Me he terminado la cuarta temporada de Modern Family. Esta gente sigue al mismo ritmo que nunca, no sé cómo lo hacen los guionistas, pero es que no fallan una.
No había imaginado nunca que una familia pudiera dar para tanto en comedia y con este planteamiento.
Suscribo lo que decían en Vaya Tele: ''La serie se ha reafirmado en su esencia: las emociones, en sus dosis justas, combinando sabiamente lo hilarante con lo sentimental y todo ello logrando encajar a la perfección la evolución (cuanto menos, física) de su reparto más joven y sus dramas particulares.''