He leído el tomo Superboy: ¡Smallville ataca!
Superboy, el clon de Superman, protagonizó su propia serie regular en los años 90 y fue uno de los personajes principales de Young Justice, además de aparecer ocasionalmente en los cómics de Superman. Con el cierre de la serie en el #100 (julio de 2002) y de la de Young Justice en 2003, Superboy pasó a las páginas de Teen Titans, donde Geoff Johns le dio una vuelta de tuerca a su origen (el 50% de su ADN procede de Lex Luthor), así como Mike McKone diseñó un nuevo aspecto (camiseta negra, escudo en rojo, pantalones vaqueros). En 2006 Teen Titans entró de pleno en Infinite Crisis, un evento que tuvo un final trágico para Superboy. A partir de este punto, el personaje siguió presente como un recuerdo en la mente de Robin o de Wonder Girl... hasta que en 2008 Johns lo trajo de vuelta en Legion of Three Worlds. Si bien volvió a protagonizar Teen Titans, Johns lo retomó en un arco en Adventure Comics que, pese al título, básicamente es un comic de Superboy. Johns planteó aquí una bases: que Superboy vive en Smallville, que tiene a Krypto como mascota, que sus amigos son Lori (la sobrina de Luthor) y un chaval, Simon Valentine, que es un científico... y de ahí sale la serie regular en 2011. Si atendemos a los tomos españoles, Adventure Comics: La noche más oscura y este, Superboy: ¡Smallville ataca!, se sienten como si fueran los números 1 y 2 de una colección.
Esa serie regular de 2011 tiene guiones de Jeff Lemire y dibujos de un tal Pier Gallo. Participan puntualmente otros artistas, pero Gallo hace la mayor parte. Tuvo la mala suerte de ser publicada en 2011, justo el año en que el UDC se reinició con motivo de Flashpoint, por lo que solo duró 11 números y una subtrama se quedó pendiente de resolver. Hay un número, por cierto, que forma parte del evento Reign of Doomsday, de ahí que no se incluye en esta recopilación. En general, esta pequeña obra no está mal, pero siento que se podía haber hecho mucho más. La caracterización de Superboy es buena, así como la forma en que se relaciona con Martha Kent, con Krypto, con los Jóvenes Titanes... en cambio, a los secundarios les falta algo de chispa y resultan un poco sosos y prescindibles. Teniendo en cuenta que la trama va del 1 al 11, con excepción del 6, tal vez se alarga demasiado una historia que, en otros tiempos, se hubiera resuelto en un par de números. Hacia el final el tema cansa. Y el hecho de que se queda una subtrama en el aire tampoco ayuda a tener una mejor impresión.