Es que con lo que has descrito ya te mete en el ambiente... y olvida lo de que estaba corto, solo eran suposiciones mías. Y sí, estaría bien que escribieras más escenas.
Por cierto, al fin pude revisar las escenas para agregar/modificar a X3... kapweeng... ¡disfrutad!
Cíclope llega al lago Álcali. Aparca la moto, baja de ella, y se dirige hacia una orilla del lago. Se detiene. Empieza a escuchar…
Jean (voz en OFF): Scott… Scott…
Cíclope mira a su alrededor.
Jean (voz en OFF): Scott… Scott… Scott… Scott…
Mira a su alrededor otra vez, desesperadamente. Las voces continúan, y Scott se lleva las manos a al cabeza.
Cíclope: Basta.
Jean (voz en OFF): AYÚDAME Scott, Scott, ¿dónde estás? Scott, Scott…
Cíclope: ¡¡¡BASTA!!!
Se saca violentamente el visor y apuñala el lago con su láser ocular. Cierra los ojos. Se deja caer de rodillas, y se estremece. Una lágrima corre por su mejilla.
De repente, algo atrapa su atención. El lago comienza a crear un remolino, y el mismo explota. Tal explosión empuja a Cíclope contra un roca, haciendo que se golpee la espalda. Suelta un quejido de dolor…y levanta la cabeza.
Una figura en forma de mujer camina lentamente por el agua, dirigiéndose hacia Cíclope. Es Jean.
Llega a la orilla, y se detiene, mirándole fijamente.
Cíclope (levantándose): Jean…
La coge de las manos.
Cíclope (sonriendo): ¿Eres…? ¿Eres un ángel?
Jean también sonríe.
Cíclope: Te… te he extrañado tanto… yo no sabía… sin tí…
Jean le pone dos dedos en los labios de Scott, haciéndole callar. Le acaricia la cara.
Jean: Quiero ver tus ojos.
Scott (deja de sonreír): ¿Qué?
Jean: Tus ojos, Scott… los quiero ver.
Cíclope le suelta las manos.
Cíclope (negando un poco): No.
Jean: Tranquilo… puedo controlarlo.
Cíclope duda un poco, y ella le saca las gafas. Tiene los ojos cerrados.
Jean: Vamos. Ábrelos.
Los abre lentamente, y poco a poco las luces rojas en sus ojos se disipan… revelando los ojos azules de Scott. Sonríe de nuevo… y se besan.
Poco a poco, los dos se elevan, alejándose del suelo. Cíclope está mínimamente sorprendido, ya que su mirada esta concentrada en Jean.
Cíclope (abrazándola): Es increíble Jean… has sobrevivido… es como si… como si dios te hubiera dado una oportunidad…
Jean le mira con cierta rotundidad.
Jean: ¿Dios?
Baja la cabeza, pensativa. La levanta… mostrando llamas en los ojos.
Jean (voz grave): ¿Dios?
Cíclope, mueve la cabeza lejos de su hombro.
Cíclope: Jean, ¿pero qué te…?
Jean (voz grave): Tú no sabes nada de dios.
Llamas empiezan a surgir en ella. Cíclope se aparta, observando horrorizado, como arde.
Jean (voz grave): Un dios… como yo… (sonríe con maldad) nunca muere. Pero… necesita…
Cíclope continúa observándola y de repente, sus ojos arden también- un láser sale disparado chocando contra Jean… y ella lo absorbe- mientras que Cíclope cae al lago, a causa del choque. Está ahora en el lecho, con su láser evitando que se mueva.
Jean continúa sonriendo malévolamente y las llamas crecen más y más, a medida que absorbe el infinito láser de Cíclope… creando una cadena, un vínculo, en el que ni él ni ella pueden separarse.
Cíclope no se ahoga, ya que el propio láser aparta y evita que el agua pase. Aún así, el agua empieza a filtrar por sus oídos, por su boca…
Cíclope: ¡¡¡JEAN!!!
Los ojos de Jean se oscurecen, ahora serios, y el fuego alrededor suyo empieza a crear una forma, una figura… un ave.
Cíclope: ¡¡¡JEAN!!!
