A mí Herb Trimpe me hizo disfrutar bastante cuando leí la Biblioteca Marvel de Hulk. No está en el Olimpo de dibujantes coetáneos como John Romita, John Buscema, Gil Kane o Neal Adams, pero sus historias no me desagradaron en absoluto. Luego llegaría Sal Buscema para obsequiarnos con la imagen clásica definitiva de Hulk.
Eso sí, después lo volví a leer (a Trimpe) en algunos números sueltos de Marvel Team-Up, y en esa ocasión sus dibujos sí me parecieron bastante malos.