En Akira estuve una vez hace muuuuchos años, en una visita a Madrid por otros motivos y ya que estaba por alli me dije: "vamos a visitar alguna libreria". Solo tuve tiempo de ir a esta. No recuerdo donde era porque ha cambiado de lugar varias veces. Estuvo bien pero no era nada mejor que las de Barcelona.
De la familia Marugan muchas cosas he leido. Desde luego esta muy bien que una familia haya dedicado su vida a una libreria de comics. Y éxito han tenido. Asi que han sabido gestionar bien el negocio. Que luego tengan las ideas que tengan pues eso ya es cuestión personal de cada uno, aunque no me guste nada.
Lo del Eisner desde luego es un asunto de buenas relaciones públicas y saberse publicitar bien con los que deciden el premio. Vamos, como los Oscar.
Han cambiado mucho pero siempre en el Barrio del Pilar (mi barrio de toda la vida). Iván era muy amigo de un colega de mi hermano y hemos jugado al fútbol algunas veces, era y supongo que seguirá siendo un tipo majo (aunque lo suyo no era el balompié). Los dos hermanos eran bastante retraídos en su momento, el padre también me pareció una persona muy agradable, no se si seguirá en la tienda. Fui cliente desde el día uno, en la tiendecita pequeña en una plaza entrante al lado del metro en Ginzo de Limia, luego pasaron a Melchor Fernández Almagro y creo que de ahí ya a la ubicación actual. Nunca me trataron mal, pero tampoco bien, todo muy aséptico, muy seco, años y años yendo y como mucho hola y adiós, todavía te hacían dejar la mochila en la entrada y te miraban con recelo por si mangabas algo. En cuanto Generación X abrió en el barrio me mudé por el buen rollo, el buen trato y el colegueo, pese a ser una tienda mucho más enana, y ahí sigo. De hecho creo que el local actual de Akira ni siquiera lo he pisado.
Lo que está claro es que, siendo cierto que no tienen don de gentes y que son un poco chuletas, los tipos han sabido moverse muy bien y están donde están por méritos propios y mucho curro. Quizás el tema es que son más empresarios que fans frikis, al contrario que muchos otros propietarios de tiendas de comics. Y luego también ciertas prácticas agresivas para aplastar la competencia, como el tema del descuento del 10% y el rollo de la pandemia. Neoliberales, supongo.