. Ni siquiera estoy seguro de que vayamos a hacer algo al respecto próximamente. Todo esto requiere tiempo.
-Lo sé. En fin, te voy a dejar, que parece que estás ocupado. De todas maneras, no creo que la mejor manera de hacer de canguro sea chorreando de sudor mientras tienes al pobre niño en brazos. Ni se te ocurra levantar el brazo.
-¿Otro chiste?
-Sí… es extraño… eres el único que me anima a hacerlos.
-En el fondo estás loquito por mí.
-Oh, calla.
-Está bien, Pete. Tienes razón, tengo que refrescarme y comer algo. E intentar que el enano también lo haga. Si quieres, puedo llamarte mañana para contarte lo que digan Reed y Visión.
-Eso si te dejan. Comprendería que quisieran ocultarlo al mayor nivel posible.
-Nah, seguro que no habrá problema al respecto.
-Pues nada, Johnny. Un placer hablar contigo. Ha sido de gran ayuda, de verdad.
-Siempre a tu disposición. Chao.
-Hasta luego.

La comunicación finaliza. Johnny permanece sentado un rato en la silla, pensando mientras Franklin lo mira atentamente.

Desconectado Hiperion

  • Miembro Honorífico
  • Primigenio
  • *
  • Mensajes: 16.054
  • Sexo: Masculino
  • Marcando estilo con corsé desde 1969.
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #512 en: 01 Octubre, 2007, 00:52:04 am »
Parte IV del Capítulo Segundo

Reed Richards ya ha descendido de nuevo al garaje y ha vuelto a subirse en su coche. Conduce despacio y con calma, puesto que su destino no está excesivamente lejos. Su mente vuelve a cavilar de nuevo, sin dejar por ello de poner sus cinco sentidos en la conducción.

“Pobre Johnny. Puede que ahora haya alcanzado todo lo que siempre ha querido, y nosotros le obligamos a quedarse en nuestra casa cuidando de Franklin. Exteriormente no lo refleja, pero tras todos estos años he aprendido a ver más allá de las expresiones. Sé cómo es la gente que me rodea, cómo se sienten en cada situación. Y Johnny, quizá sin darse cuenta o no queriendo darle mayor importancia, no se siente del todo bien.
Su infancia no fue fácil, desde luego. Su padre, Franklin Storm, un afamado cirujano, se echó a la bebida y al vicio tras sentirse culpable por la muerte de su esposa, a quien no pudo salvar después de sufrir heridas en un accidente de coche. Para poder pagar todo lo que quería, pidió una ayuda monetaria que no pudo devolver adecuadamente, y provocó un ataque de un pistolero que puso en peligro a sus hijos. Tras ser inculpado por la muerte del pistolero, quien se disparó a sí mismo en el forcejeo, pidió a su hija Susan que no le contara la verdad a Johnny y acepto su condena. Johnny perdió a sus padres en un corto período de tiempo, y tuvo que quedarse al cuidado de su hermana mayor. Ante esta situación, y una vez alcanzó la adolescencia, decidió llevar una vida lo más despreocupada posible. Fiestas, coches, chicas… todo aquello que no conllevara responsabilidad pasaba a engrosar la lista de objetivos de Johnny. Su afán de emociones y aventura es lo que le empujó a acompañarnos a Ben, a Susan y a mí a la misión espacial que resultó crucial para todos. Johnny quería ser un héroe, ser un famoso a nivel mundial que no tuviera que preocuparse por nada y tan solo se dedicara a divertirse. Supongo que también intervino el orgullo, involucrándose en una misión con altos riegos en la que incluso su hermana se aventuraba.
Johnny logró su meta. Obtuvo superpoderes que le convirtieron en un personaje social llamativo, un ídolo para las mujeres, un famoso a nivel mundial. Las historias sobre sus hazañas con los 4 Fantásticos recorrían el mundo… pero también las críticas. Johnny era retratado continuamente como el más inmaduro de nosotros. Irresponsable, alocado… un héroe que prefería golpear rápido y posar ante las cámaras a actuar con calma. Entonces comprendió que debía demostrar su madurez a los ojos del mundo, demostrar que no era una simple comparsa del resto del equipo. No cumpliría su objetivo hasta hace escasos años, durante la gran crisis. Durante mucho tiempo, sus errores y sus derrotas lograron empañar una gran trayectoria heroica. Johnny no lograba el respeto que sabía que merecería. A pesar de que ponía mucho de su parte, su personalidad no podía cambiar de repente, y continuamente se dejaba seducir por la diversión y la despreocupación.
Su ajetreada vida sentimental también impedía cualquier evolución. Dorrie Evans, Crystal, Frankie Raye… todas las novias de Johnny acabaron dejándole por un motivo u otro. Dorrie y él cortaron y ella formó una familia que pudiera vivir tranquila sin exponerse al peligro de nuestros enemigos. Crystal encontró el amor en brazos de Mercurio. Frankie se convirtió en heraldo de Galactus. Todas ellas le apoyaron, le ayudaron a dar los pasos que necesitaba para alcanzar su meta… pero cuando su relación se rompía también lo hacía el camino andado. Johnny avanzaba en su camino a la madurez con cada noviazgo, pero cada ruptura suponía una vuelta al punto de partida.
La única chica con la que logró lo que quería fue Alicia. Fue un amor surgido de repente, mientras Ben no se encontraba en la Tierra. Ambos conectaron como nunca antes, convirtiéndose en una pareja perfecta. La experiencia fue tan satisfactoria para Johnny, que se convirtió en esposo y en líder totalmente preparado de los 4 Fantásticos. Desgraciadamente, todo resultó ser falso. Alicia era en realidad Lyja, una skrull enviada a la Tierra con el aspecto de Alicia. Su amor por Johnny, sin embargo, era real. Johnny no pudo aceptar esta verdad y la rechazó… para aceptarla de nuevo con el tiempo.
A pesar de todos mis conocimientos, no soy un erudito en el amor, pero sí sé que Johnny ha sacado sin duda gran parte de sus fuerzas renovadas gracias a su estabilidad a nivel personal. Estar casado y haber formado una familia le ha ayudado a conseguir lo que más desea y fue lo que dio pie al gran respeto que suscita actualmente entre la gente. Uno de los héroes más infravalorados años atrás, se ha convertido en uno de los más importantes a día de hoy. Por eso quiero que se reúna conmigo y con Visión esta noche. Rezo porque gracias a eso, no se consuma la llama que le mantiene en activo y con ganas de luchar, mitigada por nuestra culpa y por la ausencia de su familia estas últimas semanas”

Reed detiene el coche y aparca con cuidado. Ha llegado a su destino. Desciende del coche y observa, como casi siempre hace, la señal que indica dónde se encuentra:
“Yance Street”, reza el cartel.
Sube a la acera y avanza unos pasos hasta llegar a un restaurante. En él hay un letrero en el que pone, escrito con grandes letras naranjas: “El Rancho del Tío Benjy”. Junto a la puerta, hay un sonriente muñeco con aspecto rocoso y ataviado con un delantal y un gorro de cocina que sostiene una tabla en la que se indica el menú del día.
Reed abre la puerta y entra. El amplio local está lleno de mesas, encontrándose la mayoría ocupadas, y en él hay distribuidas multitud de estatuas elaboradas con arcilla. Como parte de la decoración de las mesas, en las esquinas, e incluso en el techo o colgando de él, las estatuas, que representan a algunos de los mayores héroes que han existido, cautivan la vista de cualquiera que entre. En un pequeño hueco del local, hay una barra, a la cual se dirige Reed. El hombre que se encuentra al otro lado advierte su presencia.

