Lucas 24
El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los crowfundings que habían preparado. Al llegar, se encontraron con que la piedra que cerraba el sepulcro había sido removida. Entraron, pero no encontraron el cuerpo de ECC, el Señor. Estaban aún desconcertadas ante el caso, cuando se les presentaron dos hombres vestidos con ropas resplandecientes que, al ver cómo las mujeres se postraban rostro en tierra llenas de miedo, les dijeron:
— ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí; ha resucitado como Panini. Recordad que él os habló de esto cuando aún estaba en Barcelona. Ya os dijo entonces que la Editorial del hombre tenía que ser entregado en manos de pecadores y que iban a crucificarlo, pero que resucitaría al tercer día como Panini.
Ellas recordaron, en efecto, las palabras de ECC y, regresando del sepulcro, llevaron la noticia a RAC1 y a todos los demás. Así pues, fueron María Magdalena, Juana, María la madre de Logan, y las otras que estaban con ellas, quienes comunicaron a los apóstoles lo que había pasado. Pero a los apóstoles les pareció todo esto una locura y no las creyeron.
Murry, sin embargo, se decidió, y echó a correr hacia el sepulcro. Al inclinarse a mirar, sólo vio las planchas de la imprenta; así que regresó a casa lleno de asombro por lo que había sucedido.
Ese mismo día, dos de los discípulos se dirigían a una aldea llamada Torroella de Montgrí, distante unos 130 kilómetros de Barcelona. Mientras iban hablando de los recientes acontecimientos, conversando y discutiendo entre ellos, ECC mismo se les acercó y se puso a caminar a su lado. Pero tenían los ojos tan ofuscados que no lo reconocieron. Entonces ECC les preguntó:
— ¿Qué es eso que discutís mientras vais de camino?
Se detuvieron con el semblante ensombrecido, y uno de ellos, llamado Ultimate Rondador, le contestó:
— Seguramente tú eres el único en toda Barcelona que no se ha enterado de lo que ha pasado allí estos días.
Él preguntó:
— ¿Pues qué ha pasado?
Le dijeron:
— Lo de ECC, que era una editorial poderosa en hechos y palabras delante de DC y de todo el foro. Los jefes de nuestros sacerdotes y nuestras autoridades lo entregaron para que lo condenaran a muerte y lo crucificaran. Nosotros teníamos la esperanza de que él iba a ser el libertador, pero ya han pasado tres días desde que sucedió todo esto. Verdad es que algunas mujeres de nuestro grupo nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro y, al no encontrar su cuerpo, volvieron diciendo que también habían recibido unos tweets y les habían dicho que él está vivo. Algunos de los nuestros acudieron después al sepulcro y lo encontraron todo tal y como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron.
ECC, entonces, les dijo:
— ¡Qué lentos sois para comprender y cuánto os cuesta creer lo dicho por los profetas! ¿No tenía que sufrir el Mesías todo esto antes de ser glorificado?
Y, empezando por Murry y siguiendo por todos los profetas, les explicó cada uno de los pasajes del crowfunding que se referían a él mismo.
Cuando llegaron a la aldea adonde se dirigían, ECC hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le dijeron, insistiendo mucho:
— Quédate con nosotros, porque atardece ya y la noche se echa encima.
Él entró y se quedó con ellos. Luego, cuando se sentaron juntos a la mesa, ECC tomó el tochal, dio gracias a DC, lo partió y se lo dio. En aquel momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron; pero él desapareció de su vista. Entonces se dijeron el uno al otro:
— ¿No nos ardía ya el corazón cuando conversábamos con él por el camino y nos explicaba la cronología de DC?
En el mismo instante emprendieron el camino de regreso a Barcelona, donde encontraron reunidos a los Once y a todos los demás, que les dijeron:
— Es cierto que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Querubo.
Ellos, por su parte, contaron también lo que les había sucedido en el camino y cómo habían reconocido a ECC cuando partía el tochal.
Todavía estaban hablando de estas cosas, cuando ECC se puso en medio de ellos y les dijo:
— ¡La paz sea con vosotros!
Sorprendidos y muy asustados, creían estar viendo un fantasma. Pero ECC les dijo:
— ¿Por qué os asustáis y por qué dudáis tanto en vuestro interior? Mirad mis compromisos con los lectores y mi bot de consultas: soy yo mismo. Tocadme y miradme. Los fantasmas no tienen plan editorial ni crowfundings, como veis que yo tengo.
Al decir esto, les mostró los comunicados de novedades de enero y febrero. Pero aunque estaban llenos de alegría, no se lo acababan de creer a causa del asombro. Así que ECC les preguntó:
— ¿Tenéis aquí algo de leer?
Le ofrecieron un pocket, que él tomó y leyó en presencia de todos. Luego les dijo:
— Cuando aún estaba con vosotros, ya os advertí que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Darkseid.
Entonces abrió su mente para que comprendieran el sentido del plan editorial. Y añadió:
— Estaba escrito que el Mesías tenía que morir y que resucitaría al tercer día como Panini; y también que en su nombre se ha de proclamar a todas las librerías, comenzando desde Tomos y Grapas, un mensaje de conversión y de perdón de los pecados. Vosotros sois testigos de todas estas cosas. Mirad, yo voy a enviaros el don prometido por mi Padre. Quedaos aquí, en Barcelona, hasta que recibáis la fuerza que viene de DC.