Pues quería llegar hasta el final de Fábulas, cosa de la que no fui capaz en su momento, y como intenté retomar desde donde lo dejé pero no me acordaba de muchas cosas he acabado haciendo una relectura completa.
En muchas ocasiones la opinión generalizada lo es por algo, y me temo que Fábulas no supone la excepción. Me sigo sumando a la corriente más extendida: primeros 75 números lo mejor de la serie, con bastante buen nivel, y a partir de ahí la calidad va bajando progresivamente, con su mayor bache en el bochornoso, infumable e injustificable crossover. Hasta el número 100 o así la cosa medio aguanta salvo por el citado arco, pero los 50 números finales son una caída a los infiernos del interés en toda regla, con guiones cada vez más pobres y una falta de rumbo muy evidente. Por alguna razón tenía entendido que en la última decena de números o así se recuperaba el pulso de la serie, pero al menos en mi caso no ha sido así, para nada. El último tomo me ha parecido flojísimo, salvado por el acostumbrado dibujazo de Buckingham , aunque con muchas resoluciones lamentables, personajes maltratados y cosas que parece que Willingham no sabía ya ni qué hacer con ellas. Ciertas escenas las encuentro directamente insultantes para con todo el material previo, al que degradan tanto por comparación como por destrozar en muchos casos un desarrollo de los personajes bastante competente. Para colmo Willingham se pone a dar vueltas con las tramas como una peonza, a tal punto que me parecía imposible que lo cerrase todo en las escasas 100 páginas que me restaban por leer… y sí, claro que se acaba, pero porque dice “hasta aquí” y pone cierre a la historia como buenamente puede. Para eso podría haberlo hecho 70 números antes y dejarlo en todo lo alto en vez de en un punto tan bajo, digo yo.
El clásico resumen de Fábulas que casi todos hemos firmado: 75 primeros números recomendables (especialmente en la primera lectura), números 75 al 100 progresivamente bajando el nivel con el HORROROSO crossover para intentar convencer a los lectores de no seguir, y números 101 a 150 alternando arcos competentes con arcos malos y malísimos, con unos guiones cada vez menos definidos e interesantes y un final flojo y sin chispa.
Pudo ser mucho más de lo que acabó siendo.