A lo mejor yo tengo que asumir que esta serie no es en absoluto lo que quiero ver. Ha sido pasar de ver finales de temporada donde lo importante eran los sentimientos de los personajes (sí, qué cursilada) a finales de temporada donde lo que importa es... la mitología del Doctor. La serie ha evolucionado igual que los cómics de superhéroes. De ser metáforas de la vida real, de tratar problemas reales y sentimientos reales, a lo que hace ahora, argumentos que tratan sobre sí mismos, what ifs, centrar los argumentos en la mitología de la serie en vez de en personajes de baja estracción como Rose, Mickey, Astrid, Donna, Wilfred...
Lo que queda al final es un capítulo en el que el villano (sin personalidad pero con FX) simplemente quiere matar al Doctor. Alguien tiene que sacrificarse para salvar su vida en unas poses y unas falsas lágrimas que nadie se termina de creer. ¿Esto es una metáfora de qué? ¿Es algo que me pueda creer, que signifique algo importante? No, es onanismo de guionista.
Después de todo un capítulo con algunas ideas breves ocurrentes pero un argumento global tontísimo, donde Moffatt se lo ha pasado bien metiendo de todo, resuelve la trama con un deus ex machina alucinante que le quita toda la importancia que tenía el capítulo hasta ese momento. Plano final: un recurso para que los fans hablen de cómo será el Especial y cómo se relacionará con toda la serie en vez de hablar de este propio capítulo en sí. Pero es que tampoco hay mucho de lo que hablar cuando se desvelan los supuestos misterios y son una tontería.
Cómo hecho de menos ahora un final de temporada como el del Titanic atravesando la Tardis o Donna vestida de novia en medio de la nave. Eso era ingenio, no Perdidos.