Ayer por la mañana terminé de leer
Vida y Muerte del Capitán Marvel. Un tomo magnífico en el que sólo he encontrado dos errores y al que sólo le pongo una pequeña pega, casi anecdótica.
Explico primero los errores y la pega porqué no tienen mayor importancia. El primer error que encontré, ya lo expliqué en este mensaje:
http://www.universomarvel.com/index.php?option=com_smf&Itemid=137&topic=24520.msg901645#msg901645El segundo error es todavía menos importante. En la página 132, en la segunda viñeta, hay una explicación que empieza así:
* Los que habéis leído el capítulo anterior ya sabéis... El error está en que no es el capítulo anterior, sino el siguiente. Supongo que la nota es la traducción de una que ya existe en alguna de las reediciones USA de estas historias. Supongo que, en esa edición, Marvel Feature 12 está ubicado antes de Captain Marvel 30. Digo que lo supongo, no lo sé. En todo caso, el orden de estas historias en el tomo de Panini es correctísimo... de ahí que me sorprenda un poco el error de la nota.
La
pega. Yo hubiera situado la imagen de la contraportada de la NG de La Muerte tras la última página de la historia, justo en la página 313 del tomo (donde empieza el último de los artículos de Raimon). En cambio, está situada en la página 317, acompañando al texto de Raimon. Ya digo que es una pequeña pega, para nada es una queja. Me gusta que cada historia vaya precedida de su portada y, en consecuencia, una contraportada, que sea una ilustración tan significativa como ésta, debe ir tras la historia correspondiente.
La edición, dichos ya los pequeños errores y la pega, me parece excelente. No soy un enamorado del papel satinado, pero no me molesta. Creo que era
Chistianspi quien comentaba que los colores de este tomo eran muy brillantes. Apagados no lo son, no, pero tampoco me parecen demasiado brillantes. Hojeé el tomo de Los Relatos de Asgard y ahí el color sí me pareció demasiado subido de tono, para mi gusto. La verdad sea dicha, controlo muy poco el tema de la edición de un cómic, su calidad, los tipos de papel o los formatos. Hay que ver la de años que hace que leo cómics y sigo siendo un analfabeto en estos temas. Pero ya estoy divagando... En definitiva, la edición me parece excelente. La lectura del tomo me ha durado algunos días (en realidad, he hecho que me durase tanto para gozarla más) y el tomo muestra una gran consistencia.
Jim Starlin es uno de mis autores de cómic preferido. La Muerte del Capitán Marvel es una de mis dos historias preferidas de todo lo que he leído de Marvel (comparte ese lugar con Dios ama, el hombre mata). Y las historias de corte cósmico me vuelven loco. Todo el rollo que voy a escribir parte de un cúmulo de subjetividad importante, ya lo veis.
El tomo se divide en dos partes. La primera, constituída por Captain Marvel 25-34, Iron Man 55 y Marvel Feature 12 (febrero de 1973-septiembre de 1974), es conocida como La Guerra de Thanos, La Primera Guerra de Thanos. La segunda parte es obviamente la novela gráfica La Muerte del Capitán Marvel (1982). Lo que más ganas tengo de comentar son los dos aspectos que Raimon destaca en sus artículos, así que no seré nada original. Esos aspectos son: la progresión en el dibujo de Starlin y la explosión creativa.
El bueno de James P. Starlin era un crío cuando empezó a dibujar estas historias, apenas 22 añitos. Se nota que era un dibujante que todavía necesitaba mucho rodaje. Pero parte de ese rodaje lo tuvo en estas historias y su progresión como dibujante es muy notable. Especialmente en los rostros. Hay que reconocer que Starlin no es el mejor dibujante de la historia, ni mucho menos. No es muy dado a dibujar fondos. Él mismo ha reconocido, medio en broma, medio en serio, que prefiere dibujar historias cósmicas y de ciencia-ficción, no sólo por su pasión por el género, sino porqué le permite no tener que dibujar objetos o animales reales. Starlin, como dibujante, tiene sus limitaciones, pero tiene algo que siempre me ha gustado: su forma de dibujar la figura humana, muy contundente. Y no se le puede negar que domina la narración en viñetas, aunque en este punto no sea original, ni revolucionario. En estas historias ya aparecen composiciones que creo haberle visto en obras posteriores: páginas llenas de personajes sin conexión física entre ellos; grandes rostros de perfil; cuerpos rellenos de estrellas... Y algo que me gusta especialmente y que pega mucho en una historia de corte cósmico: el cromatismo psicodélico. Eso sí, a pesar de la progresión, terminado el último número de Captain Marvel, el 34, todavía tenía que mejorar. Y eso se comprueba en la NG. Ocho años después, su dibujo ya es aquel por el que todos lo conocemos. Seguiremos viendo como mejoró su dibujo en la década de 1970 en cierto tomo,
de virtudes fálicas, que recopilará su Warlock (lo sé, doy por hecho su próxima publicación, y es un error por mi parte, pero le tengo tantas ganas...).
