Algunos habréis visto en Novedades la Wnder Woman de Byrne, y tendréis dudas sobre si pillarla o no. Como es una etapa un poco olvidada de la que no se suele hablar por mucho por le Internete, yo me he animado a subir una entrada hablando de la señora, y de la carrera del canadiense, que duró unos 36 números. Para analizarla, voy a plantearlo a modo de preguntas, para resumirlo más fácilmente y no dejar que me enrolle como una puta persiana
Sinopsis gangsta: U bitcha! ¡No te aburren los resúmenes estos repetitivos, eh! ¡Te aburren! ¡Que sí, ya readah! Na, nai, pos aquí te cuento que vino el Byrne al comic de la Diana, el anterior autor, el Messner-Loebs la lío parda! No pasó na, Byrne a su rollo, Themiscyra está in peligro, y Diana las pasa putas! Al número siguiente con cara sonriente la Diana busca una nueva vida! ¡Vida!
Qué hace falta leer: Como mucho, la etapa de Messner-Loebs, que afectó tanto al status quo del personaje que era imposible no mencionarle siquiera. Aunque Byrne tampoco hace excesivo caso de la etapa, hay varias menciones a lo que pasó (sobre todo cuando aparece Hipolita) y por supuesto hay un personaje de dicha saga que de vez en cuando aparecerá por la serie como secundaria. Se ve que a Byrne no le debía de gustar mucho lo que hizo Messner-Loebs, pero si el tío ya aguantó las cafradas de Wolfman en Los Cuatro Fantásticos, aquí no iba a ser menos.
Qué esperar: Al contrario del o que suele hacer en sus series, Byrne no empezó desde cero… mucho. Hay algo del back to the bassics que le hizo famoso, sobre todo en la recta final, ojo. La etapa a la que más se haría referencia por tanto es la de Pérez. En cuanto al guión, así en líneas generales no es una historia de Wonder Woman al uso en el sentido de que Byrne apenas usa la mitología griega o los elementos de la mitología de Wonder Woman. Más bien aparecen inevitablemente muchos elementos externos del Universo DC, sobre todo de su venerado Jack Kirby, como queriendo insertar a Wonder Woman dentro del a continuidad dicta y establecer su lugar. No es una historia rompedora, no obstante Byrne cuenta algunas cosas interesantes en la etapa. El dibujo, al igual que el guión, está ya muy lejos de la edad dorada de Byrne, pero todavía daba algunos coletazos de genialidad. Cuando aparecen mujeres que no tienen que ver con Wonder Woman es cuando más se puede apreciar el estilo original de Byrne, pero en cuanto se vuelve a la acción más pura vemos más a un híbrido de su arte en los 80 un poco atrofiado por los 90, si se me permite la expresión.
“Byrnadas”: En el lado negativo, Byrne durante la etapa hace maniobras de esas que te hacen reaccionar y decir “¿Pero por qué te complicas tanto la vida, macho?”. Movido por decisiones personales, el autor decide hacer un cambio de continuidad que afecte seriamente al personaje complicándose mucho la vida por el camino. En este sentido (si no queréis spoilers, saltad a la siguiente sección) destacan dos cosas: la historia de la madre de Wonder Woman en la Segunda Guerra Mundial, y todo lo relacionado con Donna Troy-Cassandra. El primer golpe diría que lo llevó con un poco más de afecto, dado que al fin y al cabo se las ingenió para explicar la existencia de una WW en la JSA, y fue un golpe interesante para el status de la buena de Hipólita. Por la otra parte, lo de Donna Troy… veréis, por alguna misteriosa razón que se escapa a mi conciencia, Byrne pensaba que tenía que haber una Wonder Girl, y que esa no podía ser Donna Troy, que creo recordar se hallaba casada o algo así. El caso es que se complicó mucho la vida para explicar la existencia de una Wonder Girl coetánea a Wonder Woman, y de paso fastidió toda la continuidad del personaje, y su historia de origen hasta aquel entonces en un confuso ejercicio de retro-continuidad. Todo para que al final una creación suya, Cassandra, se convirtiese en Wonder Girl. Luego hay más “byrnadas” como lo de Egg Fu, o lo que pasó con el Olimpo, pero eso creo que mejor lo reservo por si acaso.
Para quién es esto: Para los que estén un poco hasta las narices de que les cuenten el origen de Wonder Woman por 504ª vez, y busquen una simple historia enmarcada dentro del Universo DC. Aunque algo del origen habrá, ojo. Para los que quieran algo del Byrne de los 90, que esto tampoco es horrible, y desde luego el dibujo es una mejora después de la anterior etapa. Pero si lo que esperáis aquí es al Byrne de Man of Steel, ya os aviso que vais desencaminados. Es, en resumen, una etapa controvertida, un poco plémica, con cosas interesantes que contar, pero que intenta tener su propio rumbo en la medida que Byrne es capaz de lograrlo.