Ayer a la noche vi el tercer y último capítulo de la tercera temporada de Sherlock y... ¡que pasote!, todavía no he conseguido para de aplaudir, ya me sangran las manos e incluso se me están empezando a caer los dedos pero se lo merece con creces, unos giros de guión que te dejan la mandíbula a ras de suelo y unos personajes que nunca estás seguro de conocerlos como son. La espera hasta la cuarta temporada se me va a hacer muuuuy larga.
También he visto el primero de True Detective y no es lo que me esperaba, y menos mal, porque me esperaba otra serie procedimental más y no lo es, es intrincada, retorcida, compleja y oscura, de esas que cuando terminas de ver el capítulo te queda un regusto a tabaco negro y Jack Daniels y te das cuenta de que no se ha resulto nada, que el nudo incluso está aun más apretado que al principio.
Un final de temporada de 10 y un comienzo de serie de 10, dos series imprescindibles, dos series que no puedes dejar escapar. El 2014 empieza fuerte.