Clase de Eric Lensherr. En los pupitres de delante se sientan Scott Summers y Jean Grey -los empollones- y Mortimer Toynbee. Detrás de Scott se sienta Jason Stryker, y detrás de Mortimer Sean Cassidy; tres o cuatro pupitres detrás de Sean, se sienta Emma Frost; el resto de los pupitres están vacíos. Jean juega con un lápiz, haciéndolo rodar mentalmente sobre la mesa. Entra Hank McCoy, sudoroso.
Bestia: Siento llegar tarde, profesor Lensherr.
Eric Lensherr: Por esta vez pase, McCoy. Pero no se acostumbre, la disciplina es muy importante, no sólo en los estudios, sino también en los horarios. Siéntese.
Bestia: Gracias, Profesor Lensherr (se sienta al lado de Mortimer)
Eric Lensherr: Está bien, comienza la clase ( cuatro o cinco palabras de astrofísica)
Profesor Xavier (telepatía): Scott, Jean, venid a mi despacho inmediatamente. Eric, el señor Summers y la señorita Grey tendrán que ausentarse todo el día.
Eric Lhenserr:Está bien Charles, tu eres quien manda.
Profesor Xavier: Gracias.
(Scott y Jean salen corriendo)
Emma Frost: Como siempre, los empollones son los que van a las misiones.
Sean Cassidy: No es cierto, Hank saca mejores notas que esos dos y no ha salido de la Sala de Peligro.
Emma Frost: Su caso es distinto, podría morir fuera de su hábitat natural.
( Morimer Toynbee se ríe, Hank McCoy mira a Emma y a Sean con odio)
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Despacho de Xavier.
Scott: ¿Para qué nos quiere, profesor?
Xavier: Tengo una misión para vosotros. Cerebro ha localizado las pautas mentales de Ororo Munroe.
Jean: ¿La hija de David Munroe? ¿No murió en aquel atentado?
Xavier: De algún modo consiguió sobrevivir. ´No sé como, lo único que es seguro es que posee el gen X.
Scott Summers: No digas más, danos las coordenadas, profesor, prepararé el X-Jet.
Charles Xavier: Lo siento Scott, pero iremos en Taxi.
(Scott se siente un poco decepcionado)
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Alguna calle de Nueva York, llena de gente. Charles Xavier camina (sí, camina) tranqulamente, cuando una niña le roba la cartera y sale corriendo.
Charles Xavier (telepatía): Scott, ha salido corriendo en dirección oeste, ya sabes que hacer.
Scott Summers: Sí, profesor (La agarra. Ororo está asustada, y se lo quita del medio con una sacudida eléctrica) Aught! La chica es dura de pelar, no cogería un carrito de supermercado que hubiera usado antes ella.
Charles Xavier (telepatía): Tú síguela, te iré indicando el camino.
Ororo corre asustada y se mete en un callejón. Scott todavía la sigue, e intenta despistarle con una densa capa de niebla.
Scott: ¿Pero qué? Profesor, yo no puedo seguir. Esta niebla es muy densa, y aunque no lo parezca por estas gafas yo no veo en las oscuridad.
Xavier: Todo tuyo, Jeanny.
Ororo sigue corriendo. La nibla le habrá despistado, pero en unos minutos se disipará. Ya está cerca de lo que buscaba, una alcantarilla. Sonríe, unos pasos más y será libre. Entonces,algo la eleva por los aires. No puede moverse, ni siquiera puede usar sus poderes.
Jean Grey: Lo siento chica, pero no parabas de moverte. Profesor, la tenemos.
Xavier: Hola, Ororo.
Ororo Munroe: ¿Cómo sabe mi nombre? Yo a ud. no le conozco de nada.
Xavier: Yo sé muchas cosas, Ororo.
Ororo: Oiga, si es por lo de la cartera se la de...
Xavier: Tranquila, niña, no estoy enfadado. A decir verdad, estaba todo preparado. Verás Ororo, te buscaba a ti.
Ororo: ¿A mí? fuisteis vosostros los que matasteis a mis padres, ¿verdad?
Xavier: No Ororo, nosotros no matamos a tus padres. He venido a ofrecerte un hogar, par gente como...
¿¿¿???: Demasiado tarde, Charles. La chica está con nosotros.
(Charles Xavier se da la vuelta, y ve a una mujer extravagante con un parche en un ojo. A su lado se encuentran dos chicas adolescentes, una hermosa, con tatuajes de omegas, otra un poco menos hermosa, rapada, una mujer guerrera; también se encuentra un anciano de aspecto raro, vestido como un mago o un alquimista)
Xavier: Déjala ir, Calisto, ese no es su lugar.
Calisto: ¿Su lugar? ¿Y, cual es su lugar; al lado de tus mutantes amaestrados, un cachorrito que trata de contentar a su amo aunque este le de mil palizas cada vez que le lame la mano? Yo la di cobijo, estaba sola y perdida, y yo la enseñé a desenvolverse en la vida, en las calles.
Xavier: ¿Robando? Dime, Calisto, ¿cuanto queda para que mate a alguien? Conmigo podrá tener una educación, un futuro. No la obligues a vivir así.
Calisto: Está bien, dejemos que ella decida.
Xavier: Jean, suéltala.
(Jean la suelta. Cíclope pone su mano en la patilla de las gafas, dispuesto a atacar si es necesario. De los brazos de médula salen una par de huesos. Por otra parte Tormenta duda. Mira primero a Xavier y después a Calisto. Finalmente dice:)
Ororo: Lo siento, Calisto. Te agradezco todo lo que has hecho por mi todo este tiempo, pero quiero probar la vida que me ofrece este hombre.
PD: Gracias, Gambgel, espero que este capítulo te guste. A los demás, tendreis que esperar un poco más para ver la lucha de X4.
