No hace tanto nos echábamos las manos a la cabeza porque se ponían tomos a casi 70 euros... en breve llegaremos a las tres cifras, fijo.
Y de verdad que no lo entiendo, porque lo único que tienen es que como objetos decorativos son estupendos, pero para ser leidos como que no, que son tremendamente incómodos para ello, salvo que se disponga de un atril
