Mirad, os pongo un ejemplo fácil y concreto, de lo que venimos hablando:
Dice el CES de Alias, respecto a un personaje:
"Deberías llamar a X. Ella es una buena amiga tuya" ¿Hay algún "error" en esta frase? En principio, no. Todos la entendemos.
¿Es una buena frase, lingüística o literariamente hablando? No.
Es una frase mal articulada, descompensada.
En lugar de decir "Tienes una buena amiga en ella" o "Es una buena amiga" o incluso "Ella es una buena amiga", encontramos esta frase.
El pronombre posesivo "tuya", sobra, es obvio que quién la dice se refiere a Jessica, a la hora de hablar de "su amiga". También sobra el pronombre personal "Ella", ya que viene precedido de su nombre justo en la frase anterior.
Esto puede parecer subjetivo, pero no lo es. Este tipo de traducción literal (que en general son fáciles de identificar porque adolecen de exceso de pronombres y demostrativos) empobrece el lenguaje, y por tanto, la lectura.
He puesto este ejemplo tan "sutil" para que se entienda mejor a lo que me refiero. No son fallos ortográficos, gramaticales o de concordancia, por ejemplo. Y realmente, dependiendo del lector, quizás no salten a simple vista, y son mucho menos perceptibles cuándo los analizas por separado, como este que he expuesto.
Sin embargo, cuándo los lees en conjunto, integrados en una lectura, y encuentras 4 o 5 por página, os aseguro que la lectura se resiente, y que se nota muchísimo el mal hacer del traductor.
