He leído Wonder Woman Nº 9.
Llegamos al final de la etapa escrita por Brian Azzarello y dibujada, en gran parte, por Cliff Chiang, que se ha convertido automáticamente en un clásico moderno. Es curioso como un autor tan ligado al género negro, o a otro tipo de géneros tan diferentes a este, nos ha tenido enganchados a un juego de tronos en su versión mitológica con grandes dosis de épica y un desarrollo y evolución de los personajes interesantísima. Precisamente, en este último volumen tenemos una ración doble de épica, ya que tenemos la batalla final contra el Primogénito, en la que Diana cuenta con el apoyo de la mayoría de la familia.
Me gustaría destacar como los autores profundizan en un concepto filosófico como es la vida y la muerte desde la perspectiva de un dios del Olimpo y la reflexión tan importante que encontramos al respecto. Otro aspecto remarcable es la aceptación de Diana en su rol de diosa de la guerra y dirigente de las amazonas, lo que marcará la diferencia en la batalla contra su hermano.
A pesar de estar en la fase final de la interesante trama urdida por Azzarello, no faltaran las traiciones de última hora, la importancia del amor en un mundo lleno de odio y el interesante giro final sobre Zeke y su madre. Algo que tiene toda su lógica pero que realmente no me esperaba.
En definitiva, una etapa sencillamente genial, que pese a la reticencia inicial de los cambios me ha atrapado hasta el final, disfrutando de una de las mejores colecciones de este nuevo Universo DC que tan poco interés me ha despertado. Una lectura sumamente recomendable y una forma perfecta de acercarse a Wonder Woman y su entorno.