A ver, normalmente no es capricho o disparidad de criterios. Se traduce por el nombre que se ha usado habitualmente en España. En el caso particular de X-Factor, al cambiar el nombre queríamos diferenciarla del grupo original, y era una época en la que se trataba buscar colecciones que empezaran de cero y no tuvieran volúmenes previos (en la actualidad, hemos comprobado que eso era muy optimista, y bastante imposible). En el resto de los casos, estamos usando las acepciones normalizadas en castellano de todos los personajes. X-Men es siempre, y si no lo es es un grandísimo error, Patrulla-X, salvo que hablemos de títulos de series, de ahí que existan Astonishing X-Men, X-Men o X-Men Legado. Y X-Force es X-Force porque siempre ha sido X-Force, salvo el grupo de Milligan y Allred, que se llamó Fuerza X en Forum, con buen criterio, para diferenciarlo del X-Force tradicional. El nuevo X-Force es más hijo del clásico que el de Milligan y Allred, y de ahí la elección de título.
Es una política fundamentalmente continuista. Otro tema es que personalmente pienso que fue un error por parte de Forum llamar en su momento X-Men a la serie de Claremont y Byrne (en retrospectiva, debería haberse retitulado Patrulla-X como Imposible Patrulla-X y que X-Men se llamara Patrulla-X) y también me parece un error haber llamado en su momento X-Force a X-Force, en lugar de Fuerza-X, y que nosotros mismos metimos la pata al dejar así a Astonishing X-Men, en lugar de llamarla Asombrosa Patrulla-X. A veces es muy difícil resistir a la tentación de mantener el nombre en inglés, pero se trata adaptar siempre que se pueda, que no se me ocurre nada más cutre que dejar los títulos y los nombres en inglés, como en aquella época de principios de los noventa de los Silver Surfer o New Warriors.
Otro tema es que, en circulos muy hardcore, de blogs de aficionados que leen directamente la edición americana, se usan los términos en inglés, lo cual cada vez que lo veo no me puede rechinar más, pero no dejan de ser eso: aficionados hardcore, que se dirigen a un lector hardcore. Mientras no profesionalicemos esos criterios equivocados, estoy tranquilo.