Hoy como cada día, una nueva entrega de vuestros mutantes preferidos
X-MEN 5Capitulo 2Logan miraba la cara de Magneto en la enorme pantalla plana de la sala común de la Mansión con todo el odio que podía albergar su mirada. No lo ocultaba, aún dándose cuenta de que asustaba a los niños que había a su alrededor siguiendo también el comunicado de Magneto.
Erik había tomado la costumbre de una vez por mes tomar por la fuerza un plató de televisión y hacer que en todas las cadenas fuera su cara la que comunicara como iba su guerra contra la humanidad. Decía también que sus hermanos mutantes (los X-Men) que se posicionaban contra él se unieran a su causa de una vez por todas, pero que su paciencia no iba a ser infinita, y se estaba agotando.
Aquel día Magneto parecía diferente, sonreía más, era una de esas sonrisas maliciosas del que planea algo. Tras de él, sus hijos, Polaris, Mercurio y Bruja Escarlata dejando en el centro el emblema que distinguía a Magneto, un estandarte con el contorno de su casco.
MAGNETO:
… os dije, homo sapiens, que mi alzamiento sería total. Y ahora, ha llegado la hora, dirigentes de la humanidad, que conozcáis el nacimiento de un nuevo mundo. Uno en el que los mutantes podrán vivir como lo que son, dueños de este planeta. Y como soy un hombre realista he decidido empezar desechando los errores que en un pasado me hicieron perder tantas batallas: el reino de los mutantes ha nacido. Saludad a la próxima potencia y capital del mundo. Genosha.
Polaris, Mercurio y Bruja Escarlata se apartaron para desvelar una inmensa cristalera situada en un rascacielos con vistas a lo que parecía una metropolitana ciudad. Más allá, a la derecha se levaban montañas y valles, con sus ríos y sus pueblos, a la izquierda el inquietante y profundo mar.
La imagen se cortó y dio paso a un nuevo plató de televisión en el que una presentadora se arreglaba el pelo sin saber que ya estaba en antena.
PRESENTADORA:
Este es el anuncio que el mutante conocido como Magneto hizo hace cinco días, inaugurando así un nuevo país situado en una isla al sudeste de África que el denomina la cuna de los mutantes. El presidente de Estados Unidos se ha reunido con los dirigentes de la Unió Europea en un gabinete de crisis para…Lobezno no pudo soportarlo más. Giró en redondo sobre sus talones y salió de la sala. Buscó a Bestia en su despacho, pero no lo halló. Al salir se chocó de bruces con las quintillas Stepford, que se rieron al unísono cuando Logan se abalanzó sobre ellas.
LOBEZNO:
¿Habéis visto a Hank?STEPFORD CUCKOONS: (Las cinco a la vez)
Sí, señor Logan. El Profesor McCoy toma el té ahora mismo con la señorita Grey en el jardín. ¿Quiere que le guiemos telepáticamente hasta allí? (ilusionadas)
LOBEZNO:
No, gracias, sé llegar (alejándose rápidamente de ellas, le ponía los pelos de punta el aspecto de las niñas y que las cinco hablaran a la vez)
Logan llegó al jardín y encontró a Henry McCoy y a Jean Grey sentados a la mesa, tomado té y disfrutando del sol de la tarde.
Saludó a Hank con una mirada y no pudo evitar al mirar a Jean fijarse en su vientre, bastante abultado, embarazada ya de más de ocho meses.
Se sentó con ellos a una invitación que Hank le hizo con la mano y Jean le sonrío. Logan se mordió la lengua intentando no mostrar ningún cambio en su rostro, pero esa sonrisa…
BESTIA:
Logan, hablaba con Jean sobre el programa Centinela. LOBEZNO:
Hank, sigo diciendo que no me parece bien.HANK:
A mi tampoco me entusiasma nada levantarme por la mañana, abrir la ventana y encontrarme a un Centinela mirándome. Pero el Gobierno a estimado que es lo mejor para nuestra seguridad. No debemos olvidar que estamos en el punto de mira de un ataque por parte de Magneto, del Club Fuego Infernal y de esa fuerza que aún no hemos podido descubrir quien es.LOBEZNO:
Sólo te parece bien porque trabajas para el mismo Gobierno que nos los quiere poner. JEAN:
Logan, yo soy totalmente opuesta al proyecto, pero no sólo tenemos que mirar por nuestros intereses, sino por los niños de esta Escuela. El Gobierno nos permitió tener la institución, creándonos un microclima fuera de la política para que educáramos a estos niños. Todas nuestras decisiones deben ir en post de su seguridad.Logan no sabía como lo hacía, pero esa mujer siempre lo convencía.
Unos metros más allá, el nuevo, Gambito, mostraba a unos niños, que aplaudían ilusionados, los malabarismos que podía hacer con su bastón.
LOBEZNO:
Está bien Hank, llama a tus amigos los federales y diles que nos traiga un par de esos robots. BESTIA:
Logan, el instalar o no Centinelas no era negociable, al conocer nuestra existencia el Estado fue como si firmáramos un contrato. Los Centinelas están en camino, es cuestión de días.JEAN:
Cómo desearía que el Profesor Xavier estuviera aquí, y saber que haría él en nuestro caso.Un Jet negro aparece surcando el cielo. La pista de baloncesto se abre y el avión se introduce en el agujero hasta una de las plantas subterráneas.
BESTIA:
Ahora tendremos ocasión de saberlo.