La primera parte del tomo no sólo destaca por la progresión de Starlin en su dibujo, destaca más, en mi opinión, por ser uno de los momentos más fértiles de la historia del universo Marvel. Al menos, en lo que al apartado cósmico se refiere. Starlin, junto a Mike Friedrich, aportó todo un conjunto de personajes al cosmos del universo Marvel: Thanos, Mentor, Starfox, Drax, el Destructor, Hermanos Sangre, la personificación de La Muerte y Eón. Lista de personajes que debe completarse con otro aparecido por primera vez en Iron Man 54, Dragón Lunar. Finalmente, hay que añadir la propia civilización de Titán, una de las lunas de Saturno, sus habitantes, aquí llamados titanes, su computadora, ISAAC, y el titán protector de los suyos, Kronos. La forma holográfica que adopta ISAAC me parece uno de los mejores diseños aparecidos en estas historias. En el tomo de la serie Los Poderosos Vengadores que incluirá la saga de Stern en The Avengers 246-248 veremos la relación existente entre estos titanes y una creación setentera de El Rey. No creo haber exagerado al decir que La Primera Guerra de Thanos es uno de los momentos de mayor creatividad del universo Marvel, al menos, tras la década de 1960.
Muchísima creatividad, pero no absolutamente planificada de antemano. Y lo digo por una curiosidad de la que me he dado cuenta en esta relectura: el color de la piel de Mentor y Starfox en su primera aparición (Iron Man 55). El padre y el hermano de Thanos eran de su mismo color de piel. Es lógico, dado que eran de la misma especie. Supongo, no lo sé, que Starlin optó por dejar finalmente ese color grisáceo al malvado, para distinguirlo. Los titanes acabarían siendo caucásicos, nada extraño teniendo en cuenta la conexión que Starlin les establece con el Olimpo. Y no me extraña que desconociera esta anécdota. De estas historias tengo la edición de la BM: Capitán Marvel, en blanco y negro, y la edición anterior, a color, en MTIO: Iron Man/Capitán Marvel, pero en ésta no se incluyó Iron Man 55.
Los dos grandes protagonistas del tomo son obviamente: el Capitán Marvel y Thanos. Starlin toma al protagonista de la serie en la situación en que Thomas lo había dejado: en una relación íntima con Rick Jones, con poderes superiores al de un simple capitán kree y con un traje rojo y azul muy atractivo. Starlin mantiene la relación con Rick, al que sigue caracterizando como un chaval todavia inmaduro e impetuoso. Quien evolucionó más de la pareja es el Capitán Marvel: primero, lo muestra como un guerrero con accesos de ira, para posteriormente hacerle pasar por una metamorfosis (esta palabra me suena de algo en la obra de Starlin). En Captain Marvel 29, titulado precisamente Metamorfosis, el bueno de Marv pasa a ser el Protector del Universo, un personaje en paz consigo mismo, sin los accesos de ira y adquiriendo consciencia cósmica. Todo de la mano de Eón. En esta historia Starlin vierte sus ideas sobre la guerra y la violencia. Es precisamente en la portada de Captain Marvel 29, cuando aparece por primera vez la frase:
The most cosmic superheroe of all! Por su parte, Thanos empieza siendo un villano más. En los primeras historias no destaca, y no es de estrañar, porqué no actúa directamente, sino que utiliza sicarios. Pero, en el devenir de la historia, se convierte en uno de los villanos Marvel más atractivos. En mi opinión, su atractivo reside en la motivación que tiene para cometer sus maldades: el amor que profesa por la muerte... por la muerte y por La Muerte, por el hecho y por su personificación en el universo Marvel. No pretende dominar nada, sólo realizar un cósmico acto de amor en honor de su amada.
