Vista "Nightcrawler". Brutal y demoledora
Un gancho directo y en toda la cara al periodismo amarillista tan de moda hoy en día, al capitalismo más despiadado y cruel (¿y cuál no lo es?), y al mismísimo "sueño americano".
Porque sí, las conclusiones que se pueden extraer al final son tan claras y evidentes como terroríficas y siniestras: que cualquier mediocre dispuesto a mentir, engañar y hacer absolutamente cualquier cosa puede llegar tan alto como se lo proponga en esta sociedad donde la apariencia y la fachada lo es todo, tan tremendamente hipócrita, superficial, efectista y carente de cualquier principio y moralidad. Basta, como digo, con forjarse una buena imagen que engañe a cualquiera, y carecer de cualquier principio o mínimo de ética personal o profesional, estando dispuesto a llegar hasta el límite legal y moral, e incluso rebasarlo, llevándose por delante a cualquiera.
Si sigues ese camino, cualquiera puede lograr llegar a la cima y alcanzar el tan anhelado "sueño americano". El sueño del emprendedor forjado a sí mismo, del empresario capitalista más despiadado, que en muchos casos es equivalente. Ese es el verdadero "sueño americano".
Y su crítica feroz hacia los medios de comunicación tampoco es moco de pavo: esos medios de comunicación que, como fiel reflejo del protagonista, son capaces de pisotear y pasar por encima de principios éticos y morales, códigos profesionales y de la propia ley, todo en pos del sensacionalismo y el morbo más enfermizo y extremo, porque sencillamente es lo que vende hoy en día. Las personas son lo de menos, lo que importan son las noticias y la audiencia que reportan. Y por ello, no dudan incluso en manipular la propia verdad y tergiversar hasta el límite y más allá. Unos auténticos caníbales alimentados por personas de tan dudosa moral y reprochable comportamiento como el personaje de Gyllenhal.
Todo tan real como la vida misma.
Como digo, una crítica brutal de nuestra sociedad y de lo que vivimos día tras día. Sin ninguna duda, una de las mejores películas de 2014, y una auténtica injusticia que además de a "Mejor guión original" (con total merecimiento), no esté nominada también a "Mejor Película" y, sobre todo, a "Mejor Actor Principal" para Jake Gyllenhal, porque está que se sale y hace, posiblemente, el mejor papel de su carrera, que no es poco. La película no hubiera sido lo mismo sin el actor, que es capaz de transformarse en un ser completamente asocial, pérfido, deleznable, mentiroso, rastrero y carente del más mínimo rastro de empatía. Y, sin embargo, un personaje tremendamente creíble y real, e incluso siniestramente parecido a nuestro "yo" oscuro.
Por cierto, que vaya ojito de Gyllenhal para escoger sus proyectos... Seguramente no se convertirá en uno de los actores más ricos, cotizados o taquilleros de Holywood, pero desde luego que sí en uno de los más respetados y con una filomgrafía más sólida e interesante. Por ello, toda mi admiración hacia él, aunque no se trate de un actor que me convenciera demasiado hasta hace no mucho. Pero es que viendo sus últimas películas, y especialmente su tremenda actuación en "Nightcrawler", no se puede negar su buen ojo y su gran amor por su profesión y por el cine.
Como decía, "Nightcrawler" es una pequeña joyita que todo el mundo tiene que ver. Además, habrá que seguir de cerca a Dan Gilroy, porque no hay que olvidar que se trata de su opera prima. Y si algo ha demostrado es que desde luego que no tiene pelos en la lengua ni ningún pudor a la hora de abordar temas comprometidos y escabrosos de una forma directa y sin miramientos ni concesiones (llevandolo hasta el extremo en alguna ocasión, eso es cierto).
Bravo por "Nightcrawler"
