Sin olvidarnos de Bertolucci, con un Marlon Brandon cómplice, en "El último tango en París" que dejaron tocada a María Schneider para siempre con la escénita de marras...
Si es que es eso, los directores "de antes", los más grandes, hacían lo que les salía del níspero, y más los europeos, que no tenían ese puritanismo inglés que al menos frenaba un poco (un poco) a los americanos. Eran tíos con muchísimo poder que no se cuestionaban nada y sacrificaban lo que fuera en pos de su arte. Entonces no había Recursos Humanos en el cine, ni Me Too, ni coordinador de intimidad (¡ja! ¿te imaginas, entonces?) ni nada. Aquello sí que era el Salvaje Oeste.
El resultado eran películas con unas tripas y un corazón acojonantes, obras de arte irrepetibles, pero los actores, y sobre todo las actrices, lo pasaban regular.
Y es eso, muchas son muy misóginas, pero porque no había otra, es como decir que un cavernícola es poco comunicativo, ya, se sobrentiende.
Y lo digo como algo objetivo, simplemente analítico, no entro en el campo de lo moral como sociedad, sino como cinéfilo. A mí siempre me da mucho coraje, de las películas modernas, que reescriban la historia con ojos de hoy. Y tengamos vikingos educados, que cortejan a las campesinas, o esclavistas concienciados, o personas de color en puestos de importancia en el Londres del S.XVII, o mujeres astronautas en 1960. Es como ¿qué mierda me estás contando?
Además que me parece de una indecencia máxima, ya no solo porque los personajes no sean auténticos ni tengan ningún sentido, sino porque además, blanqueas la historia, la ocultas, haces como que no pasó, y eso no puede ser nunca algo bueno. A mí no me cabe en la cabeza
Es como que un judío te haga una peli sobre el Holocausto y el mensaje sea "¿Los años cuarenta en Europa? Nada, todo bien".
Por eso me gusta que los personajes de Leone, o los de Scorsese, o los de Kubrick, se comporten como lo que son.
Pues claro que un vikingo va a violar y a saquear y darse al pillaje. ¡Es un vikingo! Lo malo es que lo hagas pasar por lo que no es. Recuerdo que, cuando leí las primeras historias de Conan, me chocó mucho que el personaje hablara tan abiertamente de violar (como cuando sigue a la hija del Gigante de Hielo), pese al código de Conan para con las mujeres. Pero claro, lo piensas y dices "es que es un bárbaro, no tiene que ser comedido, ni respetuoso". Y en ocasiones, incluso, lo normal sería que estos personajes cayeran un poco mal por su crudeza cuando cometen actos terribles. De hecho, demasiado "heroico" pintan a Conan muchas veces en los cómics para la idea que Howard tenía de él.
Y dentro de todo eso, pues lo dicho, hay películas directamente en las que el medidor se dispara, y en las que se nota un especial "ensañamiento" con las mujeres, como la mentada "Érase una vez en América" (peliculón impresionante), porque se repiten una y otra vez en cada escena. O por ejemplo, "Perros de paja", de Peckinpah, que ya era dura en la época, y que contiene una violencia física y sexual contra las mujeres bastante importante (al fin y al cabo, la película trata de eso).