-¡Estirado! ¡Por fin! Creí que nunca llegarías – Ben Grimm le recibe con entusiasmo, vestido con ropa de cocinero.
-Disculpa, Ben. He venido en cuento Johnny me lo ha dicho. ¿Qué es lo que ocurre?
-¿Te acuerdas del horno hipermegachachi que me instalaste y que funciona plenamente con energía solar?
-Sería raro que no me acordara después de las horas que contribuí ya solo en el diseño
-¡Pues no funciona! He ido esta mañana a preparar algunas cosas y caput, no hay horno.
-No debería fallar… ¿ha sufrido algún golpe o similar?
-Pero si lo creaste adrede para mis enormes dedos y mi fuerza…
-Ben, ¿ha sufrido algún golpe? – Reed mira fijamente a su amigo y sonríe con una pizca de malicia
-Está bien… está bien…  - contesta Ben alzando las manos – Ayer se pasaron por aquí algunos viejos colegas como Dugan o Arenita después del cierre para una partida de póker. Empecé a sacar cervezas y puros y cervezas y cervezas y entonces uno de los chicos me pidió ver la cocina. Yo accedí, pero a causa de las cervezas… bueno… supongo que ya te imaginas el resto…
-Sí… le echaré un vistazo ahora mismo – Reed hace una mueca de seguridad a su amigo y se dirige a la cocina.
-Gracias, estirado. Si te dieran un dólar cada vez que sacas este enladrillado culo de apuros…
-…entonces Reed sería el hombre más rico del universo.
-¿Pero quién…?
-Tranquilo, Ben. Solo soy yo.
-Vaya vaya vaya… pero si es Richie Rider… ¿qué te trae por aquí, Novita?

Desconectado Mingo

  • Defensor
  • *
  • Mensajes: 1.853
  • Sexo: Masculino
  • Q haría yo sin mí???
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #513 en: 01 Octubre, 2007, 05:09:05 am »
Bueno, voy a continuar que ya es hora... Y sigues haciendo un estupendo trabajo, Hipe:mola:

                                                                 Capítulo 5: Traidores

-Elizabeth- Erik se acercó a la ninja- Los demás esperan fuera.
-¿A qué?- quiso saber, sin apartar la atención del enlace psíquico que estaba creando entre ella y la comatosa Reina Blanca- ¿Esperas que vaya a algún lado?
-Así es. Te necesitamos y, como mutante, tienes la responsabilidad de ayudarnos en esta batalla.
-No, gracias, tengo otras prioridades.
-No entiendes la gravedad de la situación, Elizabeth.
-No me importa, Magneto- clavó su mirada en él- Hace mucho que abandoné la Patrulla-X, por mucho que Kitty o tú no quisiéseis aceptarlo. Sabia ya me informó de que ahora estás al mando y no tardé en suponer que iniciaríais una guerra, hay cosas que no cambian.
-Y ser un X-Men es una de ellas.
-Sí, Magneto, dejas de ser un hombre-X cuando traicionas a los tuyos e incluso les matas.


Mariposa había aparecido de la nada en la zona azul de la Luna, lo último que recordaba era pertenecer a un grupo llamado Los Exiliados, que viajaban de dimensión en dimensión, reparándolas. Betsy no tardó en reconocer esa dimensión como la suya al ver los ojos de Jean Grey observándola con interés.
-¿Jean? ¿Qué hago aquí? ¿Y tú? Cuando me fui estabas...
-He vuelto- interrumpió- Tengo asuntos que resolver aquí, asuntos que conciernen a Scott y a Charles.
-Oh...- Betsy no tardó en darse cuanta de que el uniforme de Jean era rojo, lo cual presagiaba problemas. Nunca había estado presente en las manifestaciones de Fénix, pero las historias que Ororo le había contado eran preocupantes- Y... ¿Qué hacemos aquí?
-Aquí morí una vez, Betsy... aquí me suicidé.
-Lo sé, pero no entiendo que quieras estar aquí.
-Digamos que una parte de mí lucha por tener el control y matarme, pero he aprendido la lección y sé detenerla.
Betsy hizo aparecer su katana psíquica mientras Fénix la daba la espalda.
-No será necesario- dijo Jean- No te he traído de vuelta aquí para matarte. Te necesito.


-No eras tú, Elizabeth- argumentó Magneto- Fénix te controlaba.
-Eso es lo que queréis creer, pero fue por motu propio.
-Eso no puedes saberlo.
-He pasado más de la mitad de mi vida siendo teléoata, sé perfectamente cuando actúo por voluntad propia y cuando me manejan.
-No fue así desde que La Mano te entrenó, ni siquiera tú misma confiabas en ser la de siempre.
-Eso era muy distinto, no hice daño a nadie.
-Nadie te guarda rencor, Betsy, aunque hubieses sido tú realmente, sabemos que la muerte de tu hermano fue dura para ti y...
-No sabes nada, Magneto, deja de psicoanalizarme y márchate.
-Créeme, Elizabeth, he cometido crímenes que dejan al tuyo como un juego de niños. Yo sé lo que es huir del pasado y encontrarlo allá a dónde vas. Crees que nunca podrás enderezarte, que cada decisión que tomes estará influida por tu locura pasada, pero sólo tienes que aceptar quién has sido y hallar el modo de ser quien realmente deseas.
Betsy le miró de nuevo, con indiferencia.
-Los discursos siempre fueron cosa de Xavier.

