El cómic es muy llamativo al principio ("¡oh, qué realista, qué burro, qué sangriento!") y una decepción al final ("oh, qué típico, qué desaprovechado, ¿tanto para acabar así?").
Por lo que me ha comentado un amigo que fue al preestreno en la UCM, la gente exagera con esta película. No está mal, pero es típica, muy del montón. Pero claro, la gente ve a una niña que mata y dice chistes de penes y se emociona con nada.
(El Blade que mola es el de Colan y Wolfman, nada que ver con esa película tan tontorrona)