El único personaje que no me termina de convencer, al verlo dibujado por Starlin, es Starfox. Es algo estúpido por mi parte, lo sé, dado que es un personaje creado por él. Pero, en mi caso, conocí a Starfox de la mano de John Buscema. Me da la sensación que Buscema lo dibujaba algo más estilizado y creo que así contrasta más con el físico de su oscuro hermano.
Hay que destacar algo que no era tan habitual a principios de la década de 1970: la historia se desarrolla en nada menos que 10 cómics, todos los que incluye la primera parte del tomo, excepto Marvel Feature 12 (que no deja de ser una historia paralela) y Captain Marvel 34, la última de Starlin en la serie y cuyo desenlace acabará sirviéndole para justificar la posterior muerte del personaje.
La relectura de la NG me produce sentimientos encontrados. No sabría decir cuántas veces la he leído. Sentimientos encontrados porqué soy un hipocondríaco total y llevo muy mal el tema de la enfermedad y la muerte. Si soy capaz de volverla a leer es porqué ya me resulta una historia familiar, muy conocida. No me extraña que la historia ayudase al propio autor a afrontar y digerir la muerte de su padre. La historia muestra algunos de los sentimientos, muy humanos, que la muerte puede despertar: la ira, la negación, la impotencia, la huida, la aceptación. Cuando leemos una historia, podemos terminar identificándonos con alguno de los personajes. Yo no tengo ninguna dificultad para identificarme con uno de los que aparecen en la NG: Rick Jones. Rick muestra a la perfección dos de esos sentimientos: la ira y la negación. Tampoco tengo difícil identificarme con la reacción que tiene Spiderman al estar frente al Capitán Marvel, postrado en la cama: la huida. Otro sentimiento con el que puedo identificarme es con el de la impotencia, que muestra Mentor... aunque es una impotencia muy serena en su caso. En cambio, me siento incapaz de identificarme con la postura que muestra Thanos al final de la historia, ni con la aceptación final que muestra el bueno de Marv, cuando dice "No la temo a ella. Es que nunca he necesitado la ilusión". O con la aceptación que llega a mostrar Elysius, una aceptación que es capaz de racionalizar (lo prefiere así porque su amado muere a su lado y no batallando lejos de Titán). Soy completamente incapaz de identificarme con estas posturas, pero las admiro muchísimo.
La NG goza ya de los lápices de un Starlin maduro, aunque sólo estuviera a un año de tener la edad de Cristo cuando realizó la historia. Todavía era muy joven pero había progresado muchísimo en su dibujo. Ahí está la contundencia en sus figuras, que tanto me gusta, y su capacidad de narración. La página 268, la 18 de la NG, es buena prueba de su capacidad para narrar: una página sin nigún texto, distribuída en tres tiras de cuatro viñetas cada una, en la que, sin ningún palabra, sabes perfectamente lo que los personajes se dicen y piensan.
Una curiosidad que creo que ya comenté hace tiempo por aquí. Starlin cometió el error de incluír a Estela Plateada en la magnífica página 288, página 38 de la NG. Estela Plateada, en esos momentos, no podría haber acudido a Titán porqué todavía estaba confinado en la Tierra y aún no había sorteado la barrera que le impuso Galactus. Estoy seguro que acabé dándome cuenta del error porqué he leído la historias unas cuantas veces.
Hay otra aspecto, que acabo de ver al haber leído casí seguidos este tomo y el primero de Los Poderosos Vengadores. La relectura de cualquier historia ubicada en un universo de ficción aporta este goce: la posibilidad de conectar historias que no habías relacionado. Shooter retoma a Drax, el Detructor y a Dragón Lunar y los utiliza en la saga de The Avengers 219-220, precisamente tras su aparición en la NG. No dejan de ser curiosas las palabras que Drax dice a Marv, teniendo en cuenta lo que le pasará en su siguiente aparición.
Me parece perfecto que Starlin opte por mostrar a Marv en plenas facultades físicas al final de la historia, que sea en su mente donde haga su último viaje y que la última viñeta ya no muestre el cuerpo real del Capitán Marvel.
Ya lo había avisado, pero me temo que he sido muy subjetivo en mis comentarios, subjetivo y ladrilloso, todo sea dicho.