Pues la idea es muy buena, opino que deberías desarrollarla
Y os dejo otro trozo. Gracias por vuestros ánimos:
Capítulo VIII: El mercenario bocazas
Richards se despertó al ver que una parte de la esfera se abría y caían una manzana y una botella de vino.
-Cosecha del 65, chaval. De la buena-dijo una voz que sonó a través de un modulador de voz.
-¿Quién eres?
-¡Ja! ¿Siempre tenéis que preguntar eso cuando el supervillano misterioso va ganando? Si te sirve de algo, te diré que soy el que ha ideado toda esta operación. El ataque al Edificio Baxter, lo de Madripur… Todo.
-¿Así que no era coincidencia?
-No te hagas el tonto, Richards. Sabes perfectamente que no lo era.
-¿Por qué haces esto?
-La otra pregunta clásica. Variante de “¿qué quieres?”. Lo siento, temo no poder contestártela. Tampoco es que vayas a salir de aquí, claro… Pero no quiero arriesgarme. Ya me ha costado bastante generar un campo de interferencias para anular tu maldito intercomunicador.
-¡Ten cuidado, Homer! ¡No deberías hacer eso!
Sin embargo, Homer se marchó, dejando a Marge plantada.
Un aburrido Masacre cambió de canal. Los Simpsons ya no tenían tanta gracia. Quizás con los Pitufos… Entonces la katana que tenía colgada en la pared justo encima comenzó a temblar.
-¡Por las babuchas de Alí Babá! ¡Este es un trabajo para… Masacre!
Tal y como había previsto, pronto todo el edificio comenzó a temblar. Se asomó por la ventana y vio a Namor luchando contra la Cosa.
-Ah, nada serio. A dormir…
Pero entonces un coche entró en la habitación, destrozando la pared.
-Pero, ¿qué…?
Sin pensárselo dos veces, Masacre se puso su traje y cogió dos katanas y dos pistolas, además de un puñal de repuesto. Se cruzó las katanas en la espalda, se puso las dos pistolas al cinto y el puñal en una funa en el muslo. Después saltó por la ventana. Era un sexto piso, pero no le impresionaba gracias a sus suelas con fibra de vibranium. La última vez que vio a la Pantera Negra se había acordado de robar unas cuantas cositas…
-¡Eh! ¡Necesitáis un contrato de Control de Daños!
Tanto la Cosa como Namor desviaron la mirada hacia Masacre, pero Namor volvió a la lucha más rápido y golpeó a la Cosa con tanta fuerza que le hizo atravesar un edificio entero.
-Escucha, pescadito, creo que mejor me replanteo el…
Pero antes de que pudiera acabar la frase, Namor le golpeó con todas sus fuerzas.