-He matado a Brian- reconoció Fénix, impasible.
Betsy dio un paso atrás, aterrada e iracunda y alzó su katana, dicendo:
-¿Por qué?
-Porque era un obstáculo en mi camino y, tarde o temprano, tenía que deshacerme de él.
-Eres...
-Puede que no lo entiendas, pero debo consumir todo esto, deo exterminar a la raza humana y mutante, pero voy a necesitar tu ayuda.
-Ni lo sueñes, maníaca intergaláctica.
-Aún Jean es muy fuerte dentro de mí, me cuesta herir a quienes más amo, pero a ti no, tú no tienes sentimientos.
Betsy se quedó a cuadros, no entendía a lo que se refería la asesina de su último hermano.
-Quizás no lo sepas- continuó Jean, acariciando con extraña nostalgia el artefacto que una vez acabó con ella- pero eres parecida a mí en una cosa, tu mente no está sola- sonrió- El Rey Sombra y tú sois ahora uno, un mutante capaz de rivalizar telepáticamente con Xavier y Frost juntos, pero sigues sin ser nda para mí.
-Estás loca, ya no soy telépata.
-Sí, renunciaste a tu telepatía hace unos años, pero ahora puedes acceder a ella gracias al Rey Sombra. Una vez la uses, él se alzará en tu mente, no sé si me explico.
-Entonces gracias por el aviso, no utilizaré la telepatía.
-Me temo que eso no depende de ti, Mariposa.
Fénix hizo un gesto y, reavivando la telepatía de Betsy, ayudó al rey Sombra a hacerse con el control de ésta. Tras eso, la teletransportó lejos de ahí.
-Cumple tu tarea- murmuró- Yo he de eliminar a Uatu.


-Supongo que insistir es absurdo- aceptó Erik.
-Absolutamente. Y te rogaría que dejaras de distraerme, Emma no va a curarse sola.
-¿Has avanzado algo?
-Aún no... pero siento que pronto hallaré el modo de despertarla.
-Estás obsesionada.
-No sabes nada, Magneto, estoy haciendo algo que realmente necesitamos, no como tu estúpida guerra carente de sentido.
-En nuestra situación, no creo en los milagros, creo en el esfuerzo, eso es lo que nos ayudará a prevalecer.
-No has cambiado nada, tu ideología puede haber variado, pero tus métodos son los mismos. Só eres un psicópata megal´mano que no aepta sus reiterados fracasos.
-Ése es tu punto de vista, igual que el de Kitty: aceptar la derrota y cruzarnos de brazos mientras nos oprimen.
-Prefiero eso a la alternativa: masacrar a los homo sapiens.
-Yo creo en una tercera opción.
-Repítetelo mucho y te lo acabarás creyendo.

Betsy luchaba conigo misma por recuperar el control de su mente, por no permitir que su acérrimo enemigo controlase sus actos. Estaba gritando de agonía en la puerta del Instituto Xavier y no tardó en atraer la atención de los inquilinos.
-¡Betsy!- Pícara volaba hacia ella.
-¡Quieta, Anna!- la detuvo Xavier- Ésa no es Elizabeth.
En unos segundos, la gran mayoría de los X-Men rodeaban a la telépata, que se enfrentaba con uñas y dientes al monstruo que la poseía.
-Amahl Farouk- alzó la voz Sabia- es su impronta psíquica sin duda.
-Creíamos que ambos estaban muertos- dijo Kitty, muy seria- Emma, Charles, ¿podéis ayudarla? Peter- se dirigió a su prometido- saca a los estudiantes de aquí.
-¡¡¡SALID DE AQUÍ TODOS!!!- exclamó Betsy- ¡No aguantaré mucho tiempo!
-Algo bloquea su mente- informó Emma- No podemos acceder a ella.
-Es Fénix- descubrió Xavier- Por algún motivo no quiere que la ayudemos.
-¡Que impida esto!- Pícara se quitó los guantes y tocó a Betsy, tomando sus poderes.
-Gracias- susurró sofocada Betsy- Ahora que carece de telepatía no puede hacerme daño...- sonrió sádicamente- Pero yo sí que quiero.
Con un ataque psíquico, derribó a los estudiantes, que no tenían aún el suficiente control de su mente como para protegerla. A los demás les apartó con una onda telequinética.
-No puede ser...- dijo Pícara, resistiendo el impacto- Te he quitado tus poderes.
-Eso es lo que he hecho que tu mente creyese, estúpida, se los has quitado a Xavier, el único que tenía una pequeña posibilidad de detenerme.
Kitty se puso en pie, dispuesta a dirigir la ofensiva a falta de un siempre desaparecido Cíclope.
-¡Defended todos a Emma, es la única telépata!- se dirigió a Emma- Y tú, encuentra el modo de detene a Betsy.
-Maldita zorra- murmuró emma, pensando en Jean.


-Entonces me marcho- anunció Erik- Nuestros planes no pueden retrasarse más tiempo.
-Que tengas suerte.
-Lo mismo digo, y sabes que nustra puerta está abierta por si cambias de idea.
-Sabes que no lo haré, hace mucho que perdí la fe en el sueño de Xavier.
-Ya no buscamos la integración, esto se basa en simple superviencia.
Erik echó un último vistazo a su compañera y se marchó de la habitación del hospital.
-Supongo que no ha habido suerte- dijo Madrox.
-No, pero eso no cambia nada. Illyana, llévanos a Central Park.
Un disco de luz apareció bajo ellos, haciéndoles desaparecer al instante.

Betsy abatía con insultante facilidad a todo aquel que se acercase, dificultando la labor de Kitty de proteger a Emma Frost. Elixir, uno de los alumnos del Instituto y conocido por su rebeldía ante las normas, corrió hacia Betsy, con la esperanza de que su poder curativo la librase de la posesión. una vez se acercó a un metro de ella, ésta le provocó un infarto telequinéticamente, matándole en el acto.
-¡Josh!-exclamó su compañera Tensión, lanzando un certero rayo que pilló desprevenida a la mutante y la hizo caer.
Pícara aprovechó la situación para detenerla un instante con el poder de Xavier y golpearle con fuerza la espalda, rompiéndole la columna vertebral. Betsy gritó de pura agonía antes de desplomarse en el sitio.
-Que alguien la lleve a la enfermería- ordenó Kitty, con la voz quebrada- Magneto, lleva a los niños dentro.
-Pobre Josh Foley- Coloso cogió el cuerpo en brazos- ¿Cómo ha podido pasar?
-Si hubieras hecho lo que te ordené...
-¿Insinúas que es mi culpa, Katya?
Kitty no respondió y se giró hacia Xavier, que aún estaba mareado.
-Continuad con ese artefacto que detendrá a Fénix, yo me encargaré de cavar otra fosa.
Peter la miró con lástima y se sintió culpable por lo courrido, por haberse quedado con su amada en vez de proteger a los más jóvenes. Uno a uno, fueron regresando a la Mansión.


