Julián, ¿no te parece un razonamiento tramposo? Quiero decir, cuando se establece que material sale en cada línea, se meten las colecciones más jugosas en formato 100% y se reservan para tomito otras más minoritarias o con menos expectativa de ventas, no sé si de verdad se puede achacar al formato el que no se compren esas colecciones: ¡es que precisamente se han metido en ese formato colecciones que a priori eran menos susceptibles de vender! (con la excepción de Masacre, claro, que ha necesitado de reimpresión de sus tomos y ha demostrado que ese formato puede vender como cualquier otro si ofrece contenidos que interesen a muchos lectores).
Creo que ya ocurrió algo parecido con los Marvel Gold de tapa blanda, que al principio vendían, luego no vendían y finalmente se salvaron con el paso a un formato similar al de los 100%: coño, es que en 100% se publicó una edición completa de La Guerr Kree-Skrull y veníamos de Operación Tormenta Galáctica o el Máquina de Guerra de Kaminsky.
Que oye, el formato 100% HC está guay, porsupuestísimo, pero es símplemente que me da un poco de lástima que se extraiga como conclusión que el público ha decidido que no quiere tapa blanda barata y ya, del mismo modo en que me daría pena que si La Chica Luna y el Dinosaurio Diábolico no funcionaran bien (que en principio no lo tengo mauy claro), se sacara como conclusión que la gente no quiere tebeos en tapa dura.
Otra cosa es que sea mucho fácil llevar unos formatos determinados a las librerías generalistas y las grandes superfícies, pero eso es otro tema muy diferente que no creo que implique una falta de apoyo por parte de los lectores. Creo que no me equivoco si digo que de un tiempo a esta parte tienen más peso las distribuidoras que los propios lectores.
Ese razonamiento sería válido, y entiendo que se pueda concluir tal cosa, de no ser porque no hemos trabajado con la premisa de "conducir" al lector a un determinado formato caro, sino más bien al contrario.
Aprovecho para contar un secreto, ya que ha pasado mucho tiempo.
En los primeros años como editor, procuré reducir a la mínima expresión el formato 100 % Marvel, bajo la premisa de que, si publicábamos la inmensa mayoría de las colecciones en formato tomito, el más económico, el lector compraría más tomitos y por lo tanto podríamos publicar más. Mi objetivo era publicar el máximo de colecciones posibles y pensaba que lo lograría de esta manera.
De esa forma, durante varios años, casi todas las series aparecieron en ese formato, y el 100 % Marvel quedó casi restringido a cosas muy puntuales y coediciones. En tomito salieron colecciones core, que ahora irían a 100 % Marvel sin dudarlo, incluso a HC. Estoy pensando en la época de Los Vengadores: La Iniciativa, Hulka, Ms. Marvel, Increíble Hércules, X-Factor y muchas más. Fue la época en la que se lanzó, además, el Marvel Gold inicial en tapa blanda. Que sí, que los lanzamientos iniciales estaban mal pensados, pero además de Máquina de Guerra o Tormenta Galáctica, también lanzamos joyitas absolutas como el Capi de Stern o Clandestine.
Mi sorpresa llegó cuando, viendo los números, nos dimos cuenta que ni de lejos se conseguía el propósito de que el lector aprovechara los precios bajos para comprar más. Todo lo contrario: detectamos que muchos lectores, una gran mayoría, estimaba ese formato como de derribo, feo, poco atractivo, cutre, etc. Yo no daba crédito, pero era así. Me había equivocado, probablemente porque estaba extrapolando mi visión subjetiva como lector a lo que quería todo el mundo. Y resultó que no todos los lectores tenían las inquietudes o los gustos en cuanto a formatos que yo. Lo que a mí me parecía maravilloso, otros lo aborrecían. Mientras que yo estimaba que un objetivo de todo lector debía ser hacerse con el máximo posible de cómics que le apeteciera leer, resultó que había muchos lectores que lo que querían era comprar menos tebeos, pero que su experiencia lectora fuera de una determinada manera que sólo encontraban en formatos más caros. La consecuencia es que fue necesario cancelar muchísimos libros y pasar otros tantos de tomito a 100 % Marvel.
Os aseguro que quizás fueron los peores años que he pasado en Panini, porque vivimos muchos meses con tomos en el aire. No sabíamos si se sacarían o no, a veces con el tomo terminado de hacer y pagado, porque estaba todo al filo y pendiente de que las ventas llegaran a unos mínimos. El peor momento de eso coincidió con la época de Miedo Encarnado. Ese año debimos cancelar como treinta libros. Algunos lo recuperamos luego, porque estaban terminadísimos de hacer (y es por eso por lo que a veces ha salido un título bastante descolocado de su época natural. Tuvimos libros terminados esperando su momento MESES Y MESES) . Y lo peor es que las colecciones se retrasaban mucho, porque muchas estaban en standby a la espera de que los resultados de ventas fueran satisfactorios, o no.
Todo esto pasó inadvertido en su momento, y sólo el lector que estuviera muy metido en lo que hacíamos lo pudo notar. Desde entonces, siempre hemos procurado percibir las tendencias de mercado y analizarlas antes de encontrarnos con sustos como los que tuvimos en esa época. A veces vemos venir las cosas, y tenemos éxitos monumentales (Marvel Saga, por ejemplo), y otras veces nos equivocamos y chocamos con el muro de la realidad. Pero algo iremos haciendo bien, porque desde que pasó aquello cada vez hay más de lo primero que de lo segundo.
Y no sé si esta explicación sirve de algo, suena a justificación o aclara un poco las dudas. Espero que a alguien sí le sirva para entender por qué hacemos algunas cosas como las hacemos.
Y mientras tanto, sigo buscando la manera de lanzar el Capi de Bunn y Francavilla. Es muy chulo, pero me da miedo que nadie lo haya pedido...
AÑADO, y respondiendo a lo que decías: es reduccionista pensar que el público, en líneas generales no quiere tapa blanda, sino dura. El público hardcore está encantado con el 100 % Marvel convencional. Pero si queremos llegar a librerías en las que sólo estamos penetrando con Marvel Saga y Marvel Deluxe, necesitamos el 100 % Marvel HC. No estamos pasando TODA la tapa blanda a tapa dura. Estamos creando un formato específico que se utilizará en situaciones específicas, pero el 100 % Marvel de tapa blanda seguirá siendo el formato más extendido para las colecciones modernas que no salen en grapa, y lo será por mayoría aplastante.