Vale sí, las composiciones de páginas y narrativas están muy chulas, hay varios puntos graciosos y en líneas generales son entretenidos los números, como el de este mes. Pero seamos sinceros, la trama no parece ir a ningún sitio, por más elementos que intente meternos Guillen todo parece una excusa para ver a los jóvenes vengadores en situaciones curiosas o raras. ¿Cuantos números llevamos ya para un dichoso enfrentamiento contra un simple parásito interdimensional?
Sinceramente, la serie será original y divertida, pero con esta base, jamás va a poder destacar por encima de otras colecciones ni mucho menos llegar a igualr lo que hicieron Heimberg y Cheung antes. A ver si cuando termine el arco del parásito Kieron nos muestra algo más interesante a nivel de guión e importancia.