He terminado Batman: Victoria Oscura, la segunda parte de la saga del tándem Loeb-Sale sobre Batman y he de decir que sigue en la estela del Largo Halloween, rompiendo con el tópico de segundas partes nunca fueron buenas.
En Victoria Oscura Loeb nos presenta una nueva historia policia que se nota que no está hecha por el mero hecho de aprovechar el tirón de la primera parte. Loeb sabe llevar por buen puerto las consecuencias de los hechos narrados en el Largo Halloween, sin que llegue a chocar nada en ningún momento.
La historia, que sigue las mismas pautas que la primera en cuanto a la trama central (los asesinatos) es a la vez igual y a la vez tan distinta de la anterior. Loeb vuelve a retratar a Batman a la perfección, esta vez sobresaliendo ese sentimiento de culpa que siempre suele cargar por el beneficio de los demás, tan característico de él, Loeb aquí lo sabe utilizar de manera perfecta.
Incorporando nuevos personajes, desarrollando otros más desde la anterior parte y usando siempre a los clásicos del personaje, tenemos una historia de misterio atrapante que consigue su efecto, que es ese mismo, el misterio por saber quien es el asesino. Aunque ya tirando hacia el final uno se va dando cuenta (mayoritariamente, debido a los muchos y estupendos giros realizados en la historia, que dices "Leches, es éste". Y no). Pero es que esto es sólo la trama principal. A su vez se van mostrando distintas sub-tramas (que terminan enlanzando con la principal como un puzzle perfecto) que atrapa más al lector si cabe, destacando de esas sub-tramas, obviamente, la aparición de Dick Grayson alias Robin.
De Tim Sale no hay mucho que contar, es el mismo maestro del dibujo que viene siendo de siempre, y este no es un caso aislado.
Para acabar, he de deciros que en este tomo se encuentra uno de los mayores ejemplos de la similitud entre Dick y Bruce que se pueden encontrar en toda su historia. Una historia redonda y muy buena, sin duda.