te va a venir genial el hilo entonces
Exacto
Realmente no sé por donde empezar, porque desde el principio sé que esto va para largo. Mal comienzo.
Stan Lee & Steve Ditko: Amazing Fantasy 15 + 1-38Empiezo por lo más simple: el Spiderman que nunca ocurrió. Stan Lee piensa en un nuevo superhéroe, uno adolescente, más realista, que trepe por las paredes y se llame Spiderman. Le pasa la idea a Kirby, que dibuja las primeras páginas: un joven de un pueblecito que se entromete en los experimentos de un científico que vive al final de su calle. Debido a un accidente, el chaval consigue unos poderes que se manifestarán a través de un anillo mágico, convirtiéndole en un adulto con una pistola de redes. Entre los secundarios se encuentra el tío de Peter, un policía que se pasa el día abroncando al chaval.
Stan Lee lo ojea, no le gusta y pasa el encargo a Ditko. De pronto se convierte en un adolescente sobreprotegido por sus tíos, que adquiere sus poderes accidentalmente en una exposición científica. El personaje aprovecha su inteligencia para fabricarse unos lanzarredes colocados en las muñecas.
Tal vez peco de cínico, pero dudo que Stan Lee realmente escribiese una coma antes de hablar con Kirby o Ditko sobre el personaje. Es completamente imposible que de un verdadero guión, o simplemente de una breve sinopsis, se puedan desarrollar 2 historias tan diferentes. Lo siento por los fans del Stan Lee-guionista, pero a la vista queda que él siempre ha sido Stan Lee-diálogos, o Stan Lee-editor.
Primera gran característica de Spiderman: hay alguien detrás de la máscara. Por lo general, los superhéroes son carcasas que de noche se disfrazan con mallas y salen por ahí para pasárselo bien. Spiderman no, él tiene vida propia más allá del traje. Su vida se divide en tres ámbitos, cada uno representado por un personaje: Familia (tía May), estudios (Flash Thompson) y trabajo (J. Jonah Jameson). Cada uno de ellos actúa de manera personal respecto a Spiderman y a Peter Parker: tía May adora a Peter, pero teme a Spiderman; Flash Thompson odia profundamente a Peter, pero siente devoción por el enmascarado; y por último, el odio de Jonah se reparte a partes iguales entre Peter y Spiderman, aunque paradójicamente es el que financia las redes de su amistoso vecino. Es un tratamiento de secundarios asombroso, revolucionario, que sirve para potenciar los problemas que provoca la identidad secreta de Spiderman y las contínuas paradojas de la serie ("Si realmente supiese quién soy no diría lo que me dice ahora", etc.)
Una idea curiosa: Jameson es el propio Comics Code Authority en persona. ¡Hay que censurar a Spiderman! ¡Es un mal ejemplo para la juventud! Es interesante, porque el propio Comics Code prohibía que se hiciesen chistes o se perjudicase de algún modo a las figuras de autoridad como policías y demás en los cómics. Sin embargo, no hay una figura de autoridad más evidente que Jameson en los tebeos de Spiderman. O tal vez es una idea absurda mía...
(Brevemente: las logoformas, ese dibujito que aparece en la esquina superior izquierda de los comic-book. Creación de Ditko.)
Entrando en materia, la serie claramente le pertenece a Ditko, de arriba abajo. Por ello es importante describir las etapas de la serie: Ditko controla totalmente los argumentos desde el número 10 de Amazing Spiderman. Dejó de hablar con Stan Lee a partir del 18, y apareció en los créditos a partir del 25. Posiblemente dejó de dibujar a partir del 35 (sustituido por Eric Stanton, que no aparece en los créditos, pero se nota el cambio) y dejó la serie en del 38.
Como digo, se nota cómo Ditko mete mano en la serie. Por ejemplo, la idea de que los villanos tengan identidades secretas que no sorprenden, como la de Electro, totalmente opuesta a los pastiches de toda la vida. O eso de que a algunos personajes no se les vea la cara, como al Amo del crimen o Mary Jane (o un villano de su breve etapa en Hulk), que es una influencia clarísima de la afición de Ditko por el Spirit de Eisner y el villano Octopus.
Ditko, aunque sorprenda leyendo su Doctor Extraño, era un tipo profundamente realista. Precisamente ahí está la gracia: esa oposición entre ese realismo en Spiderman, y la fantasía en Doctor Extraño. Por eso mismo, por el realismo con el que trataba Spiderman, decidió recrear al Duende Verde que le había descrito Stan Lee. Para Lee, el Duende Verde era un demonio mitológico salido de un sarcófago egipcio. Ditko, que ya empezaba a tontear con el objetivismo, le quitó toda la magia al personaje.
