He leído
Elfos Nº 23: El sabor de la muerte.
Se trata de un volumen que es una continuación directa del
tomo 18. En un principio, como ya comenté, parecía que tendríamos una larga saga por delante, pero a tenor de lo que podemos ver en las páginas finales, diría que la historia de Alyana concluye aquí.
Como viene siendo habitual, estamos ante otra entregada interesante de una colección que parece que solo es capaz de engendrar buenas historias. Cada una con un nivel de calidad diferente, obviamente, pero siempre bajo unos mínimos al menos notables. En esta ocasión, continúa la historia del elfo más poderoso de la tierra de Arran, Alyana, que es tan temida como odiada por los suyos, los elfos blancos, pero que se ven obligados a colaborar con ella por ser la única capaz de luchar contra las plagas, unos gigantes de piedra cuyo despertar amenaza la paz de este mundo. Entre los únicos que realmente la apoyan se encuentran "Mala Suerte", el orcelín, y su madre, el resto la ven como un peligro para el futuro de su propia raza.
Es curioso, porque si bien es cierto que a los elfos se les suele retratar como una raza bondadosa, casi angelical en ocasiones, en esta serie vemos muchos ejemplos de sus lado más oscuro, así como de otro tipos de aspectos poco habituales de los elfos del género que vemos habitualmente. Alyana deberá enfrentarse a este rechazo con el apoyo de una criatura también denostada como es un híbrido entre orco y goblin, dos criaturas muy poco queridas. Por otra parte, la historia gira en torno a algunos aspectos de los inicios de la tierra de Arran y la magia de unas criaturas que son muy poderosas. Gracias a Alyana, los elfos podrán investigar armas experimentales con magia que les permitan detener el avances de las Plagas.
Uno de los aspectos más interesantes recae en el giro argumental que se muestra respecto al villano de la historia, el instigador y responsable de que todos estos acontecimientos se diesen lugar, y que tiene una lucha mental contra Alyana. Arúspice, me parece un personaje sumamente interesante que refleja perfectamente la ambición sin escrúpulos del hombre, capaz de cualquier cosa para conseguir el poder y la magia, a costa de la vida de muchas personas. Me ha sorprendido mucho lo elaborada de la trama, así como se van hilando aspectos sobre hechos ocurridos en la serie anteriormente, poniendo de manifiesto una vez más, el grandísimo esfuerzo de coordinación de los diferentes autores implicados en una obra que poco a poco se convierte en un universo plenamente cohesionado. Posíblemente, uno de los aspectos más atractivos de este proyecto lanzado por la editorial francesa Soleil.
Bajo mi punto de vista, la serie sigue a un gran nivel. Gráficamente está bastante bien, dentro de la línea habitual, pero argumentalmente sigue en cotas muy altas, con personajes capaces de transmitir emociones, y con historias que te llegan a las tripas en muchas ocasiones. Estamos ante una arquetípica lucha del bien contra el mal, con un final muy trágico y que difícilmente deja al lector indiferente. Otra gran historia de una serie en la que es dificil encontrar una que no este como mínimo moderadamente bien.