Creo que no hay que perder de vista que hay varias "versiones" de Superman que conviven en la memoria colectiva y muchas veces se mezclan. Un Superman entendido como Dios y un Superman entendido como un humano con superpoderes serían, en buena medida, las dos versiones clave.
Todos recordamos la escena de Kill Bill vol.2 donde dice "Spiderman se levanta siendo Peter Parker, para ser Spiderman tiene que disfrazarse. Pero Superman se levanta siendo Superman pero se disfraza de Clark Kent para esconderse". Este, yo diría, que es el Superman-Dios. Y es un Superman muy concreto en lo comics: es el de Mort Weisinger, ni siquiera el de Siegel&Shuster. Weisinger, para "justificar" su carácter divino potenció sobremanera su herencia kryptoniana: Kal El es un niño perfectamente consciente cuando estalla Krypton, Jor El pasa de ser un científico normal a ser miembro del Consejo de Krypton, Superman actúa por todo el universo, razas alienígenas le conocen y veneran. También se realza el significado de sus atributos: su traje y su escudo: hay una historia que cuentan que Pa Kent se "soñó" el logo de Superman antes de que Kal El llegara a la Tierra, o que Jor El l hubiera sido Superman si Krypton no estalla. De tal manera que Superman es una especia de "un destino inexorable". Una entidad trascendente.
La de Byrne es la mejor reinvención de personaje que se ha hecho precisamente porque le da la vuelta a esto de manera magistral. Clark es la persona real, Superman es una invención. Clark es "quien es", Superman es "lo que puede hacer". Y para dar solidez a esto, Byrne toma las decisiones coherentes de: rejuvenecer y mantener con vida a los Kent, dar una personalidad desinhibida a Clark, eliminar a Superboy y dotarle de una infancia no sólo normal, sino en la que es "un líder natural". Aquí el traje y el símbolo lo diseñan Ma y Pan Kent en su granja: es todo lo contrario del ser cósmico de las historias de los años cincuenta.
Por su parte, la película es tan genial porque trata de hacer una síntesis de esas dos visiones: trata de mostrar un Superman que es un mesías, enviado por su padre para inspirar a la humanidad, que llega anunciado por una estrella fugaz, etc, etc. y a su vez quiere mostrar un ser cercano, cálido, "un amigo", que se enamora y se preocupa por los demás (esto último es consustancial al personaje, lo otro no lo tengo claro: se puede decir que el Superman de los cincuenta y los sesenta realmente ama a Lois?).
El propio Byrne ha dicho en múltiples ocasiones que el se inspiró en la pelicula para: hacer un Krypton "gélido" (en este sentido emocionalmente gélido), un planeta "que merecía morir" para eliminar toda tentación cósmico-trascenente en el personaje; y por otro mostrar un Superman cálido, cercano, atractivo, no un padre severo.
Sin embargo hay autores, como Moore o Morrison, que no creen que se pueda (ni se deba) humanizar tanto a Superman como hizo Byrne porque eso es eliminar su esencia. O más que humanizar terrenalizar, hacerle un mero terrícola.
Yo crecí con la versión de Byrne y creo que ha aportado cosas preciosas, como la relación con los padres, el origen de su moralidad, etc. Lo que hace a Superman no es su poder sino su moral. Por lo demás, Clark quiere ser humano, lo desea sinceramente.
Pero es verdad que el concepto del Superman-Dios es fascinante, que dota al personaje de unas raíces en toda la literatura de ficción milenarias y que además puede convivir con la otra versión. Un dios que quiere ser humano, que quiere ser como nosotros, y todo el conflicto que eso supone.