Pues mi teoría sobre los criterios que seguía Bruguera, que no sé si será la correcta, es la siguiente:
Cuando Bruguera consigue a principios de los 80 los derechos sobre determinadas series Marvel (no todas, otras seguían en poder de Vértice/Surco), los editores de Bruguera se dan cuenta que estos cómics están concebidos más para adolescentes mayorcitos (entre 14 a 20 años, de hecho Vértice ponía su sello "para adultos"), mientras que ellos pretenden dirigirse al público que les es más natural, niños de entre 8 a 15 años.
Esto es así porque ellos se fijan en las series de animación y de imagen real que en ese momento se emitían de de los personajes Marvel por TVE, principalmente las siguientes:
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Spider-Man:
http://en.wikipedia.org/wiki/Spider-Man_(1967_TV_series). Esta serie era más antigua, pero en España se emitió con retraso.
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The Incredible Hulk:
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Incredible_Hulk_(TV_series). La mítica serie con Lou Ferrigno que consiguió la popularidad para el personaje.
- Otras como
Fantastic Four:
http://en.wikipedia.org/wiki/Fantastic_Four_(1967_TV_series) y
http://en.wikipedia.org/wiki/Fantastic_Four_(1978_TV_series) o
Spider-Woman:
http://en.wikipedia.org/wiki/Spider-Woman_(TV_series)Curiosamente estos personajes con serie de televisión propia son los que elige principalmente Bruguera para publicar en sus inicios, arrebatándoselos a Vértice que sigue conservando el resto. Es cierto que también estuvo el show
The Marvel Super-Heroes:
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Marvel_Super_Heroes, pero era más antiguo y aquí a España llegó con cuentagotas.
Así pues, Bruguera tiene unos personajes a los que concibe como "de series de dibujos para niños", e intenta que sus cómics se parezcan lo más posible a los cartoons que se exhibían en televisión: recortar páginas y viñetas para que cada cómic sea una historia completa e idependiente, evitar referencias a episodios anteriores (algo que tampoco se hacía en las series televisivas citadas), elegir para publicar solamente números que contengan mucha acción y obviar el resto... Para sacar una serie así no se precisa una publicación de modo cronológico y ordenado, por lo que no es necesario preocuparse por ello.
Fijaos que muchas de las cosas que se "recortaban" de los tebeos de Bruguera eran cosas que podían interesar poco a un niño: conflictos amorosos de los protagonistas, dramas personales, crítica social (manifestaciones de estudiantes, racismo, pobreza, corrupción política)... El Capitán América de Englehart hubiera sido impublicable en Bruguera. Eso sí, los mamporros que no faltasen en cada número.
En resumen, que Bruguera realiza este destrozo conscientemente con el objeto de sacar series dirigidas a un público muy joven (el mismo que leía sus Mortadelos), seleccionando solo episodios con mucha acción, y cuya estructura recordase lo más posible a las series de TV de entonces, sin necesidad de seguir las historias de un modo cronológico.