Su ilusión, que al final es todo por eso, se contagia.
Sí, da la impresión de ser un chaval que está jugando con sus juguetes favoritos y pasándoselo de miedo.
Hace poco estuve revisando algunos de los cómics post-saga de Ben Reilly y, más allá de cualquier otra consideración, todos los guionistas desprendían sensación de apatía y aburrimiento absoluto, además del típico no saber qué hacer con el personaje. Se salvaba un poco DeMatteis, que dejaba algún número cómico divertido y que además es gato viejo y siempre sabe rebuscar en su zurrón de grandes éxitos arácnidos (Kraven, Camaleón, Harry Osborn...) Por eso me mola que también esté en algún número de estas etapas post-OMD.
En este sentido, por lo menos parece que Slott sí sabe qué quiere hacer con el personaje (llevo leído poco, pero eso me parece) y eso ya es algo a valorar. Salvando las distancias, me parece lo mismo que Marv Wolfman, cuya etapa proponía algunos cambios que no me convencen, pero que al menos daban la sensación de que el guionista quería ir a algún sitio con el personaje.
No sé si has leído su Spider-Man/Antorcha Humana que señalaba antes
Me lo apunto. Y el tomo 57 también. Nunca habrá suficientes cómics de Spider-Man guionizados por Roger Stern.
Saludos

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