Intenta resistirse, pero su propio láser todavía lo empuja para dentro.
De repente, Jean se agarra la cabeza y el chillido de un pájaro se escucha por todo el lago. Cíclope empieza a tener dificultad en respirar.
Jean: Demasiado…
Abre la boca, intentando gritar. Las llamas abandonan a Jean, desapareciendo poco a poco.
Jean: DEMASIADO.
Cíclope oculta su láser con los ojos, rompiendo la cadena. El agua lo cubre. Jean cae lentamente al suelo desde arriba, mientras vemos el cuerpo de Cíclope flotando, ahogado.
Jean (cerrando los ojos): Scott… Scott…
Xavier: Scott…
(Ahí continúa con la escena siguiente que ya conocéis)
La escribí por que pensé que la original estaba incompleta... y poco romántica
Ángel camina lentamente solo por un pasillo de la escuela, con la cabeza para abajo, pensativo. De repente, ve que un perro, con un libro o algo parecido en la boca, corre hacia él. Ángel mira cómo pasa al lado suyo.
Ángel: ¡Oye! ¡Tú! (grita) ¡Eh!
El perro se detiene y le mira. Vuelve a él, trotando.
Ángel se arrodilla a medida que se acerca a él. Le saca el libro de la boca.
Ángel (rascándole la oreja): Pero que haces tú aquí, chico… ¿y con este libro?
Rahne (ríe): Soy una chica.
Ángel levanta la cabeza.
Ángel: Vaya, perdona… soy nuevo aquí, y… (dudando y ríe un poco también) no consigo acostumbrarme…
Rahne (interrumpe, riendo): No importa. ¿Me devuelves el libro, por favor? Llego tarde a clase de genética.
Ángel le pone el libro en la boca, con cierta contrariedad. Rahne se da la vuelta y continúa corriendo. Ángel observa como se detiene delante de una puerta del pasillo, y con la mayor naturalidad, convirtiéndose en una preciosa chica pelirroja. Rahne le dirige una última mirada a Ángel y llama a la puerta, abriéndola.
Rahne: Lo siento, Señor McCoy.
Bestia (voz en OFF): Entra, Rahne.
Ángel sonríe un poco para sí mismo.
Cambiamos de habitación- ahora en el despacho del Profesor Xavier o mejor dicho, en el de Tormenta, ya que hay un cartelito que dice “Directora” encima de la mesa. Tormenta pone algunos papeles en la mesa, escribiendo.
Alguien llama a la puerta..
Tormenta: Pase.
Ángel entra en la habitación.
Ángel: ¿Señorita Munroe?
Tormenta (sonríe): Hola, Warren. Pasa, pasa.
Ángel: Tengo… tengo que hablar con usted.
Tormenta: Claro, siéntate, por favor.
Ángel: Bueno, es que en realidad, sólo quiero decirle que me voy.
Tormenta frunce un poco el ceño.
Ángel: Pero… sólo por una temporada. Yo… yo no tuve una oportunidad de hablar con mi padre claramente, así que… en fin. Necesito entenderme con él. La verdad es que desde pequeño, nunca he podido expresar lo que he sentido por él…
Tormenta: Te comprendo perfectamente.
Tormenta se levanta de la silla.
Tormenta: Creo que es lo más adecuado. (asintiendo) Sin duda, pienso que es la decisión correcta.
Ángel: Gracias, señorita Munroe.
Tormenta (poniéndole una mano en el hombro): Buena suerte.
Ángel asiente. Se dirige hacia la puerta
Ángel: Por cierto…
Ángel: Lo siento mucho por el profesor Xavier.
Tormenta sonríe cortésmente pero con signos de tristeza.
Ángel sale del despacho. Tormenta se queda de pie, pensativa. Se sienta, y coge un boli. Está a punto de escribir… pero suspira. No puede. Observa por la ventana, y ve como Ángel emprende el vuelo desde la puerta de la mansión.
Bueno, y esto para definir un poco más el final de Ángel, que como todo, quedó en el aire... y también para poner a Besti como profe (su final original fue tan estúpido

) e introducir a uno de los nuevos mutantes.