Pedazo de primeros 12 numeros de serie, y muy buenos hasta que se fué Busiek. Buenos sin más con Nicieza que se lió a meter subtramas sin parar, era impresionante
Cuenta la leyenda que Busiek habló con Nicieza cuando dejó la serie y le dijo "Esto es lo que tenía pensado hacer en la serie. ¿Te interesa?"
Pero es precisamente eso, leyenda. El propio Busiek lo desmintió, y admitió haber dicho que le había dejado los planes hechos a Nicieza para que aceptasen bien a su sucesor, ya que Thunderbolts se estaba conviertiendo en una serie de culto.
Nicieza tomó el timón sin que Busiek le dijese nada de por dónde tirar la serie o resolver ciertas tramas iniciadas. Lo cierto es que a mí, al contrario que a
Lucianete, me gusta más Nicieza que Busiek en Thunderbolts, esto va por gustos, claro. Para mí, de Busiek es el espíritu y la forma de encarrilar la serie, pero Nicieza multiplica esos efectos imbricándolos con la Historia Marvel de una forma magnífica y, sobre todo, manteniendo la serie candente en todo momento, desarrollando perfectamente las personalidades contrapuestas.
De hecho, como bien dices, tras sus apariciones previas en Hulk y Tales of MU, se estaban publicitando como unos "Nuevos Vengadores". Y claro, al leer esta última página el efecto fue demoledor en los lectores, que esta vez sí que les/nos cogió totalmente por sorpresa.
¿Has oído hablar de algún caso donde un lector se hubiese sentido decepcionado? Yo tampoco. Es curioso, ya que el final del primer número de Thunderbolts demostraba que su marketing se había basado en PUBLICIDAD ENGAÑOSA. Sin embargo, la reacción fue justo la contaria, nadie se sintió estafado. La historia que se contaba funcionaba y, como ha señalado
PatoHoward, seguía atrayendo aunque supieras lo que pasaba. Un éxito creativo de Marvel, sin duda.
Este movimiento de revival metatextual, que ya se había estado dando en DC con obras como Kingdom Come, llegó a Marvel de mano de Busiek, que previamente había empezado este a contruir este camino a través de la nostalgia de su serie limitada Marvels.
Indudable y para mí muy acertado lo que indicas. Pienso lo mismo que tú. Supongo que Kingdom Come y Marvels también habrá que considerarlos tebeos de los 90, aunque no quede muy bien decirlo.
Sí, aunque yo a Marvels lo veo más centrado en la nostalgia del pasado, mientras que Thunderbolts ya aplica el estilo de la aventura clásica (pero no tópica) de los cómics de superhéroes a la actualidad de Marvel. Kingdom Come era una mezcla de las dos ideas: los superhéroes clásicos contra los
grim & gritty noventeros. Por cierto, en la actualidad, ya que estamos en pleno
noventerismo conceptual de nuevo, no me extraña que uno de los temas de fondo de Crisis Infinita fuese que el Superman de los años 50 tuviese que venir (aunque fuese engañado) a la actualidad del Universo DC a limpiarlo de héroes violentos y demás personajes cerriles.
Indudablemente, el fondo y las metas del trabajo de Busiek en
Marvels,
Las Historias Jamás Contadas de Spiderman y
Thunderbolts son indisolubles: la nostalgia lleva inevitablemente a la actualización de esos mismos temas, que son los que realmente funcionan para este género (o género de géneros, como yo prefiero llamar a los cómics de superhéroes).
Cierto es lo que cuentas de los orígenes de Thunderbolts,
Taneleer. En algún número de la edición española está esa misma explicación de Busiek, que me parece muy bien pensada y madurada por su parte.
Todo ello ha evolucionado a la colección que tenemos hoy, donde ningún personaje parece tener intención de redimirse y la violencia es el pan de cada mes.
Pero precisamente por esa razón que citas, para mí la etapa de Warren Ellis tiene poco de evolución y mucho de
involución y, aunque me resultase agradable de leer, también me pareció bastante tópica y previsible. Como dije antes, Thunderbolts se caracterizaba por sus vueltas de tuerca argumentales, y eso se perdió con el cambio de rumbo. Aparte que hay que haber leído todas las andanzas de un joputa tan carismático como Zemo para darse cuenta que Osborn Lee Jones no le llega a la suela de las botas amarillas.
Andá, se me había olvidado por completo que había un muñeco de Zemo. Que ya es curioso que le hicieran un muñeco, porque ni salía en las Secret Wars (¡en ninguna de las dos!) y contaba con muy pocas apariciones, y poco destacadas en el Universo Marvel por aquel entonces
El muñeco del
barón Zemo (con su cinturón separable y ese inmejorable diseño de Mike Zeck) era una de las dos grandes razones por las que estaba muy bien que la colección no se ciñese sólo a los personajes de la maxiserie. La otra era
Constrictor.
Bueno, y el
Halcón también. Bueno, y el
Duende también (cómo lamento haber perdido una pieza del planeador, se me ha quedado medio cojo
). Bueno, y...