Essex, lo que es despreciar la cultura es obligar a gente de 17 años en su mayoría sin gusto por la literatura a leer un libro como el Quijote. Si lo que busca la educación es que la gente no lea desde luego cosas así lo consiguen. Y por cierto, si no quieres debatir más déjalo, pero deja de lanzar puyitas sin tener ni idea de lo que hablo malinterpretándome una y otra vez.
No creo que malinterprete nada. Y si continuo dando palos a los molinos, es porque me parece deleznable la acción de intentar enturbiar un hilo que funcionaba a la perfección, con foreros como
Morgan, Beyonder, Dogfather, Barrabás o un puñado más, que aconsejaban a otros foreros según sus gustos que les podía gustar más o menos, solo por justificar una opinión como absoluta.
Pero intentar defender los gustos de cada uno, intentando tirar por tierra obras de cine, literatura o cultura, que a todas luces tienen una importancia capital en la historia y que trascendieron el medio para el que fueron creados, me parece delirante.
¿Te gusta Crepúsculo? Bien.
¿Te gusta Mario Casas? Bien.
Respeto tus gustos. Son tuyos. Pero no intentes hacer creer a nadie que hay una especie de elitismo masónico o un contubernio de gafapastas malpensantes y elitistas que impiden que estas grandes obras y actores ocupen su justo lugar. No son horribles porque sean entretenimiento, son horribles porque tienen una calidad nula.
Mario Casas es un pésimo actor, por eso no se lleva reconocimiento alguno. Crepúsculo es una obra de ficción de una calidad ínfima, por eso no se lleva ningún reconocimiento.
Me parece estupendo que defiendas lo que te gusta, pero cuando empiezas a empujar para meter cosas que están en otro mundo en el mismo nivel que las grandes obras o actores de la historia de cine, el debate mosquea. Y mosquea porque no tiene sentido alguno y pareces empeñado en tener razón.
No se puede hablar en los mismos términos de Mario Casas que de Bogart, Brando, Mitchum, Mastroniani o Sydow.
No es lo mismo Los Vengadores (que a mí me encantó) que la gata sobre el tejado, el halcón maltés o 12 hombres sin piedad. El criterio se aprende mediante la experiencia, y todo tiene su sitio si sabes darselo.
Pero empeñarse en arrasar porque sí, pues mira, no. No es que el mundo esté lleno de snobs, ni que las masas sociales dicten sentencia sobre lo que mola o lo que no. Si eres feliz con tu ocio, magnífico, pero hasta ahí. No intentes tergiversar la realidad, ni hundir lo demás para justificarte.
No voy a estar de acuerdo contigo, lo siento.