Betsy meditó las palabras de Magneto, preguntándose si realmente estaba obsesionada con despertar a Emma. Miró su silla de ruedas, legado de Xavier y eterno recuerdo de sus actos y, rápidamente, volvió a intentar entrar en la mente de Emma, aterrada con perderse en recuerdos que no podía aceptar. cada noche veía a todos los que mató y se despertaba sudando, con unas enormes ganas de acabar con todo aquello y suicidarse, pero no pensaba marcharse sin equilibrar la balanza, sin hacer algo que compensase sus crímenes. Para empezar, etnía que despertar a Emma Frost y luego quizás ayudar a Magneto. Hasta entonces, no iba a flaquear en su labor, que día tras día, continuaba sin novedad. Reprimió una lágrima por los caídos y se concentró en su trabajo.

Desconectado Vazquez

  • Miembro Honorífico
  • Invasor
  • ****
  • Mensajes: 2.520
  • Sexo: Masculino
  • He de pensar algo ingenioso para poner aqui abajo
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #514 en: 01 Octubre, 2007, 14:23:50 pm »
Muy buena la historia del pasado de la Antorcha Humana  :thumbup: Me ha sorprendido ver a Ben trabajando como dueño de un restaurante en la calle Yancy  :lol: :lol: La verdad es que es muy buena idea. Y la mención de Dugan y del Hombre de Arena. Sigue tan bien como siempre la historia.

Mas tarde leere el ca`´itulo de X-Men  :smilegrin:

Desconectado Alvir

  • Micronauta
  • **
  • Mensajes: 1.110
  • Sexo: Masculino
    • albertoalv2
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #515 en: 21 Octubre, 2007, 11:15:01 am »
Mingo como siempre está genial,sigue así!!  :thumbup:

Desconectado Mingo

  • Defensor
  • *
  • Mensajes: 1.853
  • Sexo: Masculino
  • Q haría yo sin mí???
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #516 en: 21 Octubre, 2007, 15:03:58 pm »
Mingo como siempre está genial,sigue así!!  :thumbup:
Muchas gracias, y perdonad que lleve mucho sin escribir, pero acabo de independizarme y sólo tengo internet cuando vengo a ver a mi madre.

Desconectado Hiperion

  • Miembro Honorífico
  • Primigenio
  • *
  • Mensajes: 16.054
  • Sexo: Masculino
  • Marcando estilo con corsé desde 1969.
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #517 en: 30 Octubre, 2007, 14:57:22 pm »
Parte V del Capítulo Segundo

-Hola, Ben. Supongo que lo mismo que todos los que hay por aquí.
-¡Ja! ¿Tú comiendo en un restaurante familiar al que solo has acudido en el día de su inauguración, y porque la cerveza era gratis?
-Los tiempos cambian, supongo – Rich se sienta en un taburete
-Por supuesto, chico. Lo hemos aprendido a la fuerza. Como habrás oído, el horno no va hasta que Reed lo arregle, así que no me pidas una de mis especialidades: Pollo a la Petunia.
-Pues entonces me tendré que conformar con un par de hamburguesas poco hechas y patatas.
-Chico listo – Ben se separa de la barra y se asoma a la cocina - ¡marchando dos hamburguesas con patatas!
-De acuerdo – contesta una voz desde el interior
-Bien, chico… la comida tardará un rato. Aunque creo que esa no es la mayor de tus preocupaciones ahora mismo, ¿verdad?
-Veo que no se te escapa una
-Alicia me lo ha enseñado durante todo este tiempo. Ella sabe ver más allá de mi aspecto de gárgola sonriente. Tan solo le basta un roce, un segundo estando cerca de ti para saber lo que piensas y tu estado anímico. No llego a su nivel, pero he aprendido a reconocer cosas que antes no hacía. ¿Qué te pica, chico?
-Bueno… no sé si lo sabrás, pero… vuelvo al negocio
-¿Al negocio? ¿A cuál de todos?
-No, no hablo de ninguno de mis innumerables trabajos de apenas dos meses de duración. Vuelvo a volar. A ponerme las mallas
-Baja la voz, chico. Te aprecio mogollón, pero no me gustaría que me cerraran el local por tu culpa. Algunos de los soldaditos se pasan por aquí a comer. Por mí los ponía en fila para un pase de tortas, pero…
-Ok, Ben. Tranquilo, lo entiendo.
-Explícame eso de volver a la acción y demás. No me había enterado de que se iba a hacer ya.
-No me sorprende que no lo sepas. Yo me enteré la otra noche, cuando Visión vino a mi casa. Parece que él y Stark están logrando llevarlo todo en un secretismo absoluto. Si todo continúa así, quizá salga bien y todo.
-Ya veo… así que eso es lo que te pica. Tienes dudas de si puede salir bien o no.
-Veo que tienes razón, ahora puedes ver más de lo que pensaba. Efectivamente, es eso. Después de todo lo que pasó en el mundo, después de todas esas terribles batallas, ya nada era lo mismo. Los Nuevos Guerreros se habían ido al garete, mi familia se había ido del país… y yo tan solo supe sentarme en mi sofá a beber cerveza mientras el mundo seguía funcionando ahí fuera. De una forma apestosa, pero seguía funcionando.
-¿Quieres decir que no sabes si lo que vais a hacer funcionará? ¿Si no conseguiréis algo peor?
-No. Pienso que debemos actuar, sea cual sea el resultado. No puede ir a peor.
-Estoy de acuerdo, chico. Pero, ¿qué pasó con la panda de mocosos con la que ibas? No te ofendas, pero nunca se ha sabido bien qué fue del grupo.
-No me extraña. Los que sobrevivimos nos separamos y preferimos no hablar de ello con nadie. Fue en una de las múltiples batallas que se libraban por semana en aquel tiempo. Los Nuevos Guerreros fuimos enviados a detener un ataque de Tyrannus en la mismísima Casa Blanca. Era tan solo un señuelo, una advertencia, pero nosotros lo complicamos. Tyrannus estaba demasiado bien armado y Silueta, que había vuelto al grupo hacía poco, pagó el precio. Una bala le alcanzó. No murió, pero aún está en un puñetero coma. Tyrannus aprovechó que la atendíamos y se largó, con un par de políticos con él. Trillador… Dwayne… se vio invadido por la rabia y se fue tras él mientras Nita llevaba a Sil a un hospital. Los demás le seguimos, por miedo a que hiciera algo de lo que se arrepintiera. Dwayne era un gran tipo y un héroe de pies a cabeza, pero muy impredecible. No sé dónde acabamos, pero la superficie quedaba algo lejos, sin duda. Dwayne se encaró cuerpo a cuerpo con Tyrannus y una horda de monstruos se encargaba de mantenernos al resto distraídos. Y entonces llegó el monstruo al que os enfrentasteis en vuestra primera aventura.
-Creía que ese estaba a las órdenes de Topi
-Sí, esa es la palabra. Lo creías. Todos lo creíamos. Pero ya no podemos saber lo que es cierto. El monstruo provocó un derrumbamiento que nos separó. Rabia y Speedball se salvaron como pudieron, y no sufrieron demasiado daño. Yo me quedé al otro lado, y vi impotente como Tyrannus, Trillador y los dos políticos se encontraban al borde de un risco. Entonces… Tyrannus logró empujarlos. A todos. Me lancé enseguida al foso volando. Mientras caía, Dwayne gritó:
“Sálvalos a ellos. No te preocupes. Dile que la quiero, y que lo siento”.
Fueron las últimas palabras que oí de sus labios. Tan solo pude coger a los dos políticos. No podría haberle salvado aunque quisiera. Tyrannus había usado una de sus armas para provocar un derrumbamiento sobre el foso apenas un segundo después de empujarles, y para cuando llegué arriba me era imposible bajar de nuevo. Entonces, rompí el arma de Tyrannus, partiéndole a él el brazo. La rabia casi me consumió, pero lo agarré y salí de allí según sus indicaciones. Le fallé a Dwayne… y tengo miedo de fallar de nuevo.

