No doy crédito. Un dibujante claro, preciso, sin ningún defecto típico de los aficionados (nada de escorzos, ni viñetas exageradas, ni los típicos truquitos de primeros planos cada dos por tres...), anatómicamente perfecto, que diseña a varias docenas de personajes que se pueden distinguir entre sí fácilmente... Capaz de dibujar lo elemental, lo que se ve, sin añadir detalles innecesarios.
¡No sé! Yo pongo el mal nivel de dibujo a partir de gente como Mike Dringengerg, Dennis Cowan, Jill Thompson... Gente que mete rallas, mete escorzos, mete primeros planos, que cambiar los diseños de cada personaje a cada viñeta...
A gente como Pía Guerra o Dave Gibbons les admiro porque tienen los santos cojones de dibujar lo que hay que dibujar, aunque sea difícil. Sin truquitos: si hay que hacer un plano general con un fondo bestial, se pone.
Lo difícil no es ser un dibujante detallista, sino saber cuándo hay que poner detalles y cuándo no. En el cómic la ilustración tiene que contribuir a la narración. Un dibujo barroco y recargado retrasa la lectura, no la hace fluída. Recuerdo nuevamente a Scott McCloud: el dibujo de cómic tiene que ser muy detallado sólo cuando es necesario. En los fondos y en los primeros planos, nada más.