Bueno... las historias que más han marcado el carácter del Capi ideológicamente hablando son las de Steve Englehart.
En esa etapa, el Capitán América pelea contra una versión suya obsesionada con cazar comunistas y descubre una conspiración que llega hasta el mismísimo Presidente de los EEUU, por lo que decepcionado con su país, el Capi deja de vestir la bandera.
Posteriormente recuperaría los colores al darse cuenta de que lo que él simboliza es el ideal de los EEUU, no su realidad. Él defiende los valores universales de la libertad, la igualdad... no al gobierno de turno.
Esto queda reflejado también en varios momentos posteriores:
-cuando en la etapa Stern-Byrne renunca a ser candidato a la presidencia, porque no podría ser Presidente sin renunciar a sus ideales...
-en la etapa Gruenwald, cuando vuelve a renunciar al traje ya que el gobierno de turno reclama que el Capitán América fue creado por los EEUU y debería obedecer al gobierno. Su respuesta fue dejar el traje para no ser manipulado. Su sustituto fue John Walker, actual USAgente, más acorde con servir al gobierno. Su destino fue terrible: cada vez más violento, casi se volvió loco y el gobierno tuvo que devolverle el traje a Steve Rogers porque es el único que puede cumplir el papel sin caer bajo la presión.
- en la etapa John Ney-Rieber / Cassaday se niega a ir a Afganistán después del atentado de las Torres Gemelas. Se dedica a combatir terroristas pero también a seguir las pistas de la pobredumbre dentro de su propio gobierno, llegando a reconocer implícitamente el juego sucio americano en sudamérica y el sudeste asiático durante la Guerra Fría. Más tarde el siguiente guionista trató el tema Guantánamo.
- en Civil War, el Capitán América lidera un grupo de héroes rebeldes cuando el gobierno de los EEUU decide que por ley los superhéroes deben estar registrados y estar disponibles para servir al gobierno. Se convierte en un insumiso activo contra las políticas americanas.
Entre medias no se puede obviar su afición a soltar discursos sobre lo bueno y mejor que es el modo de vida americano y su disposición a servir los intereses americanos siempre que le resulte moralmente admisible.
No es menos cierto el carácter tolerante del personaje hacia lo diferente, ya sea religión, raza, posición política o tendencia sexual, o a los mutantes en el caso Marvel.
No se puede obviar su intervención en conflictos raciales en los 70 mediante la inclusión del Halcón, primer héroe afroamericano de los cómics, cuando ambos se metieron de lleno en esos conflictos en su serie compartida.
En general es un personaje muy americano -no podría ser de otro modo- pero nada servilista con la política concreta del gobierno de turno.