
Las viñetas icónicas regresan de la tumba y yo con estos pelos.
Pues a ver, un comentario breve sobre la presentación al público de Shulkie. La verdad es que no tengo mucho que añadir a lo que habéis puesto, porque para mí lo más reseñable de esta creación fue lo que ya habéis comentado sobre la razón detrás de su aparición, esto es, que Stan Lee no quería que DC le pisase la posibilidad de que uno de sus personajes estrella acabase teniendo una versión femenina en la competencia fuera del control de Marvel. Así que Lee no se cortó ni un pelo, se cogió de la barba al gran John Buscema para que le hiciese otra versión verde y musculosa, pero en femenino, del alter-ego de Bruce Banner, y regresó de manera puntual a las labores de guionista para llevar a cabo un solo número en el que creaba a la versión femenina de la Masa (la Salvaje Mujer Masa... qué tiempos aquellos de Mundicomics), proporcionándole un origen bastante plausible basado en un parentesco cercano con Bruce Banner y en una irreal transfusión de sangre gamma a vida o muerte. Vamos, que en vez de irse al otro barrio por un envenenamiento masivo (notese el intencionado juego de palabras) de sangre, la pequeña Jenny se transformó en una tía verde supercachas y muy cabreada de tres metros de altura. Es más, si ahora no recuerdo mal, Shulkie fue el último gran personaje creado por Lee para la Marvel.
Cumplida la tarea, Lee y Buscema regresaron a sus ocupaciones habituales, dejando Shooter al nuevo personaje y a su recién inaugurada serie en manos de la editora Mary Jo Duffy y de David Anthony Kraft y Mike Vosburg, quienes se encargaron de ella durante los dos años que duró la misma hasta su cancelación. Kraft venía de sustituir a Gerber en los Defensores (incluso se trajo en algún número a la Gata Infernal y a la Valkyria como invitadas, o a los Géminis del Zodiaco como villanos), aunque los secundarios más interesantes de esta época serían Michael Morbius y John Jameson en su versión más licántropa, una relación que me pareció bien aprovechada por Dan Slott años después.
La serie era bastante flojita, tanto que no me extraña que se acabase cancelando. Bueno, lo que quiero decir es que a mí no me pareció nada del otro mundo, pero la verdad es que es que David Kraft es uno de esos guionistas que me caía bien. Como dijo Hellpop hace ya tiempo, un tío muy puesto en el rollito musical de aquella época, con muchos guiños a su banda favorita en la propia serie de los Defensores y autor además del MCSS #4 dedicado a los Beatles y dibujado por George Perez.
Fuera como fuese, lo cierto es que esta primera serie de Shulkie no triunfó. Cancelada la serie por sus pobres ventas, Shooter le tuvo que buscar un hueco y un guionista adecuado al personaje. El guionista resultó ser él mismo y el hueco se lo encontró en una de las series que entonces tenía entre manos, los Vengadores. De la mano de Janet Van Dyne, Shulkie dejó de ser “Salvaje”, abandonó la ropa interior hecha trizas que siguiendo la moda implantada por su primo había caracterizado hasta entonces su vestuario, y encontró por fin con los Vengadores el salto a la fama que le era necesario, salto a la fama que unos pocos años después sería seguido por su salto al estrellato dentro de los 4F por obra y gracia de Byrne. Todo ello previo paso, de la mano también de Shooter, por las archifamosas Secret Wars, que algo, me imagino, tendrían que ver en su aumento de popularidad en aquellos años.
Y el resto, ya de la mano de Byrne, es historia. O fue historia hasta que llegó Slott, quien puede que no hiciera historia con Shulkie, pero que a cambio nos dejó un tebeo tan bueno como el de Byrne.
Y otro día con más tiempo, me meto con los Nuevos Defensores.