Richard baja la mirada y se produce un silencio durante unos segundos.

-Ánimo, chico. No podías hacer nada por él, y lo que hiciste fue lo correcto. Por lo que sé, esos dos políticos forman parte de la comisión que hizo tanto por los mutantes y los supertipos. Si no los hubieras salvado…
-Sí. Puede que tengas razón. Pero es difícil de superar, ¿Sabes? Tengo miedo de que después de tanto tiempo, me haya oxidado y la historia pueda repetirse.
-Tranquilo, chico, ¿Qué fue de los demás?
-Robbie volvió a donde vivía su madre y se retiró. Rabia no sé lo que hizo. Simplemente se despidió. Hace muchos que no los veo. Supongo que sabrás que Vance y Angelica se casaron, y que Nita...
-Asumió el trono de Atlantis.
-Sí. Yo la amaba, Ben. Pero como todo lo que ha significado algo para mí, se fue. Su pueblo la necesitaba, dijo. Tras lo ocurrido con Namor, no podía dejarlos solos. Y a quien dejó solo fue a mí.

De nuevo, hay un incómodo silencio. Finalmente, es roto por una nueva voz:

-Bueno, Ben, creo que esos pequeños ajustes lograrán que el horno funcione al menos durante el tiempo necesario para… oh, hola Richard – Reed había regresado de la cocina
« última modificación: 30 Octubre, 2007, 14:58:55 pm por HIPERION »

Desconectado ibaita

  • Administrador
  • Primigenio
  • *
  • Mensajes: 15.737
  • Sexo: Masculino
  • Puño Vengador de Khonsu
    • Ver Perfil
    • Kallixti
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #518 en: 30 Octubre, 2007, 18:30:55 pm »
Veo que sigue tan bien como siempre, Hipe  :thumbup:

Desconectado Mingo

  • Defensor
  • *
  • Mensajes: 1.853
  • Sexo: Masculino
  • Q haría yo sin mí???
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #519 en: 31 Octubre, 2007, 18:20:15 pm »
Siento tardar tanto en seguir, pero ahora que vivo solo no tengo internete y sólo puedo meterme cuando vengo a ver a mi madre o a mi hermano y no tengo tiempo... el próximo día seguiré.

Desconectado Vazquez

  • Miembro Honorífico
  • Invasor
  • ****
  • Mensajes: 2.520
  • Sexo: Masculino
  • He de pensar algo ingenioso para poner aqui abajo
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #520 en: 01 Noviembre, 2007, 01:09:25 am »
Buah, Hipe, mejor que nunca. Ya te digo que me recuerda mucho a TierraX, por ser un futuro alternativo, que habla acerca de la historia de los héroes, pero tu historia es distinta en argumento, y es muy buena!! Igual es porque estaba impaciente por leer otro capítulo, pero este lo he disfrutado más que otros. Quiero saber de Namor ya  :babas:

Desconectado ibaita

  • Administrador
  • Primigenio
  • *
  • Mensajes: 15.737
  • Sexo: Masculino
  • Puño Vengador de Khonsu
    • Ver Perfil
    • Kallixti
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #521 en: 01 Noviembre, 2007, 12:23:40 pm »
Pues ya que estamos, aprovecho el breve resurgimiento del hilo para seguir con lo mío  :P

Estábamos en...
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Capítulo XLIV

-¿Qué haces, Matsui?

El mejor de los yojimbos había comprado ropas nuevas en Hiroshima, y se estaba enrollando un pañuelo granate en torno a la cabeza, de forma que sólo los ojos le quedaban visibles.

-Podré pasar desapercibido a los demonios.
-Me recuerdas a un ninja.
-Tonterías. Una vez conocí a un samurái que llevaba un pañuelo cubriéndole la cara, él me enseñó el truco. Y seguía el Bushido al pie de la letra.

No era lo único que Matsui había comprado. Llevaba dos katanas cruzadas a la espalda.

-La forma de disponer de las katanas también te hace parecer un ninja-apuntó Isobe.
-Es difícil llevar dos katanas en el cinturón. Tranquilo, Isobe, sigo siendo un yojimbo.

También había comprado dos brazaletes de bronce macizo, aunque brillaban como el oro debido a una delgada capa de oro fundido. Con el dinero que le pagaban, Matsui podía permitírselo. Y más cuando Isobe le acababa de pagar una buena suma.

-Con ellos se pueden bloquear impactos directos de katana. Si he comprado todo esto ha sido por la reciente lucha contra Akabane. He comprendido que algunos demonios son mucho más poderosos de lo que parecen, y pueden tomar forma humana.
-Aún no puedo creer que Yuichi haya muerto-murmuró Isobe apesadumbrado.
-Sin duda no ha sido la primera víctima que se han tomado los demonios.

Caminaron en silencio alejándose de Hiroshima.

-¿Cuándo me dirás por qué emprendiste este viaje?-preguntó Matsui.
-Todo a su tiempo, Matsui. Te seguiré pagando.
-De acuerdo. Si encuentro a esa rata de Himeno lo mataré gratis.
-Hecho.


Capítulo XLV

Himeno despertó, pero no abrió los ojos. Sabía que llevaba tiempo inconsciente, por lo cual su enemigo no lo había rematado; pero si abría los ojos lo podía rematar en aquel momento. ¿Y qué enemigo era…? Intentó recordar. Sugimori.

Abrió los ojos. Podría haberlos abierto de forma imperceptible, pero dado que su enemigo era Sugimori hubiera dado lo mismo. A su lado, a la izquierda, descansaban los dos trozos de su katana. Y a la derecha, a escasos centímetros de su cabeza, la espada de Sugimori estaba clavada en la tierra.

