¡Vistos los 4F! O bueno, parte de los 4F... porque debo reconocer que pegué alguna cabezada viéndola, y con eso creo que ya lo digo todo. Y es una pena, porque hay mucho talento y esfuerzo aquí metidos, y aplaudo la apuesta (inicial) de Fox por una obra de autor, Josh Trank, cuya misma visión siniestra y existencial de los superhéroes estaba ya presente en "Chronicle". Pero entonces funcionaba, porque no necesitaba forzar unos personajes ajenos, que sentimos nuestros, pero nunca recocemos (y al que más, después de todo, a Johnny Storm), porque se olvidan de ser una familia ni mucho menos fantástica. Y peor, una apuesta que en algún momento se truncó, derivando en el desencuentro final entre director y estudio, y un desenlace incoherente. El resultado es una copia aguada de Nolan y Cronemberg, sin la tensión ni las entrañas de aquellos, o del Hulk de Ang Lee, sin su espectáculo. La demostración del papel que juega el humor en las adaptaciones de Marvel Studios, porque el problema no era la visión, sino los personajes: al final ha sido Daredevil quien ha dado el paso al que aspiraba Trank.
(Y sí, volveré a verla antes de pondernos con el Cineclub...)