Objetivismo, hay que mencionarlo. Filosofía creada por Ayn Rand según la cuál la vida hay que verla en blanco y negro, sin tontos matices entre el bien y el mal. Lo que es malo, es malo, sin matices. A es A, tan simple como eso. Esta autora escribió un libro muy popular, “La rebelión de Atlas”. Ya sabéis, el titán que sostiene la cúpula celeste en la mitología griega. Precisamente ese libro parece ser la principal influencia de la mítica secuencia del Amazing Spiderman #33, en la que Spiderman se libera del peso de la maquinaria.
Pero esta es la parte bonita, el “oh, a todos nos gusta Ditko”. Sorprendido me quedé hace unos días cuando vi que incluso el propio Goscinny tenía retractores. Increíble. Bueno, ¡pues Ditko también! Le decían que no sabía dibujar pies, que Spiderman tenía unos pinreles deformes. Supongo que gracias a este comentario comprenderéis por fin esa viñeta del Amazing Spiderman #22 en el que Ditko (oculto por una columna) se lamenta porque nunca será capaz de dibujar pies como los de un cuadro.
Ditko era un tío bastante cachondo en este sentido. Todas las críticas las convertía en un chiste. Le criticaban lo feo que dibujaba a Jameson… pues el dibujaba la cara de Jameson GIGAAANTE riéndose del lector en el Amazing Spiderman #18.
Censura. Stan Lee le comentaba que si seguía dibujando a Spiderman en esas posturas tan… eh, subidas de tono, acabarían por tener que censurar la serie. Me imagino que hablarían de la primera página del Amazing Spiderman #27, que es tan malinterpretable que… deja de serlo y parece que el autor quería que se malinterpretase. Pues así fue, tuvieron que autocensurar una portada: donde Ditko dibujó una cosa, Stan Lee acabó publicando otra:
Me he dejado un tema más arriba. Ditko apareciendo en su propio tebeo oculto tras una columna. Las apariciones especiales de Ditko en su etapa dibujando Spiderman. Son pocas, pero se disfruta encontrándolas. La más evidente es la del primer anual de la serie, donde se parodian los enfrentamientos entre los dos autores. Es prácticamente la única foto que se tiene de este autor. La siguiente que podríamos mencionar es un cartel en el Amazing Spiderman #12: en un cartel que destroza Octopus podemos leer “LEEDIT”, las tres primeras letras de los apellidos de Lee y Ditko. La última es la más peculiar, la leí mencionada en nosedónde: la identidad secreta del Gran Hombre es una extraña caricatura de Ditko. Por eso es tan llamativo que cuando este personaje se convierte en un secundario regular, sus rasgos cambien drásticamente.
He empezado como si todos supiésemos de qué va esta copla. Comentemos el argumento general de la serie: el joven Peter Parker es un día mordido por una araña radioactiva que le da poderes sobrehumanos. Se disfraza, fabricas unas redes y después de aprender una lección moral se dedica a luchar contra el crimen.
Spiderman tiene la rara fortuna de tener todos sus grandes villanos en apenas los primeros 50 números de la serie. Y son villanos magníficos, en los que no falla nada. ¿Por qué Spiderman tuvo estas némesis tan chulas y otros personajes sin embargo tuvieron unos villanos más chuscos? Empezamos con el Camaleón: si Spiderman tiene la máscara más grande a este lado de Metrópolis, su primer villano tiene que tener más máscaras aún que él. Voy a señalar una viñeta que me encanta: la octava de la sexta página de esta historia del Camaleón. Brutal, me encanta lo terrorífica que resulta.
El siguiente villano también parece bastante evidente. Si Spiderman es el primer superhéroe adolescente, nada mejor que enfrentarle al ¿primer? villano octogenario: el Buitre. Que ahora dicen que si plagios y taquiones…
http://www.entrecomics.com/?p=27590¡Pesadillas me daba este villano cuando era crío! Un gran detalle de este número: Spiderman crea su propio cinturón “a lo Batman”, Spider-señal incluida.
Siguiente número: Las arañas tienen ocho brazos… como los pulpos. Una idea tonta crea un villano genial, que se convierte en el tercer villano que derrota a Spiderman de manera consecutiva. Posiblemente la derrota más famosa de esta etapa porque por primera vez el personaje desea dejar sus correrías en pijama.