Himeno se puso en pie y se sacudió el polvo. No sabía por qué Sugimori lo había perdonado. No se le ocurría ningún motivo lógico por mucho que pensara. Pero entonces se dio cuenta por primera vez de que enfrente suyo, rodeando la fortaleza de Akabane, había un enorme ejército de demonios.

-Eh… ¿Hola? Soy el hijo de vuestro señor.

Como respuesta, una fila de flechas ardiendo salió de la primera fila de demonios. Himeno se fijó en que también había ninjas de Takahashi. Un enorme demonio alado, en cuyo lomo había un ninja, se lanzó a por él con las fauces abiertas. Himeno cogió la espada de Sugimori. Casi se cae al suelo del peso. Era pura fuerza bruta. Apenas tenía filo y no tenía forma de katana.

-Ufff…

Golpeó al demonio en la cabeza con la espada, aplastándosela. El ninja salió por los aires y cayó a los pies de Himeno. Himeno, aliviado de que la situación se lo permitiera, dejó caer la espada, que mató al ninja.

Himeno esquivó una nueva oleada de flechas en llamas y embistió contra otro demonio, matándolo también. Pero era imposible, no podía correr ni saltar con aquella espada. De forma que la lanzó contra uno de los ninjas que se le acercaba y comenzó a correr.

Saltó a la cabeza de un demonio reptil increíblemente largo, corrió por su lomo, se apoyó y se impulsó en su cola. La cola sirvió de trampolín, y salió catapultado por los aires. En mitad de su salto se agarró al cuello de un demonio alado y lo montó. El demonio chilló e intentó soltarse, pero no pudo.

Rápidamente una multitud de demonios alados se lanzaron a comer a Himeno. El ninja torció el cuello del que montaba y lo lanzó contra los ninjas que seguían disparando flechas. Saltó en el último momento, y el demonio cayó sobre los ninjas y, debido al impulso de su vuelo, salió arrastrándose por la tierra, aplastando a cuanto demonio se cruzase en su camino hasta chocar contra un muro de la fortaleza de Akabane y hacer un enorme agujero.

Todos los demonios y los ninjas se centraron en aquel peligroso ataque. Cuando se dieron la vuelta, Himeno había desaparecido.


Capítulo XLVI

Hitoshi y Yukio salían del pasadizo, a la luz diurna de Uvajima.

-Tendremos que buscar la Cortahierbas-dijo Yukio.
-Sí. Pasemos por el mercado. Tengo que comprar algo de protección.

Se dirigieron al mercado de Uvajima. Uvajima era una ciudad portuaria, no muy popular, pero que sí recibía mercancías de diversos lugares de Japón.

La calle del mercado era bastante estrecha, llena de puestos de venta en la calle y de puertas que conducían al interior de tiendas. Un mercader de sandías exponía su dulce mercancía. Hitoshi avanzó entre la gente, con cuidado de no aplastar a niños que le llegaban a la altura de la rodilla. Era con diferencia el más alto de la calle, y bastante más alto que todos los puestos de venta.

Se agachó para meterse por una puerta que conducía a una tienda de armas. Un anciano lo saludó.

-Veo que vuelves por aquí, Hitoshi. ¿Es una visita cordial o tu lanza se ha estropeado?
-No, maestro. Debo emprender un viaje y necesito protección.
-Ya, claro… ¿Tus yojimbos no te sirven?
-No, maestro. Debo emprender este viaje solo, solo yo y la princesa Yukio Tajiri.
-Ya… Yukio Tajiri, princesa de Japón. La esposa de Kimitake Isobe Akechiro. Es un honor, princesa.
-Me temo, maestro, que ya no soy princesa de Japón. Isobe tampoco…
-Sí, he oído rumores. También circulan rumores de que el emperador ha muerto.
-El emperador ha muerto, maestro. Se acerca una época oscura para Japón.
-Estaré atento, Yukio. Bueno, vayamos al grano, Hitoshi.

El maestro le mostró una armadura completa.

-¿Te satisface ésta? La forjé yo mismo. Puede resistir un impacto muy fuerte de katana. Aunque no sé si resistirá las fauces de un demonio.
-Seguro que sí, maestro. Me la quedo.

Hitoshi pagó y se puso la armadura.

-Vamos, Yukio. Tenemos un largo viaje que emprender.

Desconectado Venenofan

  • Micronauta
  • **
  • Mensajes: 1.100
  • Sexo: Masculino
  • This is my final mission
    • Ver Perfil
    • Guia de Superviviencia del Hardcore
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #522 en: 02 Noviembre, 2007, 11:09:10 am »
Bueno, me he leido el Capitulo 1 de la historia de Hiperion, muy bueno, me gusta lo de Peter y MJ y además he aprendido bastante sobre los Vengadores. Sigue asi.

Desconectado Logan

  • Kree
  • ***
  • Mensajes: 1.316
  • Sexo: Masculino
  • Eternamente viejoven
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #523 en: 12 Diciembre, 2007, 19:25:08 pm »
Capitulo 1
El plan de Muerte

Muerte esta sentado en un sillón en  su castillo de latveria frente a la fotografia de su madre
-Hace tiempo ya que llevo urdiendo un plan en mi cabeza, mi pobre madre atrapada en el infierno, sometida bajo el yugo de Mefisto. Encadenada , humillada. Yo soy muerte, nadie puede hacerme algo asi sin pagarlo , y se lo haré pagar. Siempre he estado esperando que llegue mi momento . Cuando por fín pienso que puedo alcanzar mi objetivo se me escapa como la arena por un tamiz, lenta, dolorosamente.

Irak

El soldado Roger Harrison sabía donde le podían mandar cuando se alistó pero aun así , lo hizo. Era ingenuo, quería ayudar a su pais . Ahora sabe que no  hacen nada allí. . Se le acercá un extraño con un anorak y capucha subida . Piensa que debe estar loco para andar así con cuarenta y pico grados, y se acerca a decirselo.
-Oiga amigo qué hace, si es iraqui debería saber qué no puede salir a la calle sin permiso de los soldados
"Maldita la gracia que me hacen esas ordenes" pensó, "andar pidiendo cuentas a cada ciudadano inocente qué pasa por la calle "
Pero por una vez el soldado Harrison se equivocaba . Los ciudadanos inocentes no tienen la piel azul zafiro. Y mucho menos poderes a la altura de los
cuatro fantásticos. Algo ataca Y al momento siguiente Roger Harrison noo ews dueño de su voluntad

Lavteria
Se le escapó por culpa de los 4 fantásticos, los vengadores (en especial el capitán america ), la patrulla-x. Pero esta vez tendría exito

