Pues aprovecho este hilo para endosaros una especie de "ensayo-friki" que espero que os parezca interesante y os anime a hablar sobre ello. Hoy os voy a contar la historia del que quizás sea el mutante por antonomasia:

Sí, el garras. Lobezno. Logan para los amigos. James Howllet para los más recientes.
Podríamos hacer un breve biopic sobre él, pero ni siquiera creo que haga falta. Es un personaje que ha llegado a trascender la cultura general, y se ha establecido como un icono. En el mundo del cómic, es uno de los grandes personajes de finales de siglo y principios de este. Es el mejor en su trabajo, ha estado en todas partes, desde la guerra civil española hasta el espacio Shi´ar, y tiene ya casi 40 años de historias a sus espaldas. Pero la cuestión es: ¿Tiene sentido que Lobezno siga existiendo como personaje hoy día?
Para mí siempre ha habido dos temas, solo dos, que por encima del resto definían a la perfección al personaje:
-Uno era la amnesia, el pasado oscuro e incógnito, que lejos de ahuyentar a los lectores los hacía babear aún más por unas migajas de información. Personajes secretos, tramas ocultas, historias contradictorias... Cuanto menos sabías de él más te gustaba Logan.
-El segundo, era el conflicto del hombre y la bestia. La eterna lucha entre la conciencia humana y esa neblina roja que amenazaba con tragarse al héroe por completo. Ira o redención. El camino de la salvación, del hombre que triunfa por encima de sus demonios.
Por detrás de estas cuestiones tendríamos otros aspectos importantes en Logan, pero siempre menores a los antes mencionados. Si estos 2 no se cumplen, no hay Lobezno, o al menos, no el Lobezno que conocíamos.
El dilema es, que si una vez que eso del pasado remoto y desconocido forma ya ,apropiadamente dicho, parte del pasado, y no nos queda por saber nada de Logan...¿Qué hará ahora el personaje? Sí, de acuerdo, puede ser una evolución; el personaje al fin halló lo que buscaba; conoce su propio pasado y ha dejado atrás sus demonios, aceptando su rol de héroe y formando parte por pleno derecho de los mayores héroes de esta tierra, ya sean mutantes o Vengadores. Fin de la historia y comienzo de una nueva etapa.
Pero eso nos lleva de nuevo al segundo punto esencial de Logan: ¿Ha quedado entonces también atrás la dualidad hombre/animal? ¿Se acabo lo de Snikt primero, pregunta después y snkit otra vez? Evidentemente no. No solo eso, sino que quizás Logan nunca haya sido tan salvaje y falto de moral como ahora. Ya apenas lucha con la bestia de su interior, y parece que le ha hecho las suficientes concesiones como para que hombre y bestia convivan juntos. Este Logan apenas tiene tiempo ya de limpiar sus manos entre matanza y matanza, o de cuestionar sus actos. En un mundo en el que los héroes se han ido endureciéndose cada vez más, Logan ya no encuentra necesario el justificarse. Varios de sus compañeros han adoctrinado eso de "por cualquier medio necesario", se han vuelto más fríos y calculadores, lo que hace que por comparación, su arrepentimiento no sea necesario.
Esto deriva en la representación de un Logan, en la gran mayoria de ocasiones, patán, rudo y asilvestrado que no tiene la más mínima intención de superarse.
Lo que nos ha llevado en los últimos años por los caminos del
Deus Ex Machina, de la justificación de todo su pasado y del personaje a través de un genio en la botella que entre Loeb y Way descorcharon, pero que, en lugar de darle un sentido, lo ha dejado más perdido y desorientado que nunca. Convirtiéndolo en un personaje, el cual muchas veces, no estoy seguro de conocer.
