He leído
Los Vengadores Nº 31 - 34 (1ª y 2ª historia).
Continuamos con esta macrosaga y su particular
crossover entre hilos tras mi
anterior comentario.
Quizá este vaya a ser el bloque más extenso que vaya a comentar. Sobre todo porque no quiero aburrir a nadie con tediosos ladrillos, o al menos no es mi intención.
Lo primero de todo es indicar que ya estamos en las puertas de Infinito y en ningún momento he detectado el esperado
road to. Me ha llamado mucho la atención ese detalle. Y es que da la sensación que la saga en cuestión es una extensión más de lo que tiene pensado el autor. Eso sí, tras esta lectura, si estuviese totalmente virgen de información, no creo que pudiese decir de que va la saga. Ya sé que la imagen del Pico y su dirigente, la Comandante Brand es la pista clave, pero realmente no hay nada más. O por lo menos a mí no me lo parece. Eso me hace pensar que no estamos ante un evento similar al de los últimos años. Al menos es mucho más corto, que ya es algo.
Si hay algo que debemos destacar de este grupo de Vengadores es su extensión. Es decir, parece que todo personaje que pertenezca al Universo Marvel puede ser llamado a filas. Incluso algún que otro enemigo. No voy a decir que sea algo de lo más original, porque no lo es. Sin embargo, sí que me parece innovador lo elegidos. Algunos extrañan menos por haber sido utilizados por el autor, como Edén, pero la pareja de mutantes… Spiderwoman sin Bendis…
Desde luego es un grupo como poco peculiar. Como lo es la forma de desarrollar a los personajes. Sinceramente, Hickman me deja sentimientos encontrados. Hay momentos en los que realmente me gusta el tratamiento de los personajes. O como rescata ideas del rincón más olvidado de la Casa de las Ideas. El Evento Blanco y la Marca Estelar son un ejemplo perfecto. Pero no es el único. Terminus, Galador, y alguno más de esos conceptos rescatados son detalles que siempre me han gustado de este universo de ficción. Por otro lado, esta serie no es para ser leída en grapa. Quizá lo más apropiado es el ómnibus, o algo similar, pero la lectura mes a mes de la serie tiene que ser un calvario. Si bien es cierto que hay números suficientemente estancos, es obvio que forman parte de un tapiz mayor. Si nos vamos al número 31, otra grapa triple, es una saga en sí misma. Pero es que son tres números americanos. Yo es que creo que ni cada 15 días es fácil seguir esta saga. A lo mejor semanalmente, pero mensualmente ni de coña. Necesitaría constantes relecturas, algo que no suele ser demasiado habitual hoy en día, por desgracia y por volumen de compras. Pero estoy divagando…
Lo que intentaba decir, es que Hickman es capaz de bucear en el pasado y dejar una ingente cantidad de guiños, pero a veces utiliza a los personajes de manera que no encajan como yo considero que debería hacerse. Esto es muy subjetivo, ciertamente, pero es la sensación que me transmiten estos números. El autor está cuidando algunos aspectos, pero otros se les están yendo de las manos. El elenco de protagonistas es inmenso, utiliza muy bien como truco lo que sucede en otras colecciones, pero al final, el concepto coral se le escapa de las manos sin dominarlo del todo. Hay personajes que van y vienen sin mucha explicación. El Capitán Universo parece que aparece y desaparece de forma caprichosa. Es cierto que es un miembro voluble e incontrolable, pero deja la sensación de ser la clave para derrotar a lo imposible en el momento clave. El que lo arregla todo. Si se abusa del recurso, se vuelve repetitivo.
No obstante, tenemos Hiperión, un personaje muy cuidado que, además, establece una relación bien desarrollada con Thor. Ya hemos hablado de ellos y es normal, porque es de las interacciones más interesantes del grupo. Mucho más que los Nuevos Mutantes, que parecen anclados en una pubertad de la que salieron hace mucho.
Las diferentes tramas son interesantes, aunque parece que esta es la colección donde ocurren las grandes batallas. Una detrás de otra, par compensar las que no se ven en Nuevos Vengadores. De todas formas, la espectacularidad no está reñida con los contenidos, los cuales son bastante densos, de forma que cada número USA tiene bastante información.
En el número 31,
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De manera paralela, volvemos con Ex Nihilo, ya que sus bombas en la Tierra siguen su curso y los Vengadores tendrán que enfrentarse a las consecuencias de varias de ellas.
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Y por último,
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Diría que quedan algunos cabos sueltos, pero estoy seguro que esto no ha acabado aún y la pelea ha sido épica hasta la llegada de Universo, claro.
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También cabría destacar el papel de IMA,
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Los cambios de registros han sido buenos, pero también nos alejan de la épica y el nivel cósmico que adquiere esta serie en cada momento. Ya lo he dicho en otras ocasiones, la etapa va y viene en cuanto a intensidad e interés. Todo parece perfectamente calculado, sin embargo, algunos detalles no me acaban de encajar. Llamadlo mi sentido arácnido o cualquier otra cosa, pero el disfrute no es pleno. Espero equivocarme a medida que avance. Por cierto,
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En el aspecto gráfico, esto es una auténtica montaña rusa. Dustin Weaver me gusta mucho, junto a Epting de lo mejorcito que ha pasado por la serie. Deodato Jr. es muy irregular. Hace dos páginas decentes y seis mediocre, por no decir esperpénticas. A mí me gustaba más antes. En los últimos años lo veo de un nivel muy bajo. La cuestión no es tanto la calidad, como la irregularidad constante que muestra. Stefano Cselli está bien, pero no tengo claro que su estilo encaje con la épica de la serie. Quizá esté demasiado verde para la pléyade de superhéroes a dibujar. Marco Rudy aparece poco, aunque espero que desaparezca y no vuelva a aparecer nunca más. Vaya dibujante malo para los Vengadores.
Continuará…