India

Aquellos dos eternos parecían peores qué el resto de su raza. Las vendas de la hechizera los tumbaron en el suelo . Uno ignifugo, el otro con supervelocidad insuficiente para esquivarlas. Pero el caso no es que fueran peores que el resto ,solo que al igual que todos los eternos no recuerdan bien lo qué son , ni lo que hacen , cien desmemoriados, pero con poderes muy buenos .El idiota ignifugo parecía haber recordado un poder, para desgracia de Shak´ti, tubo que recordar justamente el poder de tirar fuego, al extender la mano quema el mapa. Las ordenes ya no se pueden cumplir

Lavteria
No.......esta vez tendría exito. No es un cometido sencillo porque su misión es  ACABAR CON EL DEMONIO

Jhony Blaze sentado sobre su motocicleta en medio de la noche pensaba en lo que había sentido las últimas noches , era una llamada . De alguien de quien no le gusta recibir llamadas. Pero lo peor era el tipo de llamada. De auxilio. No  de una victima desesperada ,aterrada , y mucho menos de un inocente, sino de alguien que sabe que acudira , alguien que lo conoce mejor qué el mismo. Dejarle morir es tentador pero sabe que eso traera problemas, más de los qué solucionará. Si mefisto muere los demonios bajo su control se descontrolarán.
Entoces Jhony Blaze llama alpoder del fuego infernal y toma el control de su motocicleta, para convertirse en el motorista fantasma. Que dios le perdone, porque el ser que condenó a su padre ,él....va hacer lo posible por salvarle
Torre de las cuatro libertades
- Reed me haces el favor
-oh!, perdona Jhony
Le quita un montó de cajas de las manos
-Reed , ¿para qué es todo esto?
-Últimamente estoy preocupado. Mis aparatos se estan volviendo locos, quiero saber qué clase de enregía esta provocando esto
-¿Energía?
-Y no podrían simplemente fallar
-Mis aparatos no fallan porque sí Jhony
-Muy cierto, había olvidado que eres el tío capaz de explicar una fusión nuclear en una galleta. Dime supercoco, qué enrgía crees que podía ser
-No lo sé , solo que tiene finalidad comunicativa y qué no es fácil de descifrar, solo para alguien con un ...don
-¿volar y hacerse nova no te parece suficiente?
-me refiero a un receptor conectado de alguna manera al emisor, que tiene un simil poco común con él
- ¿como las abejas en los panales?
-exacto
- El hombre abeja... Reed, Creo que ves demasiado los simpson
Reed se pasa toda la noche trabajando
Cuando por fín salió ya era madrugada. Bajó a la calle
 se encuentra con un motero muy especial
El motorista fantasma se alerta porque no conoce  bien a Reed , y su potencial
-¿Qué te dijo Mefisto?
Se pasan la noche hablando , Gosth rider se lo cuenta todo, porque sabe que aunque mr fantástico y el tienen sus diferencias , esta vez pensarán igual. Solo uniendose pueden parar a muerte
A la noche siguiente un extraño grupo se junta en un viejo mulle del rio Hudson.
- Explicame otra vez porque tenemos que juntarnos con este
-ya te lo he dicho
-Lo se y me encanta la idea de patearle el culo a muerte, pero....que te quede claro Blaze, no me fió de ti
- Basta ya
Sue se pone en medio
-no nos queda otra opción
-entoces ¿a qué esperamos suzita?, vamos a darle una lección a vickie que no se le olvide
Gosth Rider y antorcha se encienden
-Muerte llega hoy de Latveria y sus generales lo mismo, van a las montañas rocosas. Sospecho qué buscan una entrada al infierno, Nosotros bamos en el quinjet, ¿podrás seguirnos?
Jhony blaze responde encendiendo su motocicleta que se transforma
- Llegaré antes qué vosotros
-Eso habrá que verlo
« última modificación: 12 Diciembre, 2007, 21:05:33 pm por Logan »
En algún momento pondré algo inteligente aquí, de momento conformate con leer esta puta mierda

Desconectado Hiperion

  • Miembro Honorífico
  • Primigenio
  • *
  • Mensajes: 16.054
  • Sexo: Masculino
  • Marcando estilo con corsé desde 1969.
    • Ver Perfil
Re: Sacal al guionista que llevais dentro
« Respuesta #524 en: 31 Diciembre, 2007, 00:32:14 am »
Parte VI del Capítulo Segundo.

-Hola, Reed.
-¿Interrumpo algo?
-No te preocupes, Estirado. Richie y yo solo hablábamos del pasado, ¿eh, chaval?
-Sí, sí…
-Bueno, pues como te decía, el horno ya está listo para funcionar hasta que pueda volver con el equipo adecuado. Ve con cuidado a partir de ahora, viejo amigo.
-Está bien, está bien… acepto el tirón de orejas. Aunque en realidad no tenga.
-En fin, me temo que debo irme. En casa me espera un poco de papeleo y debo prepararme para la reunión de esta noche – Reed dirige la mirada hacia Richard
-¿Reunión? ¿Entonces Stark…?
-No. Visión se reunirá esta noche conmigo. Aunque no sé bien para qué.
-Verás, esta noche va a… ocurrir la reunión que ya sabes.
-Estirado, ¿tú también estás metido en el fregado? ¿Ya nadie se acuerda del bueno de Benjamín para estas cosas?
-Tranquilo, Ben. En realidad, apenas sé nada de lo que está hablando Rich, de la misma manera que tampoco sé para que quiere hablar conmigo Visión y…

En ese momento, la conversación se ve interrumpida, mientras se escucha un leve timbre procedente de uno de los bolsillos de Reed. Este introduce su mano en él y saca un pequeño artefacto que deposita sobre la mesa, pulsando a continuación uno de los botones que se encuentran en uno de los laterales. El artefacto se agranda entonces, y una pantalla y un teclado se desplegan. Durante unos segundos, se puede observar un aviso que dice: “Iniciando conexión”.

Así, en breves momentos un rostro que todos conocen bien aparece en la pantalla. Es una mujer con el pelo corto y rubio y entrada en años, pero de gran belleza.

-Hola, cariño.
-Hola, Reed. ¿Dónde…? Oh, ya veo. Hola Ben, Richard.

Ambos saludan con la cabeza y una sonrisa.

-¿Ocurre algo? ¿Dónde estás?
-En Atlantis, cariño. He tenido que venir disparada aquí por un asunto legal. Disculpa por no haberte podido avisar.
-No tiene importancia.
-Sé que debes estar atareado, pero, ¿puedes venir? Walter ha descubierto algo, y aprovechando que estoy aquí me ha pedido tu ayuda.
-¿Qué ocurre exactamente?
-Prefiere no decirlo hasta que estés aquí.
-De acuerdo. Iré en cuanto pueda, no te preocupes.
-Muchas gracias, no me moveré de aquí hasta que llegues. Ahora os tengo que dejar. Adiós, chicos.

