A mí me gustan las grapas simplemente porque es el origen del comic. Ahora no compro grapas porque la economía no me lo permite, pero echo de menos bajar a la librería cuando salían las novedades, comprar mi ración de grapas, llevarmelas a casa y leerlas una a una. La sensación de abrir una grapa y leerla y de seguir una colección mes a mes no tiene precio. Ahora bien, coincido con Darkseid en que a la hora de conservar, prefiero los tomos, eso sí, según qué tomos. Con los 100% me pasa igual que a Essex, los primeros de Supreme Power no puedo leerlos porque si los abro los perderé para siempre, y no quiero tener un comic que no pudo leer (y sí, yo soy de los que releen, y mucho). Pero donde esté un buen tomo (no es necesario que sea de tapa dura) bien cosido y resistente, que se quite todo lo demás. Además, como dice Darkseid, es inmensamente más fácil encontrar un comic en tomo que una grapa. Muchas veces nos quejamos de los grandes Omnibus americanos, tal vez no sean lo más cómodo para leer, pero me parecen la mejor forma de conservar comics a lo largo del tiempo.
En cuanto al precio, que también es un factor importante a tener en cuenta, desde que he descubierto el mercado americano y copro tomitos baratos por internet y con los nuevos formatos "económicos" de Panini, estoy más contento que un tonto con un lápiz.