Y, uh… muchos más. No voy a estar describiendo esta serie número a número, vaya. Villanos clave: el Escorpión, enemigo natural de la araña, y villano que tiene una máscara imposible; y Misterio, representante del Doctor Extraño en el mundo de Spiderman.
Momento clave: Spiderman huye en medio de una fiesta, haciendo creer a todos que es un cobarde.
Resumiendo, resumiendo, llegamos al final: la saga del Planeador Maestro (planeador de maquinar planes, no de volar). Una saga donde Ditko, a pesar de Lee (que confunde la banda del Gato Ladrón con la del Planeador Maestro), escribe su saga más épica. Continuidad, romance, tensión, vidas en juego, villanos con identidades secretas… Y lo digo aquí y donde sea: ¡cinco páginas donde no ocurre nada de nada! Cinco páginas en las que Spiderman “simplemente” levanta una maquinaria pesada. Cinco páginas agónicas, cuando estás acostumbrado a que aproximadamente en cada página cambies de decorado. Cinco páginas que se sufren realmente, donde las viñetas se agrandan poco a poco mientras Spiderman lucha por salir. En fin, bestial. Pero me quedo con las últimas 4 viñetas de ese número: Peter Parker tambaleándose, después de haber salvado a su tía la vida, y la moraleja final que nos deja el objetivista de Ditko. Spiderman no es el héroe de este cómic, el héroe es Peter Parker.
Y a partir de aquí el dibujo cambia. Parece menos de Ditko, aunque se nota su estilo. Finalmente él deja la colección después de meses y meses de discusiones. Se dice que fue debido a que no quería que el Duende fuese Norman Osborn (recurso típico, el villano resulta ser un secundario que no sospechábamos). Realmente fue la consecuencia de esos meses de discusiones que se reflejaban en el primer anual de Amazing. Lee era más fantasioso y quería centrarse en Spiderman, como si fuese una serie de superhéroes más. Ditko era más realista, quería centrarse más en Peter Parker, que es lo que acabaría distinguiendo a este personaje de otros. Ditko no dibujaba lo suficientemente heroico para Lee, pero Lee no dialogaba del modo que le gustaría a Ditko. A medida que las ventas de la serie subían, y que las cartas de protesta también, el propio Martin Goodman se metió en el asunto incordiando a Ditko, exigiéndole cambios aquí y allí.
De hecho a Ditko tampoco le hacía gracia que Spiderman fuese a la universidad. Me imagino que Stan Lee decidiría cambiar el escenario del personaje sólo para contentar al público universitario que empezaba a leer la serie, aunque no le hiciese especial gracia a Ditko.
Ditko pide los royalties que le habían prometido, los mismos que también le habían prometido a Kirby y que tampoco recibe. No se los dan. Ditko le aconseja a Kirby que deje también Marvel, pero éste no está interesado (así le iría en los 80, cuando pidió los originales de sus páginas… a saber qué hubiese ocurrido si le hubiese hecho caso a Ditko). Y Ditko se va y deja al personaje, para no volverlo a dibujar jamás. Que se dice pronto, el tío sólo lo ha dibujado una única vez desde entonces, en 1999, y sólo para pedir reconocimiento en su labor con el personaje.
Parece ser que justo el mismo día en el que Ditko se pasa a entregar sus últimas páginas, Martin Goodman ha decidido aumentar 5 dólares por página el sueldo de Ditko, pero que éste se va antes de oír la noticia. Lacrimógena anécdota, pero personalmente no me la creo.
Y así acaba una magnífica etapa totalmente revolucionaria. El superhéroe más realista hasta ese momento: su traje le molesta, la gente le odia, incluso los criminales le derrotan (primera página del Amazing Spiderman 4, la derrota más ridícula de todas), mete la pata, las chicas pasan de él o son feas… mezclado con un humor descacharrante (esas situaciones en las que Peter Parker se ríe de Jameson, y que no aparecen en las películas, jo) y peleas a vida o muerte en las que, al más puro estilo clásico, los problemas se resuelven con la cabeza, no con los puños. Un personaje que CRECE número a número, fabricándose poco a poco gadgets, trajes, aprendiendo... Una grandísima etapa que se disfruta leyendo y releyendo.
Última nota amarga: ni siquiera Stan Lee admite que Ditko co-creó a Spiderman.
Me ha quedado desordenado, pero creo que más o menos queda claro por qué me gusta esta etapa: porque hay mucho de lo que hablar.
(Es una suerte que estéis acostumbrados a los tochos de Taneleer Tivan porque si no, no me hubiese atrevido a soltarlo todo.)