La conexión finaliza y apretando un nuevo botón el artilugio vuelve a adoptar su forma primaria.

-Bueno, entonces me voy. Sí debo ir en coche a estas horas hasta el punto de la costa desde el que se desciende a Atlantis, más vale que me dé prisa – dice, mientras se dispone a salir del local.
-No tienes por qué usar el coche.
-¿Qué quieres decir? – Reed se detiene completamente
-Yo te llevo.
-No es necesario, Rich. De verdad. Sé perfectamente que no te gusta ir a Atlantis.
-Nah, puedo superarlo. Y eres un viejo amigo, te debo varios favores.
-Eh eh… un momento… ¿y qué hay de las hamburguesas? No pensarás dejarme así, ¿verdad Novita?
-Toma tu maldito dinero, grandullón – mete la mano en un bolsillo y saca unos cuantos billetes – comételas tú a mi salud, pero apunta esto para invitarme la próxima vez.
-Está bien, está bien… - responde Ben cogiendo los billetes – eres un tipo honrado, lo admito. Por cierto, me iría con vosotros encantado, pero si dejo solos a los cocineros puede pasar un desastre mayor que una nueva visita de la gran G.
-No te preocupes, Ben. Sabemos que Alicia te cantaría las cuarenta y te echaría todas las culpas. Y nadie quiere eso, ¿no? – dice mientras se ríe, a la vez que lo hace Reed
-¡Todo el mundo igual! ¡Nadie me toma en serio! El local es compartido, ¡compartido! Los dos mandamos de igual manera.
-Me lo creo, colega. Ahora, si nos disculpas…
-Ben, me gustaría que estuviese esta noche en la reunión en mi casa. ¿Cuento contigo?
-¿Y qué pinto yo allí?
-Mucho, Ben. La gente te toma más en serio y cuenta contigo más de lo que crees.
-Venga, marcharos ya. Yo voy adentro un momento, creo que se me ha metido algo en el ojo y… - responde llevándose uno de sus gruesos dedos a la cara.
-Hasta luego, Ben.

Así, los dos antiguos héroes salen del local.

-Preparado, ¿Reed?
-Adelante.

El hombre conocido años atrás como Nova, el cohete humano, coge a su amigo en brazos y apenas un par de segundos después, sale disparado hacia al aire. A pesar de todo el tiempo transcurrido, y las pocas veces que lo ha hecho a lo largo del mismo, su capacidad de vuelo sigue siendo impecable. Sentir el aire a toda velocidad es una sensación que le encanta.
En apenas un par de minutos, han llegado a su destino. Una playa con diversos paseantes disfrutando del sol y algunos puestos de comida y restaurantes. Delante de ellos se encuentran un par de soldados, y tras estos el mar.

-Buenas tardes. Deseamos ir a Atlantis.
-Necesito autorizaciones, señor.
-Soy Reed Richards, soldado. Mi mujer se encuentra en Atlantis y me ha pedido que venga. Este hombre es Richard Rider y es mi acompañante.
-De acuerdo. Señor Richards. Su mujer ha pasado por aquí esta mañana, y hemos recibido una petición suya para dejarle pasar. Esperen unos segundos.

El soldado manipula un panel del control de su muñequera y unos momentos después una plataforma surge del agua. Es amplia y hecha de metal.

-Adelante, señor Richards. ¿Quiere escolta?
-No creo que sea necesario.
-De acuerdo. Suban.

Ambos suben y el soldado manipula de nuevo el panel de control. Un domo cristalino comienza a desplegarse desde los bordes de la plataforma, y los dos héroes se ven completamente aislados de cualquier sonido del exterior. Un segundo después, la plataforma comienza a descender, sumergiéndose en el agua.

-Uau. Había subido un par de veces en este cacharro, pero no deja de sorprenderme.
-Gracias.
-Lo creaste tú, ¿no?
-Así es. Es curioso, pero desde que dejamos de luchar como superhéroes, he podido centrarme más en diseñar artefactos y en enseñar. Por supuesto, la tecnología atlante fue de mucha ayuda en este caso particular.
-Es bueno ver cómo las viejas rencillas se olvidan y atlantes y humanos logran colaborar por fin.
-Sí – Reed se gira hacia su izquierda para contemplar un banco de peces – pero no me cabe duda de que bajo el mando de Namor todo habría sido igual. Era un hombre muy noble.
-Aunque parece que le costó bastante metérselo en la cabeza.
-¿Lo dices por las invasiones de la superficie? En realidad, comprendo a Namor. Imagina que toda tu gente desaparece por culpa de, aparentemente, una raza inferior en todos los sentidos a la tuya, y que sin embargo domina toda la superficie. Ciertamente, Namor se sentía ofendido, indignado. Luchaba por lo que él creía justo, sin importarle los medios. Pero como he dicho, era un hombre de honor. Se dio cuenta de su error y dio marcha atrás.
-Pero en este mundo en que atlantes y humanos han hallado la paz e incluso colaboran en proyectos comunes, ¿no estaría Namor a favor de todo lo que ha hecho posible?
-…¿y se opondría a nosotros, que creemos poder cambiar las cosas? Permíteme dudarlo. Recuerda que Namor también tenía raíces humanas, su padre era un habitante de la superficie. Luchó con nosotros durante la Segunda Guerra Mundial y salvó a la humanidad innumerables veces. Namor apreciaba en realidad a los humanos y a sus progresos, y anhelaba una convivencia en la que estos dieran lo mejor de sí mismos.
Namor no apoyaría una convivencia basada en tal falta de libertad como la que estamos viviendo ahora. Namor era un héroe.
-No sé cómo lo haces, pero puedes convencer a cualquiera de lo que quieras, Reed.
-No me gusta convencer a nadie de nada, Rich. Tan solo expongo mi punto de vista y mis cálculos, que pueden ser tan falibles como los de cualquier otro.
-Pero tú apenas fallas, Reed.
-Y ese el problema.

El silencio es el único acompañante desde ese momento. Apenas unos segundos más tarde, llegan a su destino. El domo se abre, y sus ocupantes salen al exterior. Un guardia de la superficie y otro atlante los reciben.

-Bienvenido, señor Richards – dice el atlante - ¿ha traído una cápsula?
-No, pero si es tan amable…
-Por supuesto, señor.

El guardia saca dos cápsulas de la bolsa que cuelga de su cinturón, y se las da a ambos. Reed y Rich las ingieren.

-Perfecto, señor. Ya deben estar listos para respirar por el pasillo. Acompáñenme.

 

Carbonate design by Bloc
variant: carbon
SMF 2.0.7 | SMF © 2011, Simple Machines