Anoche me puse al día con las historias del personaje.
En
El Abejón Rey, cualquier parecido con
Ruíz Mateos la realidad es pura coincidencia. Después, llegan dos historias "promocionales". En
Asesinato en el Toral Exprés el pobre argumento se convierte en una mera excusa para promocionar la fiesta de Toral de los Vados, con un final chorra a más no poder. Por su parte,
Asalto al museo, que tiene un pelín más de enjundia, no es más que una forma de centrarse en el Museo Etnográfico de Ripoll.
La cosa mejor ligeramente con
Los Recorta Rlanetas, un álbum plagado de faltas de ortografía y errores de maquetación.
De nuevo (y van...) Jan recurre a una raza extraterrestre para hacer crítica social. En este caso, se centra en los recortes y la burbuja inmoviliaria, con ciertas reminiscencias del viaje a Brobdingnag que realizara Gulliver y que Luisa y Superlópez viven en sus carnes. Resulta curioso que se utilicen las primeras páginas de algunos diarios (El Diarico, La Targuardia) y de políticos, convenientemente modificados, a excepción de Rajoy. También llama la atención la aparición del Rey, obsesionado con cazar elefantes, como no podía ser de otra forma.
Por último, la historia por la que preguntaba wingt,
El ladrón del tiempo, que me ha parecido la mejor de esta tanda:
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Es en esta tesitura
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Por último, en esta aventura tiene un hecho bastante relevante, pero teniendo en cuenta que en todas y cada una de estas historias (bueno, en la de Toral no) se hace referencia al cierre de la empresa y en la siguiente Juan sigue
haciendo papiroflexia trabajando como si nada,
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En general, tengo que decir que, de estas últimas ocho aventuras que he leído, la única que merece realmente la pena es la del Supregrupo, y parece que con esta última se ha recuperado un poco el nivel, pero es que las historias de 2012 son flojas, flojas.
Por cierto, se me olvidó comentar que hace un par de semanas ya vi los saldos de los que hablaba, y en realidad era unas pocas historias entre los números veintipico y treintaypoco.
