Yo tengo la mala costumbre de desprecintar los cómics cuando los voy a leer.
Es parte del placer de iniciar una nueva lectura.
Cuando casi no se retractilaban los cómics, cosas muy, muy especiales, compré el Cinco Décadas Marvel, 7.000 pesetas en aquella época.
Pedazo libro no lo abrí en el momento. Al llegar a casa, páginas desencuadernadas.
Lo llevo, lo cambio y allí mismo lo abro.
Las 4 o 5 primeras páginas pegadas.
Abrimos otro. El tercero es el que sigo teniendo. Perfecto.
Desde entonces, los abro todos al momento o al llegar a casa.