Un
es para Lee, por estar especialmente inspirado en una de las mejores etapas del cómic Marvel, que a día de hoy, no ha sido superada.
Otro
es para el dibujante, que irrumpió con frescura y dinamismo, en algunas de las mejores páginas que el viejo trepamuros haya protagonizado nunca.
Y el otro
es para el entintador, maestro zen y guía, que embellecía los lápices del artista que seguía su estela en unos personajes que él mismo había definido.
Como no puede ser de otra forma, hablo de ese triunvirato que forman Stan Lee junto al demoledor equipo gráfico que representan Gil Kane y John Romita. Estamos hablando de una cumbre creativa sin parangón, que a día de hoy aún no ha sido superada.
¿Existe acaso un mejor equipo creativo que el formado por Kane y Romita? Yo no lo creo. Aunque los duos Adams/Palmer, Byrne/Austin o Kirby/Sinnot anden cerca o al mismo nivel, no creo que nadie se atreviera a afirmar que hay arte que supere a este.
Algunos de mis tebeos favoritos de siempre.
Si ya dije anteriormente que las trilogías de Kingpin y Cabello de Plata eran para mí los momentos cumbres de la etapa Lee/Romita, a un nivel sencillamente estratosférico, no puedo decir menos de unos tebeos que destrozan literalmente cualquier baremo.
¡La saga de Octopus! ¡La campaña política de Sam Bullit!
Unos cómics especialmente maduros, complejos, llenos de matices, adentrándose en problemas como la política corrupta, el radicalismo del bando republicano, la problemática racial, y por supuesto, la épica del héroe incomprendido.
Solo con estos tebeos, solo eligiendo esos 10 números en compañía de Romita primero y Kane/Romita después, Stan Lee tiene el cielo ganado. Aunque es de suponer, que con un dibujo de esa altura, todo guión mejora exponencialmente haciendo lo muy bueno soberbio.
En fin. Tebeos que no se salta un canguro. Buenos a rabiar, emocionantes, magníficamente narrados, bien dialogados, con buenas caracterizaciones y tramas.
¿Qué más se puede pedir?
Que salga este año el 4º OG con el final de la etapa, claro
Es que... amor eterno
JJ, Robbie, Harry, Gwen, MJ...el pobre Capitán Stacy...en fin.
Lo que hace grande una serie. Todos los halagos que se lleven estos números son pocos.
Y ahora...a por las drogas.
En trilogía, se entiende.