Pues vayamos ahora con Hulk comentando los Tales to Astonish #92-93, una historia sencillita pero que tiene más enjundia de lo que parece. Supone el debut de Marie Severin, que realizaba doblete con la colección del Doctor Extraño, aunque será más recordada por su labor en esta serie del Piel Verde. Severin trabajaba en el Departamento de Producción de la editorial de Martin Goodman, en realidad más encargada de revistas masculinas que de cómics; sin embargo, el ser hermana de John Severin (un importante dibujante de los Años 50 que colaboraba ocasionalmente con Marvel) y el tener facultades de excelente caricaturista (solía hacer simpáticos dibujitos de los miembros de la redacción) llamó la atención de Stan Lee, que andaba siempre necesitado de artistas competentes para sus colecciones. Como podemos ver, generalmente Lee solo confiaba en dibujantes con amplia experiencia (Kirby, Ditko, Ayers, Heck, Everett, Wood, Romita, Colan, Buscema, Kane...) pero alguna vez le daba alguna oportunidad a novatos como Marie Severin o Jim Steranko.
¡PUNTO DE INFLEXIÓN!
- En la primera escena vemos un noticiario donde se produce una revelación sorprendente: ¡los periodistas están informando al público que el alter ego de Hulk es el Doctor Bruce Banner! Como bien dice el título, esto es un claro punto de inflexión, ya que la identidad secreta de Hulk era conocida por muy pocas personas: Rick Jones y el Presidente Lyndon B. Johnson en un primer momento, y hace muy poquitos números también lo descubrieron el General Thadeus Ross, su hija Betty Ross y el Mayor Glenn Talbot (presumiblemente también lo saben algunos soldados de la Base Los Diablos), además de Spider-Man/Peter Parker. Sin embargo, esta información que era de alto secreto de repente ha pasado a ser de dominio público, ¿por qué? Pues aunque no se dice explícitamente (el lector debe rellenar los huecos), mi impresión es que se debe a lo acontecido en el Amazing Spider-Man Annual #3 (aunque se dibujara varios meses antes de este TtA #92): vemos que, tras la batalla con La Abominación, Hulk ha vuelto a New York aunque permanece escondido la mayor parte del tiempo, bien bajo la identidad secreta de Banner, bien actuando sigilosamente como su alter ego monstruoso. Sin embargo, periódicos como el Daily Bugle le siguen la pista, así como Los Vengadores o Spider-Man, sin que haya podido ser capturado. En estas condiciones, con Hulk escondido por New York, resulta razonable que los militares hayan terminado solicitando la colaboración ciudadana revelando la identidad secreta de Banner para poder atraparlo. A partir de este momento la colección devendrá en una eterna "caza al hombre" muy influida por la serie de televisión "El Fugitivo" (1963-1967), en lo que supone un cambio total del status quo (recordemos que, hasta este momento, la mayor parte de veces Banner podía entrar y salir como Pedro por su casa de la Base Los Diablos, volviendo casi siempre al punto de partida de la serie).
- Nueva aparición de la Brigada Juvenil, el grupo de radioaficionados dirigidos por Rick Jones, que vemos que tiene incluso alcance internacional. Desesperadamente Rick está intentando localizar a Banner antes de que suceda alguna desgracia, sin éxito.
- Vemos como Banner vive ahora escondido en una pensión de mala muerte de New York, continuando sus experimentos clandestinos con energía gamma para intentar librarse de su condición (algo que también vimos en el Amazing Annual #3). Tras un nuevo fracaso, su casero le importuna y provoca la transformación en Hulk, el cuál fácilmente atraviesa la pared y empieza a deambular por las calles provocando el pánico. Caminando junto al río Hudson, Hulk atisba lo que cree que es un OVNI, y fantasea con que seres de otro mundo puedan llevarlo a su planeta donde pueda ser aceptado. Sin embargo, al interceptar el supuesto OVNI de un salto los lectores descubrimos que se trata de Estela Plateada (¡en lo que es su primera aparición fuera de la serie de Los 4 Fantásticos!).
AQUEL QUE GOLPEA A ESTELA PLATEADA
- Nueva aparición de Estela Plateada, la primera fuera de la colección que le vio nacer. Tras escapar de Latveria vemos que Estela ha regresado a New York y se dedica a deambular por los cielos, sin tener claro lo que hacer ni en quién confiar. Seguramente su interés en rondar por la Gran Manzana se deba a su amistad con Alicia Masters, como ya vimos en el Fantastic Four #55.
- El resto del episodio es una colosal pelea entre Estela Plateada y un paranoico Hulk, que está convencido de que el alienígena podría sacarlo si quisiera de La Tierra pero se niega a ello por capricho, sin saber que él es también un prisionero aquí por designio de Galactus. La batalla tiene un final algo descorazonador, con Estela afirmando que podría curar a Hulk de su maldición gamma, pero el salvaje ataque que ha sufrido por parte del monstruo le hace pensar que rechaza su ayuda.
Regular, regular. Aunque algunas páginas de Marie Severin están bastante bien, en otras se nota un dibujo tosco y apresurado (sobre todo en escenas de acción), sin que le favorezca para nada el entintado de Frank Giacoia. El guion de Stan Lee es extremadamente simple, como nos tiene acostumbrado en las series a las que apenas prestaba atención. Suficiente pelado.